El final del camino
La vida es un viaje, y como todos los viajes, llega un momento en que es hora de bajarse. Mientras reflexionaba sobre mi vida, me di cuenta de que había llegado el momento de decir adiós.
Me sentía en paz, sabiendo que había vivido una vida plena y feliz. Había amado y sido amada, había trabajado y creado, y había dejado un legado que viviría más allá de mi muerte.