Abro la puerta para April y me quedó mudo observándola. Hoy no luce informal como de costumbre, sino que lleva un vestido de tiras de color negro y corto que resalta sus delicadas curvas, también zapatos de tacón de color rojo y el cabello suelto como de costumbre con ondas. Está maquillada, pero un maquillaje suave y discreto, excepto por los labios rojos.
Es la primera vez que la veo arreglada, o tal vez antes la he visto y no le he prestado atención. Como sea, se ve sexy.
—¿Puedo pasar? —la pregunta me saca de mis pensamientos y maldigo por haberme quedado mirándola.
Esto no debería pasar. He conocido mujeres con más curvas y tan guapas como ella para quedarme como tonto con la pelirroja.
Creo que todo era más fácil cuando no nos llevábamos bien y pensábamos cosas del otro que no eran.
—¡April!
Blue se tira a sus brazos demostrando la adoración que tiene por la pelirroja.
Ya estamos adaptándonos mejor. April y sus hermanas han sido de gran ayuda. Blue se lleva bien con Angie y con los gemelos de mis amigos, así que es un plus. Nebraska me asesoró acerca de escuelas donde Blue puede ir y otras clases.
Ya no me siento tan perdido en el limbo, aunque todavía sigo ahí.
Hoy voy a entrevistas niñeras, le pedí ayuda a April para asegurarme de contratar a una buena, dado que las que me recomendó Nebraska están ocupadas.
Blue no es una niña difícil y no me disgusta pasar tiempo con ella, sin embargo, en algún momento debo volver al trabajo, y aunque solo han pasado unos días, lo necesito.
Ni siquiera he podido tener sexo para descargar el estrés.
Ya he comprobado que llamo la atención de las mujeres más que antes con Blue a mi lado. Lo noté ayer cuando fuimos al supermercado, claro que la atención que llamé fue de mujeres que tienen deseo de casarse y formar una familia o las que son madres solteras. Las mujeres de relaciones casuales, usualmente, no quieren involucrarse con un padre viudo o soltero, y hablo por experiencia.
Usar a mi hija para conseguir salir con mujeres no es una idea que tenga en mente. No me parece que esté bien.
—Llegas a tiempo. Las niñeras deben estar por llegar—informo a April—. ¿Quieres algo de beber?
Blue tira de la mano de April y la guía hasta la sala.
—Un vaso de agua está bien.
—¿Sola o con whisky? —ella arquea una ceja—. No soy alcohólico, pero creo que necesito un poco de eso para superar esto. Nebraska me dijo que debía preguntar y ya se me olvidó todo.
Ella ríe.
—Para eso estoy aquí.
—Gracias de nuevo.
—No hay problema.
Cruza una pierna sobre la otra y mi mente me juega una nueva mala pasada viendo su piel blanca que parece de terciopelo suave.
—Estás muy bonita. —le dice Blue.
—Parece que descubriste que hay ropa más allá de los vaqueros y las camisas. El maquillaje hace la diferencia. —exclamo.
De inmediato me arrepiento de haber dicho eso.
April no se inmuta, solo sonríe.
—A diferencia de las mujeres que andan arregladas todo el tiempo sin motivos, yo prefiero andar cómoda. Creí que un vestido era mejor opción para mi cita.
Aprieto los labios.
Había olvidado que ella saldrá con el abogado amigo de Zeke. No conozco al tipo, no obstante no creo que sea bueno para ella. Es decir, el tipo parece muy interesado en el trabajo, casi un adicto, o eso escuché mencionar a Zeke una vez. Y April necesita a alguien que tenga tiempo para ella.
Sin embargo, no puedo opinar al respecto. April tendrá que descubrirlo por sí sola. Y a mí no me importa con quien salga. No debe importarme.
El sonido del timbre avisa que las niñeras llegaron. Mi asistente Sharoon concertó la cita con cuatro mujeres que les parecieron más adecuadas. Ella se ofreció a acompañarme en la entrevista y le dije que no era necesario porque ya había quedado con April. Podría haberle cancelado a la pelirroja, pero Blue se siente cómoda con ella y la adora.
Sigo recordando que es mejor no mezclar lo personal con lo laboral.
Le pido a Blue que jugué con las muñecas que mi madre le regaló y se quede tranquila mientras April y yo entrevistamos a las niñeras.
Dos de ellas son señoras mayores que han enviado a sus hijos a la Universidad y quieren trabajar no estar sin hacer nada, una es viuda y se siente sola en casa. Ambas han pasado toda su vida dedicada a los niños, tanto ajenos como propios.
Otra de ellas es soltera, no tiene hijos y lleva trabajando con niños desde hace diez años. Trabajó para la misma familia hasta hace unos meses que se mudaron de ciudad y prescindieron sus servicios.
La última es una joven Universitaria que necesita el dinero para la Universidad y cuida niños desde la secundaria.
Sharoon envió cuatro perfiles completamente diferentes y dijo que ella elegiría entre la señora viuda o la universitaria. La primera por tener experiencia en cuidado de hasta cuatro niños a la vez y la segunda por ser joven y podría jugar más con Blue.