La relación
La relación entre Alex y Mateo se profundizó con el tiempo. Alex comenzó a ver a Mateo como un hijo, y Mateo comenzó a ver a Alex como un padre. La conexión entre ellos era fuerte, y ambos se sentían afortunados de haber encontrado a alguien que los entendiera.
Un día, Mateo le preguntó a Alex si podía llamarlo "papá". Alex se sintió conmovido y le dijo que sí, que podía llamarlo así si quería.