Un Amor Inesperado (editando)

Capitulo 21

Era sabado por la madrugada y yo no tenia sueño.

¿Y saben que hago cuando no tengo sueño?

SI. 

Netflix.

Me encontraba viendo series en netflix cuando escucho un fuerte sonido en la cocina.

Yo asustada me levanto, agarro el palo de beisbol  que estaba a lado de mi puerta.

Si, tengo un palo de beisbol en mi habitación.

No pregunten por qué.

 Camino en busca del origen de ese sonido.

Caminaba silenciosamente cuando siento que alguien me toca el hombro.

¡El chucky vino por mí!

Mierda.

¡¿Ahora que hago?!

-¡¡Ahhhh!!

-Hija soy yo.

Oh, no era el chuky.

Me asusté por nada

Espera.

¿Mi madre?

¿No debería estar trabajando?

-Hola hija -saludó mi madre.

-Mamá ¿que haces aquí? -pregunté.

-Bueno, pues como se acerca tu cumpleaños, decidí pedir un descanso en el trabajo -dijo con una sonrisa.

Se notaba que forzaba esa sonrisa.

La veía triste.

¿Y eso de pedir un descanso en el trabajo?

No me lo creo para nada.

-Ah, bueno.

Sin embargo, decidí no hacerle preguntas.

Si estaba pasando un mal momento, no quería incomodarla. Soy su hija después de todo.

♡♡♡

-Hola -saludé a los chicos, que como siempre estaban invadiendo mi casa en plena mañana.

-Hola fea -dijeron todos.

Ay pero que tiernos.

-Hija maña . . .¡oh, vinieron tus amigos -dijo mi madre ingresando a la sala.

-Muy buenos días señora -saludaron.

-Ay por favor no me digan señora, me hacen sentir vieja, diganme Martha.

-Esta bien seño . . . Martha -se corigieron rapidamente.

-Lucas, cariño, ¿tu padre está en casa?

-Si, ahí se encuentra.

-Bueno, más tarde vengo hija, diviertete con tus amigos -dijo y se fue.

-Eso fue raro -dije.

-Tienes razón, nuestros padres no hablan constantemente, eso fue rarisimo -comentó Lucas.

-Cambiando de tema ¿ya está todo listo para tu cumpleaños? -preguntó Daniel.

-¡Verdad, ya le avisé a mi padre, si nos dió permiso -avisó Mateo.

-Genial, a mí tambien me dieron permiso -comentaron Laura y Gabriela al unísono haciendonos reir.

-¿Y a tí Emilio? -pregunté viendo al recién nombrado.

-Tambien me dieron permiso -informó.

-Wow, wow, wow ¿que sucede aquí? -preguntó Lucas acercandose a nosotros.

-¿De que hablas?

-Pues no sé, es extraño que te preocupes por Emilio, aparte hoy no han peleado.

-¿Quien dice que me preocupo por Emilio?

-Nosotros.

-No digan tonterias.

-Kenzie me odia a mí, tanto como yo la odio a ella -dijo Emilio.

-¿Seguros?

-¡Ay por favor ¿que piensan? ¿creen que estoy enamorada de Emilio? ¡que asco!

-Lo mismo digo, ¡Que asco enamorarse de tí kenzie!

-Bueno, entonces ¿se odian?

-¡¿Acaso no les quedó claro?! -gritamos Emilio y yo al unísono.

-¡No es necesario que nos griten!

-Idiotas.

-Nosotros tambien te queremos Kenzie.

-Yo . . . me tengo que ir -dijo Emilio.

-¿Qué? ¿por qué? 

Espera.

¿Yo pregunté eso?

-Tengo que ayudar a mi madre a hacer algunas cosas, te veo luego Kenzie -y se fue.

-¿Segura que no pasa algo entre ustedes? -preguntó pícara Gaby.

-¡Ya les dije que no!

Mis amigos se quedaron por un buen tiempo en mi casa.

Pero luego cada uno se tuvo que ir.

Laura y Mateo tenían una cita pendiente.

Gabriela otra vez tenia trabajo de niñera.

Lucas, el no sé a donde se fue.

Y Daniel tuvo que irse con su padre.

Estaba leyendo un libro cuano escucho que se abre la puerte principal.

-Mamá ¿ya llegastes?

Al no recibir respuesta me asusté.

-¿Mamá?

¿Será que esta vez el chucky sí vino por mí?

Escuché pasos acercandose y mi miedo aumentó más.

Los pasos se escuchaban cada vez más cerca.

Intentaban abrir la puerta de mi habitación.

¡¿Y ahora que hago?!

¡Un muñeco diabólico me quiere matar!

Abrieron la puerta y . . .

-¡Ahhh! ¡El chucky! -grité.

-¿Chucky? Deberias dejar de ver peliculas de teror, Kenzie.

-¡Ay mamá, me pegastes un buen susto!

Creoque mi madre tiene razón.

Debería dejar de ver películas de terror.

-¿Lo siento?

-Mamá, quería preguntarte algo.

-Dime hija.

-Como mi cumpleaños se acerca, mis amigos y yo hemos estado pensando pasarlo en la playa, El padre de Mateo tiene una casa ahí, y el ya tiene su permiso.

-Perfecto hija ¿a tus amigos ya le dieron el permiso?

-Si mamá, todos ya tienen el permiso de sus padres solo faltaba yo.

-¿El vecino de arriba va a ir?

-¿El vecino de arriba?

-Si, ese guapo de ojos azules.

Me reí.

-¿Te refieres a Emilio?

-A ese mismo.

-Si va ir.

-¿Es guapo verdad?

-SI, es guapo.

Espera ¡¿qué?

Bueno, nunca negué que Emilio era atractivo.

-Entonces mamá, ¿me das permiso?

-Claro hija, siempre y cuando el vecino de arriba vaya.

-¿Emilio?

-Tú me entiendes.

-Dime hija ¿Emilio te gusta?

-¡Por favor mamá! ¿como me va a gustar el? ¡claro que no!

-Ay hijita, en mis tiempos decían, donde hay odio hay amor.

-Ya estamos en otros tiempos, aquí todos son unos idiotas.

-Esta bien, hija.

-Oye mamá ¿cuando regresas al trabajo? -pregunté recordando lo que habia dicho de haber pedido un descanso.

-¿Ya quieres que me vaya?

-¡Claro que no mamá!

-No me hagas caso, y lo del trabajo  . . . ehh . . . en unas semanas entro -dijo no muy convencida.

Algo está pasando aquí.

-Bueno, pero ya me voy a dormir, estoy cansada.

-Esta bien, descansa cariño.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.