Los que se odian se desean

-Mackenzie apúrate que se te hace tarde para el instituto -me levantó mi madre y se preguntaran donde estoy ¡felicitaciones! ¡adivinaron! estoy tirada en mi cama. Odio las clases, odio levantarme todos los dias temprano. Me fui a dar un baño, lavarme los dientes, al salir me puse mi uniforme, horrible por cierto. Estaba afuera de mi casa, en mi puerta, esperando a Lucas y sus amigos.

-Vamos -ya era hora que llegaran

-Hola Kenzie, hola Lucas, hola Mateo, ¿como estas? bien ¿y tu? -dije molesta ninguno de los dos me habian saludado por estar metidos en su celular, al notar que Emilio no habia venido supe que iba a ser un buen dia.

-Oh hola bruja

-Hola enana

-Ok, deberia decirle a mi madre que por las puras me puso un nombre porque mis amigos me llaman como se les dé la gana

-Tienes razón, dile a tu mamá que lo tenga en cuenta -dijo Mateo guiñandome un ojo, Lucas solo se limitó a reir

-Bueno vamonos que llegamos tarde.

Llegamos a clases y por suerte ninguno de los tres teniamos clase juntos. Entré a mi salón, la mayoria ya habia llegado, al notar que la pelinegra aún no llegaba, me puse a leer un libro, que me hizo recordar el libro que me debia Emilio. Estaba por empezar a leer cuando siento que alguien se sienta a mi costado: Laura.

-Hola Mackenzie, hola Laura, creo que hoy nadie me saluda.

-Lo siento, hola Kenzie -me dijo con una sonrisa

-Oye no creas que me hé olvidado lo que vi ayer eh -al decir eso vi como se sonrojó

-Eh...si...este... -empezó a tartamudear

-Eh...si...este...,claro entendi perfectamente -dije con un tono sarcástico.

-Estamos saliendo desde hace 1 mes -confesó

-Felicidades Lau, pero si ese te rompe el corazón tengo una escopeta y un palo de beisbol -dije

-Gracias te quiero mucho aunque a veces pareces una loca -dijo y nos empezamos a reir.

La profesora llegó y empezó la clase, después de 2 horas, si, ¡2 horas! de clase de historia, tocó el timbre indicando el receso.

-Al fin, ya no aguantaba esa tortura -dije cansada

-Te entiendo amiga -me dió la razón laura

-Hoy no vino Emillio ¿verdad? porque no lo he visto

-Ni lo invoques, es una suerte para mi que no haya venido -dije honesta, por mi seria mejor que emilio y su estúpida y sexy cara se queden en su casa.

-Ah si, como no, ¿crees que no me doy cuenta como se miran?, no soy tan estúpida eh -me atraganté con el jugo que estaba tomando ¿que rayos? ¿Emilio y yo? ¿miraditas? ¡jamás!

-Creo que deberias visitar a un doctor, estas alucinando cosas -me defendi, yo odio a emilio con todas mis fuerzas

Los que se odian se desean -dijo una voz en mi cabeza

¿tu quien eres?

Tu conciencia estúpida

Ahh, hola conciencia

Bueno, tu amiga tiene razón

No digas estupideces

Yo solo digo

No digas nada

¡Agh! yo mejor me voy

No puedes

Tienes razón, entonces me quedaré callada

¿Enserio lo hicites? ¡agh! que conciencia mas insoportable me tocó

Te escuché

¿no te ibas a quedar callada?

Laura agitando su mano en mi cara interrumpió mi pelea con mi hermosa conciencia.

-Tierra llamando a Kenzie 

-Oh, lo siento, estaba pensando -me disculpé por dejarla hablar varios minutos sola.

-Pensando en la bonita pareja que harian tú y Emilio de seguro -comentó la pelinegra, si o si deberia visitar a un doctor.

-Ay por favor no digas idioteces.

-Como digas, bueno yo me voy al salón -dijo yendose a la siguiente clase 

¿Me gusta Emilio? ¡¿que?!, hasta decirlo suena mal ¿yo enamorada de Emilio? ¡QUE ASCO!