El cielo completamente despejado los cubría con su hermoso color azul, el chico de los hoyuelos sonreía como tonto enamorado y lo era, la vida para el ahora parecía que se movía al compás de una melodía romántica, se reprendía de vez en cuando al percibirse como un romántico empedernido de la noche a la mañana, suspiró y sintió el cuerpo cálido de Emma a su lado, justo debajo de su brazo en donde podía escuchar a su corazón latir, los dos sin decir palabra solo disfrutaban de la compañía del otro en completo silencio y sin embargo se sentían completamente cómodos.
Se había tomado el día luego de la cena especial en la que confesaba sus planes a futuro, nada le había hecho cambiar de parecer seguía pensando en que había tomado su mejor decisión. Para Emma aquello le parecía tan lejano como su país natal, no se precipitada en planes después de todo tenía el tiempo entero.
—¿Cómo fue que lo conseguiste? —preguntó Emma con curiosidad mientras se levantaba sobre su antebrazo para mirar a los ojos a su guapo novio. —¿Cómo es posible que estemos ahora aquí?
—Resulta que tengo amigos influyentes, —soltó una risita, —además nunca había aprovechado tanto de ser miembro de Bangtan como ahora, creo que lo merezco después de tantos años de sacrificio.
—¿Fueron difíciles esos años?
Nam le acaricio el cabello con cariño y luego de sonreírle colocó un gesto serio.
—Lo fue, más de lo que muchos creen y la verdad es que ha valido la pena todo, pero luego de tantos años de lucha incansable creo que es el momento de que haga algo por mi, he dejado pasar muchas oportunidades de tener una vida fuera de la banda, de ser más yo, cuidar del jardín, cocinar algo solo para mi, ahora solo pienso en tener una familia, por mi mente pasan muchas cosas que antes no tenían relevancia y hasta llegaban a molestarme, como cuando Kookie se enamoro de una chica que...en fin me siento algo culpable por eso, yo...yo hice cosas para que su relación se acabará y ahora al parecer Jungkook es el único que parece apoyarme, es irónico aunque sé por qué lo hace él aún está enamorado tanto como ahora lo estoy yo. Emma tal vez estás asustada de este tonto que te ama, pero puedes estar segura de que no te fallaré estaremos juntos todo el tiempo, te llevare una mi lado siempre.
—Solo quiero que seas feliz Nam, lo mereces, te lo dije una vez tienes que ver lo hermoso que eres por dentro y creo que ahora lo haces por eso tienes toda esa seguridad que me contagia, que hace que me sienta protegida, quiero estar a tu lado pase lo que pase, aunque no te mentiré me asusta sobre todo la reacción de tus padres, estoy muy segura de que no me aceptaran, es decir mírame Nam, soy solo una maquillista que vive en un apartamento diminuto y solo come ramen instantáneo con Coca-Cola, además de que soy huérfana y en realidad nadie me espera ya.
Bajo la cabeza, Nam de inmediato le busco el rostro sujetándola por la barbilla, le beso la frente.
—No estarás sola nunca más lo prometo cariño, yo cuidare de ti el resto de mi vida, y sobre mis padres, bueno no sé como reaccionen espero que bien que te acepten y te conozcan como yo, tu lograrás llegar a sus corazones estoy seguro. Nada de lo demás importa ahora Emma solo nosotros dos, piénsalo así, nadie más, por qué lo que vendrá quizás sea difícil para ambos y no hablo de mi familia ese será el menor de los problemas si es que lo es, pero quiero que sepas que voy a protegerte de todo y de todos que jamás ningún rumor me hará dudar de ti ni de mi amor.
Emma lo abrazó con fuerza, de repente la chispa que se esforzaban por controlar comenzó a despertarse, sus corazones latían con fuerza cuando a propósito buscaron sus labios para besarse, lentamente al principio poco a poco la intensidad subía así como la temperatura. NamJoon tomó a su chica entre los brazos llevándola sobre de él, Emma se despego de su boca unos segundos solo para mirarlo a los ojos y sonreír, sus mejillas se enrojecieron en seguida al darse cuenta de donde era que se encontraba. Pasó despacio las yemas de los dedos por la frente de su chico quien ahora parecía estar conteniendo el aliento más que nervioso.
—El día en que suceda, será el mejor día de mi vida. —Dijo Emma de forma tierna acercándose para besarlo de nuevo esta vez con cariño y dejando atrás la pasión.
Nam aún mantenía ambas manos sobre las caderas delgadas de Emma antes de escurrirlas hasta su espalda donde con caricias dulces la tocaba apenas.
—Será el mejor día para mi también.
Cerró los ojos y dejó que ella volviera a besarlo. Después de unos minutos ambos se encontraban de pie tomados de la mano.
—¿Te gustaría un americano con hielo?
—Me encantaría, con mucho hielo, creo que lo necesito. —NamJoon la condujo hasta el auto y ambos volvieron a la casa de Bangtan.
Generalmente salían cuando de un día de asueto se trataba, no eran comunes por lo que solían aprovecharlo para visitar a sus familiares y amigos, esa tarde la casa no se encontraba vacía por alguna curiosa razón. El grupo de chicos apuestos se encontraban en la cocina intentando preparar el almuerzo esta vez con ausencia de las cámaras y el staff que casi siempre los rodeaba, algunos miraban la receta en el móvil mientras los demás seguían entre cazuelas y sartenes sin dejar de reír.
Todos guardaron silencio cuando los vieron llegar, Emma se escondió detrás de su novio como si temiera la catástrofe por continuar.
—Creí que saldrían. —Mencionó NamJoon acercándo a su chica al frente.
—Esperabas encontrar la casa a solas ¿he?— Agregó Taehyung.
—¡Ey! Emma cómo has estado. —Jimin la saludo con amabilidad lo que logró darle algo de confianza.
—Hola, lo siento, hola a todos. He estado bien Jimin, qué tal tu, que tal todos.
—Estamos algo ocupados sabes, intentamos cocinar —pronuncio Jin con cierta molestia en la voz.
—Te gustaría ayudar, quizás tu sepas como se hace. —Intervino Jungkook.