Un Amor Prohibido

9

Narra Susie.

- ¡Suéltame! -le volví a gritar.

Ella seguía sin hacerme caso y a pesar de mis gritos ella lo único que hizo fue agarrar mi brazo más fuerte hasta que el dolor se esfumo. Al dejar de sentir dolor en mi brazo deje de retorcerme y de agitarme.

-Si ves, te dije que todo estaría bien-me dijo Terry sonando como una madre cuando reconforta a su hijo.

Al parecer la sábila había sanado la herida bastante bien, ya que ya no era roja, sino que mi piel ya había regresado a su estado y color habitual. Después de que Terry viera que mis heridas sanaron ella agarro más sábila y me la puso en la cola.

- ¡Oye esa es una zona baja! -le rugí.

-Lo sé, acaso crees que no he tenido que lidiar con otros dragones-me dijo sonando tan segura.

Al escuchar esto me dio un poco de miedo, ya que yo nunca había mencionado de qué tipo de monstruo soy.

- ¿Cómo sabes que soy una dragona? -le pregunte un poco asustada.

-Niña las lagartijas tienen colas más delgadas, de hecho todos los reptiles tienen colas delgadas, en cambio los dragones tienen unas colas gruesas-me dijo sonando segura mientras que empezaba a pasarme sábila por la cola.

Yo me quede un poco sorprendida por el manejo de sabiduría que tiene con las criaturas del exterior. La sábila que me empezó a poner en la cola no me ardía, es más me producía una especie de calma a todo el cuerpo.

- ¡Terry traemos a un intruso! -grito alguien desde fuera.

Esto claramente interrumpió mi calma y me intranquilizo un poco. Terry al escuchar que la llamaban se acercó al balcón de su castillo y miro a los que la llamaban.

-Y queremos saber tu opinión para saber si lo podemos matar-grito otro.

Yo al escuchar esto me acerque al balcón junto a Terry para ver qué era lo que pasaba, al acercarme al balcón me topé con la sorpresa de que tenían a Julio amarrado a unas maderas.

Terry al ver que me acerque a ella para ver a mi amigo me dio un golpe en la cabeza para dejarme inconsciente.

-Jejeje serás de buen gusto para el Devoratron-dijo Terry entre risas mientras que yo caía inconsciente.

Me desperté amarrada al lado de Julio, al parecer los dos estamos amarrados a las afueras del castillo de Terry.

- ¡Terry tú me mentiste, maldita mentirosa en cuando te vea te devorare entera! -le grite.

Me siento muy enojada por la traición por parte de Terry que ni siquiera puedo controlar mis expresiones.

-Niña créeme, por fin serás de utilidad-me dijo Terry desde su balcón.

-Sí, servirás de bocado para el devoratron-dijo otro, pero este estaba a unos metros de mí.

Pasaban las horas y los topos que nos estaban vigilando se habían ido, todos estaban ocultos en el castillo. Yo me estaba impacientando y Julio simplemente no despertaba así que me toco despertarlo tocándole la mano y diciéndole algo al oído.

-Oye amigo despierta-le dije delicadamente.

Julio pareció despertarse, pero aun así seguía sin responder.

- ¡Julio despierta! -le dije un poco más fuerte.

Julio al oír esto giro la cabeza y me miro un poco perdido.

-Oye amigo despierta-le dije un poco más calmada.

Julio esta vez sí respondió y se dejó caer como si nada.

-Oye, no todo está perdido, mira a ver si no puedes hacer las cosas raras que haces siempre, lo de sacar una espada o cualquier tipo de arma-le dije delicadamente.

Julio al oír esto se intentó concentrar y en su mano un arma se iba formando, pero al final termino desapareciendo.

- ¿Que paso? -le pregunte un poco preocupada.

-Creo que se me acabaron las energías-me dijo intentando animar el ambiente.

Pasamos horas en absoluto silencio, no nos atrevíamos a hablar y los topos no salían de sus guaridas.

- ¡Todavía siguen ahí! -grito Terry un poco desesperada.

- ¡pues claro! -le grite- ¡solo que ustedes están locos y no existe tal Devoratron! -

Terry decidió no responder y quedarse callada.

Yo le hice una seña a Julio para que intentara aparecer una espada para sacarnos de ahí, Terry pareció no darse cuenta y Julio ya tenía la energía suficiente como para aparecer un arma y con una sola mano logro cortar las ataduras de una mano y con esa mano se cortó las demás ataduras y lo mismo hizo conmigo.

Al hacer esto unos guardias salieron del castillo a pelear contra nosotros, Julio me presto una espada y nos abalanzamos contra ellos a pesar de que yo no tengo una muy buena experiencia en armas.

Sin embargo, justo antes de empezar una pelea una topo se nos acercó.

-No los maten, ellos pueden ser la solución a nuestros problemas-dijo la topo.

-Pero Taneri ellos pueden servir de comida para el devoratron-dijo un guardia.

-Ellos pueden servir para mucho más-dijo Taneri sonando muy segura-de hecho, él puede ser de ayuda si es que queremos deshacernos del Devoratron-

Los guardias se detuvieron y nos miraron con una cara de envidia y de desprecio.

La topo después de que los guardias se hicieron a un lado se acercó a nosotros y nos lavó la cara y un poco el cuerpo.

-Julio tranquilo lo tengo todo bajo control-le dijo a Julio mientras le agarraba la barbilla como para besarlo.

Yo no sabía cómo esa topo sabia el nombre de Julio, pero se veía que ella sabía de lo que hablaba.

-Terry porque siempre tomas decisiones estúpidas-le regaño Taneri.

-Pero, Mama-le dijo Terry casi llorando.

Taneri solo la miro un poco enfadada con ella.

-Que este vieja no significa que no reconozca a un héroe cuando lo veo-le dijo Taneri a Terry.

Los guardias al oír eso se agacharon, mostraron respeto hacia Julio y le empezaron a decir cumplidos o cualquier tipo de adulación.

Al ver esto yo me sentí un poco triste ya que nadie me prestaba atención y yo solo estaba ahí sin hacer nada.

-Siento haberlos tratado como basura-dijo Terry sonando arrepentida.




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