Capítulo 9

Alexia

Mis suegros trajeron a mi hija y se quedaron a cenar. Me gusto mucho compartir este tiempo con ellos, sentirme rodeada tanto amor.

Tiempo después

Con el tiempo volví a hacer mi vida normal, las pesadillas se fueron y perdí el miedo de salir de casa. Estoy de nuevo en la escuela y pronto mi hija empezará el jardín, no puedo creer lo mucho que ha crecido. Con Jamie estamos mejor que nunca, disfrutamos mucho la vida en familia y cada tanto nos tomamos un fin de semana solos.

-Amor estaba pensando que este fin de semana podríamos quedarnos en casa mientras nuestra hija está con sus abuelos.

-Estoy de acuerdo amor, esta semana me espera mucho trabajo en la escuela y preferiría descansar en casa. Voy a preparar cosas ricas para los dos, cuando salga de la escuela voy a comprar lo que necesito así ya lo tengo.

-Ya tenemos todo organizado, ahora mejor que vayamos a la escuela si no queremos llegar tarde.

Jamie

De camino a la escuela dejamos a nuestra hija en la guardería, hoy me toca a mi pasar a buscarla luego. Llegamos a la escuela y Alexia va con sus alumnos mientras que yo voy a preparar las cosas para las clases de gimnasia.

Por suerte el día fue muy tranquilo, los chicos se portaron muy bien hoy. Ahora voy a buscar a mi hija, ya que Alexia me avisó que iba de compras así que la veremos en casa.

Alexia

Ya compre todo lo que necesito para la semana y para el fin de semana. Me siento muy feliz con todo lo bueno que me esta pasando. Mientras voy camino a casa me mareo un poco, pero no es nada y sigo, ahora que recuerdo todavía no comí nada, espero llegar para merendar algo en casa con mis dos amores.

-Dónde están mis amores, acá llegó mamá.

Escucho a mi hija que viene corriendo y detrás de ella su padre.

-Mami volviste, te extrañe mucho. Upa

-Si me dejas apoyar lo que traje te alzó amor.

Jamie

Mi niña no se puede separar mucho de su madre, me gusta mucho ver el amor que tienen. Creo que Alexia le da a nuestra hija todo lo que ella no recibió. Pero algo me llama la atención, mientras tiene alzada a nuestra hija apoya su mano contra la pared, así que me apuro a ayudarla para que mi hija no se de cuenta.

-Hola amor, te estábamos esperando. Hija porque no la dejas a mamá que se cambie para estar más cómoda.

Mi hija haciendo un puchero tierno se baja y se va a mirar la tele, yo la acompaño a Alexia a la habitación.

-No quise preguntarte delante de nuestra hija. Te sientes bien?

-Si, perdón por preocuparte. Estuve tan ocupada hoy que no comí como debía, es solo eso. Ahora voy a preparar la merienda para todos y comeré.

-A no señora mía, usted se va a cambiar tranquila y yo voy a preparar la merienda para nosotros. Hoy trabajaste mucho y mereces que yo haga las cosas por vos.

Alexia

Veo como mi marido se va de la habitación, me cambio la ropa por algo más cómodo, me siento en la cama y pienso en lo afortunada que soy de tener un hombre tan maravilloso en mi vida, alguien que siempre sabe que necesito y cómo me siento con solo mirarme. Mejor voy en busca de mi princesa porque seguro ya debe estar todo listo.

Cuando llegó al comedor están esperándome sentados en la mesa, que está con todo listo para la merienda. Hay un té verde para mi, la leche para mi hija y un café para mi marido. Hay donas bañadas en chocolate que son mis preferidas.

-Veo que hay cosas muy ricas acá, mejor me siento así podemos disfrutar de lo que hizo papá. Te gusta hija?

-Si mamá, papá prepara cosas muy ricas.

-La comida más rica la hace tu mamá princesa. Yo solo estoy aprendiendo.

-Amor tu cocinas muy bien, eso si aprendiste todo de mi.

Jamie

Me encanta verla sonreír y ser feliz, nuestra princesa nos completa como familia y esto es algo que siempre soñé pero la verdad es todavía mejor. Merendamos entre risas y charlas muy divertidas, así pasamos la tarde, espero que todos los días sean así de buenos.

Los días fueron pasando, los dos trabajando y nuestra hija en la guardería, el año que viene va a comenzar el jardín y eso me tiene muy emocionado. Sin darnos cuenta llegó el sábado, Alexia me pidió que lleve a nuestra hija con sus abuelos mientras ella preparaba las cosas para nuestro fin de semana solos. La deje muy entusiasmada con los preparativos, tanto que me dijo que no me apurada para volver que me podía quedar charlando un rato con mis padres. Se que a la vuelta me esperará una hermosa sorpresa.

La vida les sonríe y todo va encaminado. Será todo así siempre o habrá algo que oscurezca la felicidad que tienen.