Un Amor Prohibido

10

Narra Julio.

Ya es de noche, “Creo”, Susie ha estado alterada por la pelea que se avecina y un poco enojada por las cosas que dice Taneri, a mí la verdad no me importa; sin embargo, si me incomoda que me diga eso ya que está confirmando lo que he visto en mis antiguos sueños.

Los topos han sido buenos conmigo desde que descubrieron que soy uno de los “Elegidos” y claramente esto no me gusta, ya que siento que no me conocen como lo que realmente soy y simplemente se dejan llevar por lo que les dice una maldita profecía.

Taneri nos dio una habitación a Susie y a mí y como no, de solo una maldita cama, claramente yo tengo que irme a acostar al piso.

- ­ ¿Oye, tú crees que seré útil en la pelea? -me pregunto Susie.

-Tu solo has lo que yo te diga, así tal vez tengamos una mínima posibilidad de ganar-le dije seriamente.

-Eso no ayuda-me dijo con una voz un poco perdida.

Yo me empecé a reír levemente ya que yo tampoco creo que esta pelea sea una de la que podamos salir vivos; pero, quien sabe, nadie nunca sabe lo que le va a tocar y este es mi caso y tampoco puedo hacer nada para convencer a Susie de no ir.

-Mira si logramos salir vivos de esta te enseñare a luchar con mayor ventaja que tus enemigos-le dije tranquilamente.

-Está bien-me dijo tranquilamente.

Lamentablemente eso no se podrá dar ya que tendremos que regresar cada uno a nuestros hogares y claramente nos distanciaremos “Creo que eso será lo mejor para los dos” me dije a mi mismo, y no es que Susie me desagrade, de hecho me cae muy bien y he llegado a desarrollar sentimientos muy profundos hacia ella incluso más grandes de los que tuve con la difunta Carla, el problema es que si algo le pasa a ella yo nunca me lo perdonaría.

La noche se me hacía larga y no podía dormir y también por el hecho de que Susie ronca demasiado fuerte, pero de repente me sentí cansado y me dormí.

Había una luz al final del pasillo, todo estaba bien raro, no sabía dónde estaba, parecía ser un hospital abandonado, solo se escuchaban gritos de un niño, pero los gritos se volvieron rápidamente chillidos hasta simular a los que hacen los conejos.

Me fui acercando cada vez más la curiosidad y esta a su vez me fue consumiendo rápidamente hasta que logré encontrar el lugar de donde pertenecían los chillidos, al parecer había tres doctores experimentando con un pequeño conejo, aparentemente el padre también estaba ahí, ya que dos doctores se lo estaban llevando lejos mientras el intentaba zafarse de su agarre para liberar a su hijo.

-rápido junta toda la esencia de monstruo en un bote y empieza a batirla-le dijo un doctor al otro.

El otro doctor empezó a hacer lo que le dijo su superior y empezó a juntar la “Esencia de monstruo” y las empezó a batir.

-La esencia debe ser multicolor, una vez que lo tengas viértelo en una jeringa y utiliza la jeringa en el-le dijo el doctor.

El otro doctor que estaba a su lado empezó a buscar una jeringa, la abrió y vertió el líquido multicolor en él y justo cuando la iba a utilizar en el conejo el líquido se volvió negro.

-  ¡Mousik espera!-le grito el doctor.

Mousik no le hizo caso e inserto la jeringa en el brazo del niño, el a su vez empezó a convulsionar, a sacar sangre por la boca, los músculos del niño se hicieron muy grandes, algunas partes del niño se fueron cortando y estas a su vez eran cubiertas por un líquido negro y lo más importante era que iba cambiando de forma conforme todo pasaba, cada segundo que pasaba su cuerpo fue tomando la apariencia de cada monstruo existente en este planeta, hasta que por fin todo termino.

El pequeño conejo parecía confundido, no sabía lo que pasaba, no entendía nada; pero, ahora tenía enormes cicatrices que parecía que estuvieran cocidas.

-Por fin lo tenemos, hemos creado al ser perfecto-dijo el doctor mientras se reía cómo maniaco-tu nos perteneces y desde ahora te llamaras experimento 001-

Todo se empezó a poner oscuro y esta vez estaba caminando por esa sustancia negra que vi hace un rato. A lo lejos pude escuchar a alguien llorando, así que me fui acercando poco a poco hasta que vi al mismo conejo que vi en el sueño, me acerqué a él hasta el punto de tocarle el hombro.

El conejo se asustó un poco y se apartó un de mí; pero, después se tranquilizó un poco y me hablo-tu no deberías estar aquí-me dijo entre sollozos-todavía no-

-Quien eres-le pregunte mientras me acercaba más a él.

-Nunca me has visto en mi forma original y por eso no te acuerdas de mí-me dijo con la voz un poco quebrada.

Al parecer el pequeño conejo que vi anteriormente fue Mark “O eso creo ya que nunca he visto a alguien más así, claro a excepción de Jack”; pero, si es así entonces él también es la victima de alguien más grande.

-Mark tranquilo buscare una forma de regresarte a la normalidad-dije intentando sonar compasivo.

-Tú ya elegiste tu bando, te invite al mío y me rechazaste-grito golpeando el piso-a decir verdad, no sé ni a que bando pertenezco-

-Mark podemos salir de esto, arreglar todo, puedes ser parte de los héroes, nunca es demasiado tarde para retractarte-le dije intentando convencerlo.

No creo en las palabras que digo, pero si hay una manera de evitar una gran batalla la tomare.

-Ya es demasiado tarde-me dijo con los ojos llenos de sangre.

Unas piedras empezaron a caerme en la cara y sentía como el polvo llenaba mi cara, gracias a esto me desperté y me quedé atónito por todo lo que acababa de ver.

-Mark te juro que hare mi mejor esfuerzo para traerte de vuelta-me dije a mi mismo.

-Susie despierta-le dije a Susie para que dejara de dormir.

Ella no me hizo caso y siguió durmiendo, yo no me moleste por esa parte y salí del cuarto al parecer los topos ya estaban despiertos y estaban alistando varias cosas, como por ejemplo: trampas, por si acaso no derrotábamos al Devoratron, algunos estaban haciendo armaduras y algunos otros escudos. Taneri al verme despierto se acercó a mí y me reviso de pies a cabeza.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.