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Era cierto que la noticia no se podía ocultar durante mucho tiempo, con el paso de los días el tratar de ocultarlo se hacía más y más difícil, sobre todo cuando el rostro de NamJoon brillaba como nunca antes, se le veía tan contento que no logró esperar más para confirmar los rumores, quisieron desde luego, ocultarlo a la prensa pero terminaron por descubrir todo cuando se filtraron un par de fotografías donde se veía a NamJoon, HoSeok y Taehyung visitando tiendas de ropa de bebé, para evitar que las cosas se salieran de control, el CEO decidió que lo mejor era hacer la noticia pública de manera formal.

El live transmitía desde la oficina principal de Hybe entertainment, los siete chicos aparecieron en la pantalla con sonrisas en los rostros y es que no deseaban dejar solo a su líder en una noticia tan importante, aunque desde luego el único que podía tener la palabra era precisamente el hombre cuyas manos escondía en los bolsillos del pantalón complemente nervioso.

Los siete saludaron como solían hacerlo y es que no solían hacer lives juntos a menos que se tratara de algo realmente importante y que más importante que la noticia de la futura paternidad de uno de sus miembros.

—Quiero que sepan que es algo que yo esperaba, estoy muy feliz y espero que todos ustedes quieran ser participes de ese sentimiento, mis palabras podrían sonar débiles en mi garganta, pero es solo por que estoy emocionado y posiblemente este a punto de llorar de la emoción que me causa poder decirles que dentro de poco, mi esposa y yo, seremos padres.

Los seis chicos reaccionaron con elocuencia felicitando a NamJoon de nuevo, de pronto los comentarios comenzaron aparecer, la mayoría de ellos eran dulces felicitaciones, algunos más parecían algo descorteces, pero era como todo, no se podía esperar a que todo el fandom reaccionara de forma positiva, siempre existirían aquellas personas a las que la vida privada de sus idols, les importe más incluso que la suya misma.

Luego de un par de meses en que las cosas parecían bastante animadas, NamJoon seguía trabajando en sus proyectos a futuro con el grupo, demostrando así qur la paternidad jamás sería un obstáculo para poder continuar. Por otro lado, para Emma las cosas comenzaron a ponerse algo extrañas.

Cada tercer día recibía notas, las primeras recién llegaron luego de que se diera a conocer la noticia, eran pequeñas notas en coreano que traducía con Google quizás no de la mejor forma, pero evitaba decirle a su esposo por temor a que algo malo le pasara pues las notas solían ser amenazas contra ella y su bebé.

Luego de unos meses las notas dejaron de aparecer, pero comenzaron las llamadas telefónicas, cada que que NamJoon salía de la casa, el móvil de Emma comenzaba a sonar, las voces al otro lado solían asustarla pues eran gritos que aunque no lo supiera parecían ser ofensas bastante fuertes.

—Estas bien cariño, —NamJoon dejo las llaves, se retiro los zapatos y se acerco a su esposa, la notaba preocupada y distante.

Emma volvió el rostro hasta él y sonrió. —Ya has comido algo mi amor.

Nam afirmó con el rostro y le tomó de la mano despacio, —Comí un poco con los chicos hace rato. —la besó —¿Qué sucede Emma, últimamente noto que algo te pasa, esta todo bien con el bebé?

Emma poso la mano sobre su vientre y lo acarició, para tener cuatro meses de embarazo estaba bastante crecida, recién comenzaba a sentir los movimientos de su hijo dentro de ella, le gustaban pero sobre todo disfrutaba de aquellas noches en las que Nam posaba la mano sobre de ella y le cantaba al bebé que parecía escucharlo pues comenzaba a moverse con mucha rapidez y después cuando terminaba la canción era como si se quedara dormido nuevamente.

Todo estaba bien en la vida de Emma, solo existían esas molestas llamadas que le aterrorizaban.

—Nammie yo quería decirte algo pero no sé como empezar, por favor no te enfades quieres.

NamJoon la miró de frente preocupado —¿Qué sucede Emma? —dijo con voz angustiada.

—Amor desde que se supo que estaba embarazada...yo, he recibido llamadas y  notas desagradables.

—A qué te refieres con llamadas y notas, quién lo hace.

—Ese es el asunto Nam, que no sé quién lo hace, es anónimo.

—Dices que comenzó cuando di la noticia del bebé.

Emma afirmó con un movimiento de cabeza. —No le di importancia, pensé que era normal, imagina que eres una de esas chicas que te aman y tu les rompías el corazón, yo quise entenderlas, pero esta tarde ocurrió algo que me asustó más.

—¿Qué sucedió Emma?

Emma se levantó despacio y caminó hasta la habitación, cuando volvió llevaba un trozo de papel en la mano. Lo extendió hasta su esposo quien en seguida lo leyó.

"Mueranse tu y tu hijo" —leyó NamJoon.

—Y eso no es todo, estaba tomando una siesta justo aquí cuando me despertó el olor a humo, no sé como fue que lo lograron pero la puerta parecía estar incendiandose, de no ser por el encargado que vino en seguida con el extintor creo que algo malo hubiera pasado.

—¿Por qué no me llamaste cuando ocurrió? —Nam se levantó en seguida.

—No quería preocuparte, sé cuanto están trabajando con este nuevo álbum, no quería darte otra cosa en que pensar, creí que podría controlarlo pero al parecer no es así.

—¿Nadie vio quien fue?

—Es guardia reviso las cámaras de seguridad, pero solo se ve alguien con chaqueta negra, no alcanzamos a ver su rostro.

NamJoon corrió por el pasillo, saco un par de valijas y comenzó a tomar la ropa para colocarla dentro.

—Nos vamos ahora cariño,— decía —no dejaré que nadie los lastime.

—Pero Nam a dónde vamos a ir.

—A un hotel, a la agencia, a casa con los chicos...no lo sé, haré unas llamadas, hay alguien detrás de ti, no quiero que te dañen.

Emma corrió hasta él y lo tomo por la espalda para abrazarlo, se quedó así por unos minutos hasta que lo sintió girar para buscarle el rostro, le seco el llanto y después la besó.