Un Amor Inesperado (editando)

Capitulo 12

¡Bepp! ¡Bepp! ¡Bepp!

¿Escuchan eso? 

Ese sonido es el de mi mayor enemiga, si, la estúpida alarma. 

¡He intentado desaparecerla más de mil veces, pero siempre mi madre me compra una para depertarme temprano!

Me levanté de mi cama, parece que hoy todos se levantaron temprano porque no habia nadie en la cabaña

 ¿Por qué no me levantaron? 

¡Estúpidos amigos! 

Me di una ducha, me coloqué mi ropa y salí.

 Estaba caminando hacia el lugar donde acordamos con el profesor, cuando alguien choca contra mi.

-Hola.

MIERDA.

Estamos en unos de esos momentos en el que quieres que la tierra se abra en un gran agujero y te trague.

-Hola. . .  ehh lo siento por no haberte escrito, dije que lo iba a ser y aún no lo hago, enserio lo siento -me disculpé con el chico de la heladería.

¡Que tonta soy!

-No te preocupes, seguro debistes haber estado ocupada.

¿Ocupada? Já que MENTIRA. 

¡¿Te puedes quedar callada por una sola vez en tu maldita vida, Penélope?!

-¿Estudias aqui? -pregunté para calmar el ambiemte que se habia formado.

-Si -nunca lo había visto por el Instituto.

-¡Que bueno!

Terminamos nuestra  . . . ¿charla?, la verdad no sé como llamar esa conversación que tuvimos, en fin, el profesor llamó a todos y nos acercamos hasta este.

-Bien estudiantes, hoy empezaremos con las carreras de botes -informó el profesor.

-¡Si!

-Kenzie ¿yo puedo ir contigo? -me preguntó Gabriela y yo acepté, todos ya tenían pareja, Lucas con Daniel, Laura con Mateo y Emilio con Fernanda.

Se preguntarán . . . ¿quién carajos es Fernanda?

Bien, Fernanda es la chica más popular de todo el Instituto, mas conocida como la plástica teñida, esas rubias falsas, que tienen sexo con todos.

-¿Listos? ¡Fuera!

Iniciamos la carrera y Gabriela y yo íbamos primeras, atrás nos seguían Emilio y Fernanda, estábamos a punto de llegar a la meta cuando Emilio nos iguala de nivel.

¡Demonios!

-Chiquita ¿no sabes que te malogras las manos? Mira esas uñas ¿no sabes que remar te hace daño? -habló la voz chillona de Fernanda.

Mis timpanos piden ayuda, su voz es tan horrible que hasta puede quebrar una ventana.

-Pues fíjate que yo remo para que los tiburones no me coman -le mentí a la rubia teñida para asustarla.

-¡¿Hay tiburones?! -gritó.

No puedo creer que se haya creído tremenda estúpidez. 

-Claro que hay, y muchos -seguí con mi juego.

-¡Emilio, Vámonos! -le exigió aterrorizada.

-Cállate que ya vamos a ganar -le regañó Emilio, Fernanda haciendo caso omiso a las palabras de Emilio, se puso a remar hacia la dirección contraria, haciéndolos caer al río.

-¡¡TIBIRONES!! -gritó Fernanda haciéndome reir.

-No puedo creer que fuistes tan estúpida para creerte tremenda idiotez -dije riendome a carcajadas.

-¡TODO ES TU CULPA KENZIE! -gritó molesto Emilio.

-No es mi culpa que tengas a una compañera tan boba y adiós, que Gaby y yo tenemos una competencia que ganar.

-¡Ganamos! -gritó felíz la pelirroja.

Sip, como escucharon, ¡Ganamos!

-¿Acaso se enamoraron del río? -bromeé viendo a Emilio y a Fernanda que aún seguían en el agua.

-¿Qué?

-Digo como no salen, supongo que hasta matrimonio le pedirán.

-¡Te odio Kenzie! -gritó Emilio.

-Luego dices que yo soy la gruñona.

-¡Estás loca!

Vaya, parece que a pesar de todo, este campamento no estará del todo mal.

 

 

HolAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!

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