La felicidad
La felicidad había regresado a la vida de Alex, y él se sentía agradecido por ello. Mateo había sido un regalo del cielo, y Alex no sabía qué habría hecho sin él.
Un día, Alex decidió llevar a Mateo y a sus hijos a un parque de diversiones. Mateo estaba emocionado, y Alex se sentía como un niño de nuevo. La risa y la alegría de Mateo eran contagiosas, y pronto todos estaban riendo y divirtiéndose.