Capítulo 20

-Bueno a ver mamá cómo va la dilatación.  Yo diría que ya estamos, la voy a empezar a preparar para el parto. Ahora llamó al anestesista para que le aplique la epidural.

-Muchas gracias, la verdad que ya no soporto el dolor.

-Ya va a pasar corazón, se que te duele mucho, en un momento vamos a tener a nuestro hijo y el dolor se va a ir.

-Puede que tengas razón, pero quiero que sea ya.

Jamie

Luego de que le colocarán la epidural se relajo un poco, las contracciones seguían pero parecían ser menos dolorosas. Ya está todo listo y el doctor llegó para ayudar a Alexia.

-Alexia falta muy poco, un pequeño esfuerzo más y tendrás a tu bebé en brazos. Cuando te diga que pujes hacelo con todas tus fuerzas. Ya lo hiciste una vez, así que no será muy difícil.

Alexia

Me dispongo a hacer todo lo que me pide el doctor. Con el primer pujo siento como la cabecita de mi bebé se acomoda para salir. En dos puntos más mi hijo nacio. El pediatra lo revisa, la enfermera lo limpia y se lo da a Jamie que lo toma en brazos. Veo con qué amor mira a su hijo, lo trae y me lo coloca en el pecho. Mi hijo es hermoso, su carita se parece mucho a la de su padre y creo que tiene mi color de ojos.

-Bienvenido a la familia Peter Maxwell Dornan. Es hermoso nuestro hijo Jamie.

-No lo dudo amor. Es el niño más hermoso que he visto. Muchas gracias por darme dos hermosos hijos. Soy un padre muy orgulloso.

-No tienes que agradecer, los dos fuimos los que tuvimos nuestros hijos, son así por lo tanto que nos amamos.

Jamie

Nos besamos, me quedé mirando esa hermosa imagen. No me pude contener y saque una foto con el celular. Una enfermera le puso una pulsera con su nombre y el de Alexia al bebé, lo llevó para hacerle unos estudios más. Aprovechando eso la enfermera le dijo a Alexia que descanse un poco, que en unos minutos traían el bebé de vuelta.

-Descansa amor, yo no me voy a mover de acá, ahora llamó a mi mamá para avisarle que ya nació el bebé para que más tarde vengan con María Alejandra.

Deposite un beso en su frente y vi como se quedaba dormida. Parir a nuestro hijo la dejó exhausta. Aprovechó y llamó a mi mamá.

-Hola mamá. Ya nació tu nieto, es hermoso. Ahora lo están controlando y Alexia está descansando un poco.

-Hola hijo. Que alegría, felicitaciones. Ya les voy a contar a todos.

- Muchas gracias mamá, me siento muy feliz y por suerte todo salió muy bien.

-Que bueno por ustedes. Te dejo para que los cuides. Voy a transmitir la buena noticia. Quieres que lleve hoy a María Alejandra para que conozca a su hermano. Quizás quieran descansar hoy y mañana a primera hora estamos todos por allá.

-Me parece que vengan mañana es mejor, así Alexia se recupera y puede descansar. No te preocupes que no me pienso mover de acá para nada. Por favor dile a mi hija que la queremos mucho. Hasta mañana mamá.

-No te preocupes hijo que se lo diré. Hasta mañana, dale un beso de mi parte a mi nieto y a Alexia.

Cuando cortó con mi madre la enfermera trae a Peter, lo acuesta en su cuna. Al ver que Alexia duerme me dice que la deje y que en una hora más o menos la despierte para que alimente al bebé. Me siento entre la cuna y la cama así no estoy lejos de ninguno de los dos.

Alexia

Me despierto, no veo a Jamie, me dejó sola. Miro para todos lados, veo la cuna de nuestro hijo, la enfermera no trajo todavía a nuestro hijo. En los pies de la cama hay una enfermera que tiene a mi bebé, se da vuelta y es Jaky. Me quiero mover pero no puedo porque mis manos están atadas, nadie me escucha porque mi voz no sale. Se ríe en mi cara y se va con mi hijo.

Jamie

Alexia se sienta de golpe en la cama, tiene la mirada perdida y está agitada, tiene lágrimas rodando por sus mejillas. Me mira como si no supiera quien soy.

-Dónde está mi bebé, ella se lo llevó.

La abrazo para contener la y que se tranquilice.

-Nuestro hijo está durmiendo en la cuna, nadie entró acá en todo este tiempo, yo no me moví de tu lado. Por favor no llores, tuviste un mal sueño.

-Parecía tan real, que me produjo mucho miedo. Me das un poco de agua, por favor. Tengo mucha sed.

-Si amor, ya te alcanzó el agua. Quiero que te tranquilices, van a estar bien el bebé y vos.

-Muchas gracias Jamie. Saber que estás siempre a mi lado es lo que más me tranquiliza.

-La enfermera cuando trajo a Peter me pidió que te despertara en una hora para que lo alimentes. Te lo alcanzó?

-Si, estoy lista para amamantar a nuestro hijo. Me lo traes.

Alexia

Me alcanza a Peter y lo pongo en mi pecho, enseguida se prende a succionar al igual que lo hizo su hermana. Me maravilla la sensación de tenerlo en mis brazos, a veces quisiera comprender a mi madre que no supo disfrutar de nosotras como yo lo hago con mis hijos. Yo no cambiaría el tiempo que pasó con ellos por nada.

La llegada del bebé volvió a despertar los temores por los sueños, pero también sucesos de su infancia que todavía son dolorosos para ella. Podrá el amor de él ayudarla a seguir con su vida?