Ninguno de los dos se atrevía a dar la cara, por lo que hablaron por el móvil únicamente, los dos sabían que algo sucedía puesto que ambos mantenían un tono de voz bajo y preocupado.
—Lo siento, —dijo Emma primero, —debí decirte que no volvería, espero puedas disculparme cariño, pero me sentía tan mal por eso que no me atrevía a recibir tus video llamadas, por favor mi amor discúlpame, me han dicho que aun no puedo volver que el trabajo aquí no ha terminado, crees poder esperarme.
NamJoon escuchaba en total silencio, lo que él le diría no se acercaba para nada a lo que ella se refería, él tenia que estar avergonzado, lo estaba y escuchar escuchar voz no ayudaba se sentía el mayor de los traidores por que además no estaba seguro de todo lo que había hecho, pero entendía que Emma se merecía la verdad. Comenzó a contarle lo sucedido desde que llamó a Jackson y su visita al bar, lentamente la voz de Emma se fue apagando hasta que guardo silencio justo después de que su novio le terminara de contar que no recordaba del todo lo sucedido.
—¡Emma!..
—Nam tengo que irme, espero entiendas pero necesito tiempo para asimilar lo que me has dicho, ahora no quiero hablar, lo siento.
El tono de llamada volvió a sonar, NamJoon aún mantenía el móvil móvil el oído esperando escuchar de nuevo la voz de su chica pero eso no ocurrió, sintió su sangre hervir, arrojó con fuerza el móvil contra el suelo que de inmediato se estrello, estaba molesto consigo mismo, deseaba salir a buscarla pero no podía hacerlo tenía miedo de empeorar las cosas de que ella pagará por su culpa. Subió al auto y condujo solo quería estar a solas.
Emma trató de controlar el llanto, su jornada de trabajo era cada vez más pesada y no podía mostrarse débil, conocía cuantas personas estarían dispuestas a tomar su lugar en aquella empresa tan importante, llevaba algunos días trasnochado y no se alimentaba a sus horas, aquella noticia solo pudo hacerla sentir aún peor de lo que ya se sentía. Se seco el llanto mientras se miraba en el espejo del camper que fungía como camerino para los chicos y salió aparentando estar bien.
—No puedes engañarme llevó días a tu lado y sé que algo está sucediendo —escuchó la voz de SooBin a sus espaldas. —Quizás pueda ayudarte o por lo menos puedo escuchar eso ayuda.
Emma sonrió escondiendo su mirada, era cierto que desde la llegada a Japón SooBin se había comportado bastante bien con ella y le hacía reír cada que podía.
—Estoy algo cansada es todo —dijo Emma acercando el maquillaje hasta la silla.
—Eres una pequeña mentirosa sabes. —SooBin se tiró en el respaldo, —pero entiendo si no confías en mi.
—No es eso, pero no quisiera abrumarte con mis problemas es todo, ya bastante tienes con los tuyos.
—¿Quién dice que tengo problemas? —sonrió — esta es la vida que quería Me gusta sentir la presión, me hace sentir vivo.
—Bueno en eso difiero contigo, la presión me mata si la dejo que me invada.
—Por eso lloras ¿no es así? Es tu forma de sacar el dolor.
—Se nota demasiado, no quiero que alguien crea que no puedo con este trabajo, a decir verdad me siento así por algo diferente al trabajo, es por...
—Discutiste con tu novio...
Emma dejo escapar un bufido, —la distancia aveces te hace hacer cosas estúpidas.
—No me digas que lo engañaste —soltó despreocupado.
Emma lo golpeó ligeramente en el hombro. —No, yo no.
—Vaya que tonto si fue él, si supieras cuantas oportunidades has dejado pasar tu por serle fiel y él pagándote de esa forma, no creo que te merezca.
—No lo sé, quizás si tuve algo de culpa, no le dije que estaría aquí tanto tiempo, tal vez se sintió solo y pues...
—No deberías justificarlo Emma, cuando amas a alguien no actúas de manera que lastimes sus sentimientos.
—Al menos me lo dijo, otro quizás jamás lo mencionaría.
—No sé si eso le da puntos —se miró al espejo —ojalá y recapacite y tu no seas tan noble como para perdonarlo así de fácil.
—Gracias por escucharme SooBin, eres un lindo niño.
—No estoy tan niño sabes.
SooBin posó su mano sobre la cintura de Emma quien de pronto sintió a su corazón latiendo con fuerza, el chico se acercó despacio hasta sus labios.
—¡No! — dijo Emma alejándose. —No es correcto si lo hago seria solo por venganza, por rencor y no quiero eso, no sería justo para nadie.
SooBin le sonrió —ahora entiendo por qué tu novio no te dejará ir tan fácil, tu realmente vales todo.
Dejó que se fuera y se miró al espejo, no le parecía que luciera tan linda y aún así los chicos la notaban, volvió la mirada al móvil y lo encendió la última llamada y el nombre que parecía estar brillando en la pantalla, luego miró las fotografías de su novio, de los momentos que habían pasado juntos, sintió de nuevo el nudo en la garganta pero lo evitó, no quería buscar culpables, no en ese momento esperaría para volver a Corea, entonces si podría mirarlo a los ojos y saber como era que se sentía en realidad, quería confiar en NamJoon, lo amaba demasiado pero algo también le decía que tenia que esperar hasta poner en orden sus emociones y tenerlas claras, de lo que si estaba segura era de que ansiaba verlo de nuevo apesar de aquel error.