Un Amor Inesperado (editando)

Capitulo 36

—¡Kenzie!

Giré mi cabeza y encontré a los chicos caminando hacía mí.

—Hola.

Como era sábado y me aburría mucho en casa, decidí salir un poco a caminar, después de esa vez en la piscina Laura y Mateo, al igual que Lucas y Gabriela, decidiron irse de vacaciones, ambas parejas se fueron por dos dias al campo, según ellos, querían tener su cita íntima, como Daniel no tiene pareja, se quedó conmigo, vimos algunas peliculas y comimos pizza.

No quisiera saber lo que ocurrió en aquella cabaña.

En fin, esos dias de vacaciones a los chicos ya se les acabaron, ya que justo ahora se encontraban molestandome, como siempre, a donde sea que esté, ellos apareceran para alegrarme el día.

—¿Que haces aquí? —preguntó Laura sentándose al lado mío, yo me encontraba debajo de un puente cerca de un parque.

—Estoy aburrida.

—¿Y Emilio?

Emilio . . . .  ese es otro caso.

Últimamente ha estado muy raro.

Todos esos dias felices de enamoramiento, salidas juntos y lo demás, se fueron a la basura. Emilio ya no es como siempre, de la nada se volvió más reservado, más callado, hasta ya no pasa tiempo conmigo.

—El está ocupado.

—¿Ocupado? —insistía la pelinegra, Laura me conoce bastante bien, ella sabe que algo anda mal.

Creo que por esa razón es mi amiga, Laura al igual que Gaby siempre descubren lo que me sucede con tan solo una mirada o un movimiento, no necesito decírselos, ellas lo averiguaran por su cuenta.

Iba a hablar cuando Daniel interrumpe.

—¿Emilio ocupado?, el me dijo que hoy iba a salir con Fernanda.

Los celos y el sentimiento del engaño no tardaron en hacer efecto.

Emilio me había mentido.

El me dijo que estaba ocupado con cosas personales.

—¡No mientas, Daniel! —lo regañó Gaby.

¿Por qué regañarlo?, el solo está diciendo la verdad, cosa que Emilio jamás lo hizo conmigo. Al principio todo estaba bien, como la pareja perfecta, pero cuando transcurre el tiempo te das cuenta de la verdadera faceta de esa persona, te das cuenta quién es en verdad, que te oculta, que te dice, que te miente, uno nunca termina de conocer del todo a una persona, la persona siempre conoce la parte que desea tener, por enamoramiento, por estar enamorada no se da cuenta de la persona con la cual está de novia. Quizá este exagerando, Emilio solo me mintió en una sola cosa, o eso es al menos lo que yo sé, pero de todo esto, de la primera mentira, vienen cosas peores, cosas que aún con 18 años no estoy preparada. Soy joven, nadie me dice que me voy a casar con el primer enamorado que tenga, pero yo quería que al menos mi primer novio, sea algo lindo, algo que jamás olvide.

—Si, a mí igual Emilio me dijo que saldría con Fernanda —habló Mateo.

Y eso bastó para reventar en celos.

¿Como pudo decirle a los chicos que saldría con otra chica?

Había olvidado la vida que llevaba anteriormente Emilio, el típico playboy teniendo a todas las chicas a sus pies, sexo, sexo y más sexo, la vida de cualquier playboy, pero uno nunca olvida lo que hacía anteriormente, seguro, es más que claro, que Emilio extraña esa vida, y uno no puede prohibirle eso.

Pero si Emilio extraña todas esas cosas, ¿por qué no me lo dijo?, pudo habermelo dicho y evitar un dolor fuerte en mi interior . . . 

¡Ya deja de exagerar las cosa, Kenzie!

¡Mierda!

¡Es tu enamorado, no tu esposo con el cuál vivirás el resto de tu vida!

¡Solo es un enamorado!

¡No exageres las cosas!

Mi cabeza va a explotar con todas las cosas que me dijeron los chicos, no puedo adelantarme a los hechos, solo debo visitar a Emilio y ver que está sucediendo.

Pero Kenzie, los chicos te dijeron que estaba con Fernanda.

¡Por favor, cállate! ¡cállate Penélope!

—Chicos, yo me tengo que ir, luego los veo —dije levantandome del suelo.

—¿Eh? ¡¿a donde vas?! 

—Creo que debemos dejarla ir a resolver sus dudas —habló Lucas.

—Gracias idiota.

—Bueno, entonces después te veo.

Nos despedimos y me fui caminando hacía mi casa.

Yo vivia en un edificio y Emilio vive en el departamento de arriba.

Como dijo Lucas, debía ir a aclarar mis dudas, más aún cuando dias anteriores llegó un mensaje al celular de Emilio.

Y no, yo no soy esa clase de chicas que revisan celulares a su novio, y jámas lo haría, respeto la privacidad de cada uno, pero esa vez el me dijo que revisara la hora, lo hice y enseguida llegó un mensaje de Fernanda, no aguanté y le reclamé, ¿por qué su ex conquista debería estarlo llamando si el tiene novia?, no es que sea celosa, pero debe al menos respetar una relación al cual está involucrado.

Caminaba por el parque para llegar a mi casa cuando me caigo con una máldita piedra.

¡Rayos!

—¡Puta mierda! ¡¿enserio?! —grité a los mil demonios llamando la atención de varias personas que se encontraban en el parque.

¿Qué? ¿acaso soy la única que grita cuando tiene un mal día?

—¿Kenzie? —alguien me llamó, alcé mi cabeza y me encontré con Dylan.
—¡Dylan! —grité abrazandolo, hace tiempo que no veía a mi amigo.

—Kenzie ¿que te ocurre? ¿estas bien?

—Ehh . . . si, si estoy bien.

—Eres pésima mintiendo.

Alcé los hombros, al parecer mis acciones me delataron por completo ante mi amigo.

—Solo . . . solo son problemas amorosos —confesé dandome por vencida, ya no podia ocultarselo a Dylan, al fin de cuentas, el tambien es mi amigo.

—Problemas amorosos, ya veo, ¿que ocurre con Emilio?

—No sé, solo siento que me oculta cosas.

—¿Te oculta cosas?, bien, ¿que tipo de cosas crees que te oculta?

—Siento que extraña su vida de todo un playboy.

—Qué directa, pensé que te demorarias años en decirme el problema —dijo Dylan haciéndome reir.

—Hablemos de otro tema, ¿como vas con tus conquistas? —intenté hablar de otro tema, después hablaría con Emilio.




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