Capítulo 32

Jamie 
Nos quedamos sentados en el sillón, ella está dormida en mis brazos, se la ve relajada como si se hubiera sacado una pesada mochila de encima. Ahora se que voy a hacer de ahora en más para ayudarla a salir adelante para que vuelva a ser la increíble mujer que es. 
Abro los ojos y veo que casi es de noche, sin darme cuenta me quedé dormido. Mi amor sigue en mis brazos, la beso en la frente y unos hermosos ojos celestes me miran, se los ve pícaros e iluminados. 

-Hola preciosa, cómo te sientes? 

-Hola amor, gracias a vos me siento mejor. Además me gusta mucho estar entre tus brazos que me protegen siempre. 

-A mi me fascina tenerte así, porque lo que más quiero es protegerte siempre amor. 

Jamie 
No me puedo contener teniéndola así en mis brazos y la beso, un beso que le da todo el amor que siento por ella. 

-Quiero mostrarte con  hechos todo lo que te amo. 

Le saco la bata y me saco la mía, acarició todo su cuerpo. Ella hecha su cabeza hacia atrás para que yo tenga mejor acceso a su cuello, empiezo a descender dejando un rastro de besos. Mis manos bajan a sus pechos, mis ardientes labios las siguen. Chupo y jugueteo con sus pezones, rindiéndoles homenaje, se endurecen en respuesta a mi atención. Ella gime en respuesta. Dejó besos por todo su vientre, entre el ombligo y el bello púbico le doy pequeños mordisquitos. Separó sus piernas, comienzo besando desde su rodilla izquierda y por el interior de su muslo, luego hago lo mismo en la otra pierna. Noto la tensión de su cuerpo cuando llegó a la unión de sus muslos. Soplo sobre su bello púbico, deslizó mi nariz por su sexo, con mi lengua empiezo a trazar círculos alrededor de su clítoris. No me detengo cuando su cuerpo se eleva del sillón.  Alexia estira la punta de los pies y tensa sus piernas.  Meto el dedo mayor moviéndolo en el sentido de las agujas del reloj, sigo torturándole el clítoris hasta que su cuerpo se tensa debajo de mi y grita cuando el orgasmo estalla en todo su cuerpo. 
Me siento en el sillón y la colocó sobre mis piernas. 

-Quiero hacerte el amor mirándote a los ojos para que veas en los míos el amor que siento por vos Alexia. 

Entró en ella despacio, es una sensación increíble. Me muevo deleitándome de sentir mi pene en su interior, una y otra vez veo como su cuerpo sube y baja. Por momentos trazo círculos con mi cadera. La tomó por la cintura para ayudarla, veo mi pene dentro y fuera de ella, gime y  sus extremidades se van tensando. Aumentó el ritmo cuando su cuerpo empieza a estremecerse. Pronunció una palabra entre medio de cada embestida. 

-Te amo… con mi cuerpo… con mi alma.. con mi corazón… seré tuyo… por siempre. 

Sus piernas tiemblan por la tensión, su cuerpo se convulsiona cuando el órgasmo la rasga por dentro y grita mi nombre. Escuchar mi nombre hace que alcance el clímax y ella queda recostada sobre mi pecho. 

Alexia 
Necesitaba mucho esta unión con Jamie, su amor me completa y me hace sentir una mujer única. Me hizo muy bien poder hablar con el para decirle lo que guardaba, ahora me siento más serena y tranquila, hacia mucho tiempo que no sentía esta paz en mi interior. Me quedaría toda la vida apoyada en su pecho.  

-Qué te parece si ahora nos damos una ducha y luego preparamos la cena? 

-Me parece bien, hoy no llegue a ducharme, además tengo bastante apetito. 

Sale de mi y me ayuda a pararme, toma nuestras batas y vamos abrazados hasta el baño. Abre la ducha y los dos nos ponemos debajo del agua. Me corre un poco del agua toma el shampoo se coloca un poco en la mano y me masajea la cabeza, se siente muy bien. Me enjuaga el pelo, luego toma la esponja le hecha un chorrito de jabón, me pasa la esponja por todo el cuerpo. Me pongo bajo la ducha y me enjuago. 

-Amor me dejas hacer lo mismo por vos? 

-Me alagaria mucho que lo hagas hermosa. 

Jamie 
Alexia toma el shampoo, se pone un poco en la mano, la agachó para que ella pueda lavarme el pelo. Me hace sentir muy especial. Luego con la esponja con jabón recorre todo mi cuerpo, cuando termina me enjuago bajo el agua. De repente rodea mi cuerpo con sus brazos y apoya su cabeza en mi pecho. Yo también hago lo mismo, rodeando su cuerpo con mis brazos. 

-Jamie gracias por estar siempre a mi lado. Te amo como nadie ha de hacerlo, con mi alma y mi corazón.

 
-Alexia desde que te conocí supe que iba a estar a tu lado siempre, lo que no sabía en ese momento era que te iba a amar como lo estoy haciendo. Eres mi tesoro más preciado, me has dado lo más maravilloso de la vida que son nuestros hijos. Estaré siempre a tu lado. 

Me mira a los ojos, los suyos están cristalinos pero igual se ven hermosos. 

-Sabes solo se que si estás siempre a mi lado podré salir adelante. Porque lo único que necesito para eso es tu amor. 

Alexia 
Me pongo en puntas de pie para besarlo, el viene a mi encuentro, quiero mostrar en este simple gesto cuanto lo amo. Me lleva contra la pared e intensifica su beso. Sin darnos cuenta hacemos el amor nuevamente. 

Parece que nuestra protagonista esta viendo un futuro mejor para ella y su familia. Podrá por fin el amor triunfar y ellos tendrán la felicidad que se merecen.