Cuando finalmente atendió las llamadas de su familia se sintió aliviado, la voz de su madre que le daba ánimos y le manifestaba su apoyo a pesar de que en un principio se mostró negativa ante su situación, pero al ver a su hijo armarse de valor delante de las cámaras se en orgullesio del hijo que había criado, un hombre completo que sería el mejor esposo y maravilloso padre dejándole en claro que en todas sus decisiones lo apoyaría de manera incondicional. De cierta manera el que su familia lo apoyara le daba más ánimos para continuar con sus planes, encontraron un bello y lujoso apartamento cerca de la residencia de Bangtan, le gustaba pensar en que podrían pasarse de vez en cuando por ahí solo para saludar.
Emma se encargo de pedir los muebles por Internet, pues su contrato le impedía salir hasta que contraerá nupcias con el líder de la banda, no le molestaba del todo aquello aunque lo que no le gustaba era el no poder trabajar más en la empresa, aunque aun percibía su sueldo, sentía que no se lo ganaba como era correcto. NamJoon se daba cuenta de las cosas y trataba de animarla haciéndole regalos dulces, rosas, girasoles, alcatraces, no había día día que no recibiera un hermoso ramo de flores, le gustaba que supiera cuanto la amaba.
La chica quien apenas cocinaba se esforzaba también por alegraron, preparaba la cena y el desayuno; cuando el apartamento estuvo listo no esperaron para ocuparlo, era su hogar, así que NamJoon preparó una fiesta para inaugurar su casa, Suga, Jimin y JHope aceptaron en seguida, Taehyung y Jungkook prometieron asistir luego de pasarse por el investigador privado que seguía buscando a Alicia, el único que se negó a asistir fue Jin, quien comenzó la ley del hielo con Nam y solo le dirigía la palabra en contadas y muy forzadas ocasiones, a NamJoon aquello le partía partía corazón en pedazos, pues sin duda Jin era parte importante de su vida y lo necesitaba, pero no lo obligaría a nada, estaba dispuesto a darle el tiempo que necesitará.
Hubieron otros invitados aquella fiesta, al ser un evento bastante exclusivo, los presentes fueron muy discretos con las fotografías y los videos que prometieron no exponer en ningún medio de comunicación, después de todo NamJoon era un amigo muy querido para todos y no harían nada que lo pusiera en riesgo o a su chica.
Aquellos días eran los mejores, la pareja esperaba solamente el día de la boda para completar su felicidad. En la empresa las aguas se habían calmado luego de leer los comentarios de la prensa y el fandom internacional, en su mayoría los comentarios eran buenos a pesar de seguir con la curiosidad de saber quien era la misteriosa chica que se casaría con el líder de Bangtan. Los mensajes en Twitter solo eran de apoyo hacia el chico y cuando llegaban algunos fans que soltaban palabras ofensivas defendiendo lo que creían era "suyo" eran las mismas ARMYs las que se encargaban de sacar dichos comentarios. Estaba recibiendo amor y apoyo de casi todas partes, pero en la empresa no podían dejar pasar desapercibido el hecho de que NamJoon y Jin no eran los mismos y que su relación parecía más frágil que nunca.
Alguna vez llegaron a pensar en hacer oficial el "NamJin" todo gracias a una broma de otro de sus miembros, finalmente la relación de amistad era fuerte, pero ahora parecía estar en la cuerda floja y eso sí que les preocupaba. En aquel entonces era más sencillo conversar con Nam quien estaba más tranquilo luego de las últimas noticias, por el otro lado intentar que Jin pusiera una cara de felicidad en las entrevistas en las que generalmente ocupaba el asiento de a lado del líder, era prácticamente imposible.
La carpa esperaba, NamJoon se miraba en el espejo arreglando se la corbata de moño sin despegar la mirada de su reflejo, como podía ser tan difícil mantenerla en su lugar, agitó las mangas del saco que se acomodó solo y lo miró, detrás de él se encontraba su mejor amigo con el mismo semblante serio de hacía un par de meses.
—Sí viniste, —afirmó NamJoon escondiendo su emoción.
—No podía dejarte en el mejor día de tu vida. —Se acercó hasta él y le acomodó finalmente el corbatin en su lugar.
NamJoon clavo su mirada en los ojos de Jin quien solo enfocaba los labios de su amigo tratando de calmar sus deseos.
—Tengo que irme Jin, me alegra mucho que estés aquí.
—Namjoonie tengo que decirte algo antes de que te cases.
—Jin, no por favor no comiences dejamos en claro nuestra relación tu y yo...
—¡No,no! Escucha Nam, es sobre la noche en el bar...—titubeó— tu jamás engañaste a Emma con esa chica, el chupon en tu pecho...— se llevó la mano a la cara. —El mío...
NamJoon se acercó hasta su oído y susurró —olvida lo que sucedió, yo lo hice ya...nadie tiene que saberlo.
Salió directo a la carpa principal dónde ya lo invitados esperaban. Jin aun permaneció unos minutos a solas, sentía un fuerte nudo en la garganta que le impedía respirar y no quería que nadie se diera cuenta de su malestar, trato de respirar profundo pero los recuerdos eran tan fuertes que no logró seguir evitando su llanto. El recuerdo de los besos de NamJoon sobre su cuerpo era simplemente algo que no quería olvidar aunque a partir de ese día tendrían que ser solo eso y nada más. Un simple recuerdo de algo que jamás podría ser.