Un Amor Inesperado (editando)

Capitulo 35

—¡Buenos días! —gritaron mis amigos saltando en mi cama.

—¡Bajanse ahora mismo, abortos de mono!

—Ni bien te levantas y ya estas renegando —habló Emilio.

—¡Tu no digas nada que por tu culpa no pude dormir en toda la noche!

—¿Que paso?

—A El muy idiota de Emilio le dió hambre en la madrugada y yo pensanso que era un ladrón me levanté asustada y resulta que era el niño que tenia hambre —expliqué y mis amigos se empezaron a reir.

—Bueno ¿que haremos hoy? —preguntó Mateo.

—¡Podemos ir a la piscina! —propuso Gaby.

—¡Yo me apunto!

—¡Nosotros tambien!

—Perfecto, pero primero vamos a desayunar, muero de hambre.

Mis amigos salieron de mi habitación y yo me fui al baño, hice mis necesidades y salí.

—Uy, el desayuno ya está listo —dije viendo en la mesa varios platos con panqueques.

me senté en la mesa y empecé a comer los deliciodos panqueques preparados por Emilio.

—Hay que ver una pelicula —habló Mateo.

—Dale ¡pero menos de terror! —gritó Laura.

—¡De acción! —gritamos Gaby y yo al unísono.

—¡De romance! —dijo Daniel ganándose todo la atención.

—¿Romance? —preguntamos todos.

—¡No! ¡solo lo dije por decir! —nos reimos y Lucas colocó la pelicula.

LLebavamos buen tiempo viendo la pelicula, y cada vez se volvía mas entretenida, estaba por pasar la parte final cuando la televisión se apaga.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué pasó?! —grité.

—Ya me quiero ir a la piscina —dijo Laura con el cable del televisor en sus manos.

¡Lo habia desconectado!

—¡Laura! —nos quejamos todos.

¡Habia arruinado la mejor parte de la pelicula!

—¡Vayan a ver sus bañadores! ¡nos vamos a la piscina!

♡♡♡

—¡Esto es genial!

Ya habiamos llegado a la piscina, los chicos no paraban de perseguirnos porque unos sujetos vinieron hacia nosotras, supuestamente dicen que nos pueden ''secuestrar''.

Dramáticos.

—¡Quiero meterme al agua! —gritó Gaby.

Todos nos liberamos de nuestra ropa quedando en traje de baño.

—¡al agua!

Nos lanzamos a la piscina y ahí estuvimos jugando con una pelota de plástico que habia traido Lucas.

—Tengo frío —dijo Laura.

Habiamos estado en el agua un buen tiempo, yo tambien tenia frio.

Salimos de la piscina y fui a las duchas.

Me di un corto baño y sali colocandome mi ropa, caminaba hacia mis amigos cuando un chico rubio de ojos verdes me impide el paso.

—Ehh . . .  ¿me darias permiso? no me dejas pasar.

—¿Donde vas tan apurada, linda? —dijo coqueto.

—No te importa, no te conozco, no tengo por qué darte explicaciones.

—Te haces la dificil, me encanta.

¿Que carajos?

Iba a hablar pero siento una presencia atrás mio.

 Presiento Problemas.

—¿Que ocurre? -preguntó la voz de Emilio.

Enseguida todos mis amigos se acercaron hacia nosotros.

—Nada, solo le hablaba a la belleza  para invitarla a salir -dijo el chico.

—¿Hablas de mi novia? 

Mi novia.

Sonó lindo.

—No me interesa si tiene novio, igual podremos divertirnos.

Enseguida Emilio le plantó un fuerte golpe en el ojo derecho, haciendo que este cayera.

—¡¿Que te pasa, imbécil?! —gritó el chico levantándose adolorido del suelo.

—No vuelvas intentar hablar con mi novia —amenazó acercandome a el.

—¿Pero por qué no?, no seas malo y comparte, quiero divertirme un rato.

¡Hijo de puta . . . !

Le dí un golpe en el abdomen.

¿Que se creen estos chicos de ahora que solo buscan a las chicas por diversión?

—¡No somos unos putos juguetes sexuales!, ¡nosotras no estamos para complacerlos! —grité enojada.

Me iba a tirar hacia el pero mis amigos me sostuvieron de la cintura impidiendome hacerlo.

—No hagas caso a esos comentarios estúpidos —Laura intentaba calmarme.

—Mejor vámonos, chicos —habló Mateo.

Todos nos alejamos del chicos, al cual lo dejamos con los dos ojos morados.

—Ya cambia esa cara —le dije a Emilio, el seguia con su cara de enojado.

—Nosotros mejor nos vamos —dijeron yendose los chicos.

—Hablemos —suspiré. —No te enojes por cosas sin sentido, ese chico habló mal ¿si?, pero le dimos su merecido, se llevó dos hermosos ojos morados.

—Ese no es el problema —dijo mirándome.

-Entonces ¿dime cuál es el problema?

—El problema soy yo, pensar que fui así de imbécil con las chicas que salía antes, solo las queria por una noche, pura ''diversión'' —dijo.

Es verdad.

Emilio en su momento fue un completo estúpido.

Pero . . .  el cambió.

—Lamentablemente tu fuistes así, pero te distes cuenta lo que hacias, rompias miles de corazones de chicas inocentes que solo se enamoraban de ti y tu solo las queria por puro placer, hoy en día en esta sociedad que vivmos, la mayoria de los chicos son unos idiotas, no saben que que esas chicas a las cuales les rompen el corazón pueden algún dia ser su madre o su propia hermana, no te pongas mal por cosas que ya pasaron, tu ya no eres ese chico que solías ser, cambiastes  —dije.

Y a decir verdad todo lo que habia dicho era cierto, en la actualidad algunos chicos buscan ''placer.''

—Gracias, enserio, si tú no hubieras aparecido en mi vida seguiria siendo el mismo idiota de siempre.

—Ya deja de ser cursi.

—Ya deja de ser tan linda.

—¡Ya para! ¡Lo haces a propósito! —grité sonrojada.

—¿Ya se arreglaron? —preguntaron los chicos acercandose a nosotros.

—¿Cuando nos enojamos como para arreglarnos?

—No sé, solo decíamos por lo de antes.

—Pues olvidense de eso y vamos a divertirnos —dije caminando hacia la tiendita que se encontraba en la esquina de la piscina.

—¿No me digas que tienes hambre? —preguntó Laura viendo a donde me dirigía.

—No te digo.

LLegué a la tiendita y pedí unos caramelos.

—¿Tienes hambre y te pides eso?

—Es lo único que hay —dije con una mueca de tristeza en la cara.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.