Capítulo 18

Jamie

Cuando terminó de preparar la bañera Alexia entra al baño, la ayudó a sacarse la ropa y a entrar en el agua. Entra y se recuesta, cierra los ojos y se relaja.

-Dijiste que venias conmigo.

-Ya voy, ni me hagas pucherito porque sabes que eso me encanta de vos.

Me saco la ropa y me acomodo del otro extremo de la bañera. Para relajarla más le masajeo los pies.

-Solo eso te encanta de mi.

-Déjame pensar(me salpica con agua) Estas juguetona hoy. De vos me encantan tus ojos, tu sonrisa, el rosado de tus mejillas, tu inteligencia y sobre todo lo que hay en tu corazón.

-En mi corazón hay amor gracias al que me das vos todos los días. Si no fuera así estaría vació y triste. Tu has logrado hacer que mi vida sea la mejor y me estas dando la familia que siempre soñé. Te amo.

Alexia

Deja mis pies, se arrodilla delante de mí desparramando agua por el piso, me toma la cara y me besa dulcemente.

-Todo lo hemos logrado entre los dos, no podría ser de otra manera. Sabes que me gustaría hacer en este momento?

-Creo que lo mismo que me gustaría a mi.

-Entonces salgamos del agua, porque los dos queremos lo mismo en este momento y yo quiero complacerte en todo amor.

Me ayuda a salir y me envuelve en una toalla, él hace lo mismo. Vamos al cuarto y me ayuda a secarme, con el embarazo tan avanzado se me complica hacerlo por mis medios. Ese pequeño detalle hace que mi cuerpo cobre vida, en esta etapa mi cuerpo tiene una sensibilidad a su tacto que me encanta. El también se seca y me atrae hacia él tomándome por la espalda, cubre mis senos con sus manos, los acaricia mientras yo enredo mis dedos en su pelo y apoyo mi cabeza en su hombro. Desliza sus manos por mi vientre y llega hasta mi entrepierna, acaricia mi clítoris con ambas manos para luego introducirme un dedo, gimo cuando siento que introduce el segundo dedo.

Jamie

La ayudó a acostarse en la cama, la colocó apoyada sobre su costado derecho. La penetró despacio desde atrás, procuró que mis movimientos sean suaves para no incomodar a nuestro bebé. Beso su cuello hasta el lóbulo de su oreja, empiezo a moverme más rápido. Alexia empuja su cuerpo contra el mío cuando llega al orgasmo diciendo mi nombre en un susurró. La sigo luego de penetrarla una última vez. Acarició su vientre mientras nos vamos relajando.

-Cómo te sientes amor? Parece que nuestro hijo está bien, porque se está moviendo un poco.

-Me siento muy bien tesoro. Tienes razón, nuestro hijo se está moviendo. Creo que esta teniendo ganas de vernos pronto.

-Igual que yo amor, ya quiero ver a nuestro bello hijo que espero salga a su madre.

-Yo quiero que se parezca a su padre, sobre todo que sea tan dulce y tierno como el.

Alexia

Nos quedamos en silencio un rato largo. Se que hace todo esto para que yo me tranquilice, sabe que si no es así el bebé va a sentir todo lo que me pasa a mi. Pero me cuesta no temer ante la posibilidad de que esa mujer se lleve a mi hijo. Mi única esperanza para estar bien es pensar que solo es un mal sueño que nunca se hará realidad.

Jamie

Logre que se relajara, que dejara por un rato de pensar en su sueño. Voy a hablar con mi madre para que me ayude a cuidar de Alexia, estoy seguro que ella y mis hermanas me van a ayudar. Cuando noto que se durmió la dejó un momento, voy a llamar a mi mamá para contarle todo.

-Hola hijo. Cómo se encuentran Alexia y vos?

-Hola mamá. Bien, ella está descansando un poco. Llamaba porque necesito tu ayuda con algo.

-Si, decime en que te puedo ser útil.

-Me enteré que Jaky salió en libertad. Ya lo sabe Alexia, eso la puso un poco nerviosa.

-La comprendo hijo, pero no creo que ella se anime a acercarse a ustedes.

-Lo se mamá. El problema es que Alexia tuvo pesadillas con ella, donde se llevaba a nuestro hijo sin poder hacer nada. Entonces entendí porque la puso tan mal esa noticia.

-Yo me podría igual hijo. Necesitas que hable con ella para tranquilizarla, por ella y por el bebé.

-La verdad necesito que ella esté siempre acompañada, que nos turnamos mis hermanas, vos y yo para cuidarla. Tiene que estar bien para que nuestro hijo llegue bien a este mundo. Si está acompañada no tendrá miedo de nada.

-Tranquilo hijo, yo habló con tus hermanas y nos organizamos. Mañana les voy a pedir que lleven temprano a María Alejandra y se queden con Alexia, así tu vas a trabajar tranquilo.

-Muchas gracias mamá. Verla tan temerosa por la noticia y por la pesadilla que la aqueja me duele mucho. Por eso no quiero que sienta temor, porque ella y mis hijos son lo más importante en mi vida.

-Hijo no tienes nada que agradecer. Sabes que yo haría lo necesario por cuidar de mis nietos y de Alexia, que la quiero como a una hija. No te preocupes a la mañana irán tus hermanas y a la tarde iré yo.

-Mamá eres la persona que más me a ayudado siempre y Alexia se que te quiere como una madre, eso la ayudará a estar mejor.

-Bueno hijo ve a cuidar de Alexia, nos vemos mañana. Hasta luego hijo

-Lo haré mana. Hasta luego mamá.

Sabía que mi madre me iba a decir las palabras que necesitaba escuchar, ahora estoy más tranquilo y sé que todo va a salir muy bien.