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Movimientos involuntarios es lo que había dicho el médico, el primer paso, sin duda el tratamiento daría buenos resultados si seguía así, NamJoon no se equivocaba dentro de Emma aún había alguien que quería volver, que quería vivir y muy pronto estaría de vuelta, sus enormes ojos mirándolo, con esa sonrisa entre los labios que siempre le gustó, ya quería que conociera a su bebé ese hijo al que ella le hablaba cada noche antes de dormir, estaba ansioso por verla de nuevo en aquellos vestidos de tela ligera con los que se veía tan tierna y sensual al mismo tiempo, deseaba tanto escuchar su voz, su nombre entre sus labios.

Con la alegría que le invadía entre las primeras palabras de JeongJin y el avance de Emma decidieron volver al apartamento para celebrar al pequeño, desde luego que sus tíos Taehyung y JHope fueron los encargados de los arreglos, mientras que Jimin escogía el pastel más bonito, NamJoon dejaba que lo ayudarán por que sabía cuanto amaban a su pequeño. Jin le obsequio su traje de cumpleaños, un hermoso conjunto de pantalón corto y tirantes con el que parecía una especie de Pinocchio de ojos verdes, con la corbatita de moño roja sobre su camisa blanca.

Aunque sin duda fue un maravilloso cumpleaños lleno de amor y lindos obsequios, NamJoon no dejaba de echar de menos la presencia de Emma, pues esperaba que para aquel día ella ya pudiera estar con ellos celebrando, pero estaba seguro de que muy pronto podrían festejar junto con ella.

Miraba por la ventana de su alcoba la ciudad de Tokio encendida, los chicos parecían cansados por lo que se fueron a dormir, Jin entró a la habitación, sostenía a JeongJin dormido entre sus brazos, de un tiempo para acá el niño solo dormía cuando se encontraba con él y eso Jin lo apreciaba demasiado. Dejo al bebé descansar en la cuna y observó a Nam a lo lejos, solo podía verlo de espaldas así que decidió acercarse un poco más.

—Me gusta la vista desde aquí, —dijo Jin al llegar a su lado.

—Pareciera que fuera la primera vez que admiramos las luces de la ciudad no es así, hemos estado tantas veces aquí que jamás me percate de lo hermosa que es.

—Éramos jóvenes, teníamos tantas cosas por hacer, ahora bueno pareciera que finalmente tendremos más tiempo para nosotros.

—Solo pido que sea así, necesito concentrarme en mi familia, quisiera estar todo el tiempo con mi hijo aveces no sé si lo estoy haciendo bien entre verlo crecer y el trabajo y esperar a que Emma mejore...no sé si estoy en lo correcto.

—Que esperas que te diga Nam, sabes lo que diré, eres el mejor padre de todos, ojalá puedas darte cuenta de todo lo que haces, eres tu quien necesita un poco de tiempo para sí mismo, para cuidar de ti.

—Tu te encargas de eso ¿no es así?

Jin se sonrojo sonriendo, —trato de hacerlo.

—Me doy cuenta de lo que haces Jin, por mi, por JeongJin también, y él parece que te corresponde, es feliz cuando está contigo y tu sabes bien lo que necesita quizás mejor que yo, gracias por cuidar de él y por quererlo tanto.

—Los quiero a los dos, son mis personas favoritas.

NamJoon dio un paso más hasta Jin, —¿Quieres ver en dónde se ven mejor las luces de Tokio? —le sonreía mientras tendía una mano delante de él. —ven conmigo, JeongJin dormirá hasta mañana, dime Jin, ¿quieres verlo, el amanecer conmigo?

Jin tomó la mano de Nam quien en silencio para no llamar la atención de los demás caminaba aprisa, Jin sujetaba la mano de Nam y lo seguía, luego subieron por las escaleras hasta la azotea, el viento era cálido, la sensación de libertad los invadió y ambos sonreían mientras levantaban las manos unidas. Buscaron un lugar dónde poder sentarse y lo hicieron, la noche era realmente oscura, la luna brillaba llena sobre sus cabezas y debajo las miles de luces de la gran ciudad de Tokio a sus pies.

—No quiero que te sientas solo, quiero que sepas que sea como sea y pase lo que pase yo siempre estaré contigo por que tu haces más entretenidos mis días y más felices también, sin ti las cosas desde un principio hubieran sido tan duras para mi, pero tu fuiste mi hombro, mi apoyo siempre, cuando yo no creía en mi, cuando estaba por rendirme, fuiste tu quien me sostuvo para no caer, eres tu aquel que siempre tira de la cuerda para regresarme a salvo, el héroe que necesito....Jin, eres y siempre seras el mejor amigo y hermano que pude tener.

—Namu yo...tengo que decirte algo, recuerdas la vez en que salimos con Jackson y BamBam, esa noche en el bar, la recuerdas, la chica y nosotros...

—Jin lo recuerdo todo, sé lo que sucedió solo fingí que no lo recordaba por que estaba avergonzado de lo que hice, aún lo estoy, por qué te lastime haciéndote creer otra cosa...Jin lamento lo que sucedió esa noche.

—No Nam, no lo repitas sé que para ti estuvo mal, pero para mi, fue la mejor noche de mi vida...

—Por favor Jin...

—Solo déjame decirlo una vez Nam y después prometo que lo olvidare, jamás lo mencionaré de nuevo, solo será parte del pasado que quizás nunca debió ocurrir.

NamJoon desvío la mirada hacia la ciudad. —Fue un beso Jin...solo déjalo así.

—Fue un beso NamJoon pero para mi fue la vida entera, sentir tu cuerpo entre mis manos aún puedo sentir tu piel en las yemas de los dedos, el aroma de tu cuello entre mis labios.

—¡Jin, basta!

—Lo siento NamJoon pero tengo que decírtelo, ese beso que después se convirtió en varios repartidos por toda tu piel y por la mía serán siempre lo mejor de mi vida, diré que lo olvidaré solo por ti, pero será siempre parte de mi, de nosotros.

—Nosotros somos amigos hyung, hermanos...

—Te amo más que eso y si tuviera que dar mi vida para hacerte feliz lo haría sin pensarlo, no sabes lo mucho que me duele tu dolor, verte decaído, sufriendo, quisiera ser yo quien recibiera todo ese dolor por ti para que tu solo puedas sonreír...sé que amas a Emma, pero Nam jura que no sientes algo más que amistad por mi...no te pido que dejes de amar a la mujer que esperas y que sé que volverá a ti, solo deseo que aceptes lo que sientes...