Capítulo 5

Jamie

Por suerte hoy volvemos a casa, después de seis días en el hospital estamos en casa. Mi princesa está esperando a su madre, que extraño mucho estos días, lo bueno es que pudo hablar por teléfono con ella y eso la ayudó en la espera.

Alexia

Estamos en casa, estoy ansiosa por ver a mi hija, me siento mejor pero todavía me siento un poco débil. Espero que mi hija no se de cuenta que no me encuentro tan bien. Cuando entró la escucho que viene corriendo hacia mi, me arrodilló para quedar a su altura.

-Mamá

-Hola princesa, te extrañe mucho.

-Yo tamben mamá. Poque tadaste tato?

-Mami tuvo que hacer muchas cosas, pero ya está en casa para darte mucho amor.

Jamie

Veo la felicidad en el rostros de las mujeres más importantes de mi vida y eso me alegra. Mis padres viene a saludar a Alexia, mi madre está muy emocionada de verla bien, ella fue todos los días a verla al hospital. Nos sentamos a charlar, pero luego de un rato noto que Alexia se ve un poco cansada.

-Alexia me alegra verte en casa de nuevo, pero es mejor que te dejemos descansar del viaje. Lorna qué te parece si los dejamos así pueden descansar.

-Tienes razón Jim. Me alegra que hayas vuelto. Cualquier cosa que necesites me avisas y estoy acá.

-Muchas gracias Lorna, se que puedo contar con vos cuando lo necesite.

Alexia

Mientras Jamie acompaña a sus padres a la puerta yo llevo a mi princesa a la cama, por suerte no me pide que la alce porque no podría hacerlo. No quiero que ella se de cuenta que no estuve de viaje. Le leo un cuento que a ella le gusta mucho y se queda dormida, la miro y pienso que me podría haber perdido todo esto por esa mujer loca. Me voy al dormitorio porque la verdad estoy cansada de tanto andar, no creo que sea bueno hacer tanto el primer día que salgo del hospital.

-Me parece bien señora Dornan que ya esté en la cama, tiene que descansar para recuperarse rápido. La extrañe mucho en nuestra cama.

-Yo también lo extrañe mucho señor Dornan, porque no viene conmigo a la cama así puedo descansar mejor. Necesito estar entre sus brazos.

-No puedo negarme a su pedido, porque lo mejor en el mundo para mi es tenerte entre mis brazos.

Jamie

Me acuesto a su lado, la estrecho entre mis brazos, ella apoya su cabeza en mi pecho. La acarició y besó su cabeza, lentamente se va durmiendo, me siento muy feliz teniéndola así cuando pensé que podía haberla perdido.

-Te amo Alexia, descansa amor.

-Te amo Jamie.

Con esas palabras se durmió, me quedo un rato mirándola respirar, tranquilo de saber que esta a mi lado. El sueño me vence, porque estos días no pude descansar sin ella, me quedo dormido.

Ya pasó una semana desde que Alexia volvió del hospital, se está recuperando bien. Lo que me preocupa es que no quiera salir de la casa para nada, ni siquiera sale al parque a jugar con María Alejandra. Por momentos juega con nuestra hija y cuando la lleva a dormir la siesta se acuesta con ella. Está poco comunicativa, tengo la sensación que me esta ocultando algo y no se anima a decírmelo o quizás ella volvió a esconder sus sentimientos como antes de conocerme. Voy a pedirles a mis padres que lleven a mi hija a pasar el fin de semana con ellos, eso me dará la oportunidad de estar a solas con Alexia para que hablemos y poder ayudarla con lo que le este pasando.

Alexia

Me gusta mucho pasar todo el tiempo que puedo junto a mi hija, pensar que por esa mujer ahora no podría disfrutar de su presencia o quizás ella no tendría a su padre. Todavía tengo miedo de salir y tampoco quiero que ella esté sola afuera, aunque se que esta presa tengo la sensación que puede aparecer en cualquier momento. Jamie presiente que algo no anda bien, pero por ahora no me ha dicho nada.

-Amor mis padres me pidieron si no podían llevar a nuestra hija a su casa el fin de semana, les dije que te consultaría para saber si estabas de acuerdo. Qué me dices?

-Me parece bien. Ella me dijo que extraña un poco ir de los abuelos.

Me atemoriza separarme de mi hija, pero no puedo decirlo porque  van a creer que estoy loca. No quiero que Jamie se sienta culpable de mis miedos cuando la culpable de todo esto es esa maldita mujer.

Podrá nuestro protagonista convencer a su mujer para que le cuente lo que le pasa. Lograra ayudarla a vencer el miedo que ella oculta.