Un amor que florece

9. Te amo.

Mariano

Íbamos caminando de retorno a casa y Lukas parecía inquieto y nervioso a medida que íbamos avanzando, el silencio es el monarca en este tedioso momento, realmente me carcome un poco el hecho de que estuviera así, de que ambos nos sintiéramos incómodos.

Me siento algo nervioso y a la vez enojado, pero también.... Siento felicidad luego de haber escuchado aquellas palabras a mi favor. Por un momento llegué a pensar que todo estaba perdido y que tal vez... Debería dejarle ir, si él me lo pide... Nunca le ataría a mi lado, su felicidad es mi felicidad, aunque luego duela.

Mí corazón ansioso solo avista el momento inoportuno en que tengamos que dejarle ir, pero... ¿es malo decir que mi ser egoísta se niega a dejarlo ir? que cuando trato de imaginar un mundo en donde no pueda besarlo o simplemente tomarle de la mano, siento ganas de llorar ¿es egoísta querer monopolizar cada parte de su ser? ¿querer que yo sea lo único que sus ojos puedan ver y obtener toda su atención?

Realmente mi corazón no escucha razones, y tiene miedo... miedo de volver a vivir escondido, miedo de despertar y darme cuenta de que nada de esto es real, Lukas... aun eres ajeno al efecto que tu simple presencia causa en mi, ese estrago que tus ojos azules parecen ver cuando conectas con mi interior, como pareces entender mi funcionamiento... yo quiero expresar todo eso, pero también tengo miedo, miedo de que mi alma quede totalmente desnuda ante tus ojos, miedo de que puedas ver a través de mis demonios internos, miedo de que luego de eso... te alejes.

— Mariano por favor di algo, rompe este eterno silencio— dijo parándose frente a mí, obstruyendo mi paso en el proceso.

— yo, quiero hacerlo en el lugar y momento correcto—, respondí de vuelta, rebuscando las palabras correctas, rascando nerviosamente mi nuca.

— si ahora no es el momento ni el lugar, entonces ¿Cuándo?—, me reclama, bajando luego su mirada y jugueteando nerviosamente con tus manos

— Luk, mírame—, digo tomando sus manos entre las mías, y luego nuestros ojos se conectaron y pude entrever como aquellos azules diamantes brillaban por aquella cristalinas aguas acumulados en ellos.

— Luk, no tengo ni la más remota idea de lo que está pasando por tu cabeza en este preciso instante, pero quiero que sepas... que todo está bien; no estoy enojado contigo, jamás podría, solo quiero hablar, y aclarar algunas cosas... para así ver... si lo nuestro tiene futuro ¿okay?— termino de decir soltando sus manos y continuando nuestro camino, está vez iremos a nuestro lugar favorito, nuestro lugar de aventuras y secretos, a aquel lago donde ambos nos sentíamos cómodos.

solo podía escuchar los pasos de él atrás de mi.

«odio cuando se queda atrás»

Me detengo un efímero momento para tenerlo caminando a mi lado, y aproveché el oportuno momento de que no hay gente a los alrededores y tomo su mano, siento que forcejea un poco y aprieto más el agarre y así fuimos hasta que llegamos a nuestro destino.

«"Destino" ¿estaremos destinados a estar juntos?»

—Ya llegamos— dije soltando su mano y sentándome en el pasto, y le hago señas para que haga lo mismo y se siente a mi lado.

Cuando Lucas se sienta tomando algo de distancia, sus ojos parecen perdidos en las aguas del lago, parecía navegar en lo más profundo de sus pensamientos, y yo tomo la iniciativa de acercarme a él y tomar su mano en el proceso.

—¿Qué querías decirme mar?— pregunta aun con sus ojos vagando perdidos en las aguas profundas del lago... profundos al igual que sus ojos

—Yo... la verdad tengo mi cabeza hecho un lío—, me sincero apretando el agarre de nuestras manos—, no sabría por dónde empezar— confieso soltando un largo suspiro

—Si eres tú, incluso el final sería un buen inicio—, respondió bromeando, y mis latidos se detuvieron un breve momento, porque al fin tus ojos buscaron los míos.

—¿No sería eso confuso?— respondo en una risa nerviosa desviando mis ojos por los nervios

—¿Acaso no son confusos nuestros sentimientos de por sí?—, dijo y no pude evitar mirarle con intriga.

«¿confusos?»

—Me refiero a tener que explicarlos, tener que exponerlo en el museo de nuestros corazones, cuando queremos expresar lo que sentimos, es confuso saber por dónde empezar, sea el final o el inicio... incluso por la mitad, mientras seas capaz de explicarlo, entonces será un buen inicio—, cada que le escucho hablar, puedo entender aún más el porque me gusta... pero esto es un sentimiento contradictorio, porque a la vez no existe un "¿Por qué?".

—Supongo que tienes razón... pues empezaré... no sé si es el inicio o el final... yo estoy lleno de inquietudes e inseguridades... solo sé que mi mente sabe crear escenarios donde termina en un final—, mis palabras empiezan a fluir, y mi corazón está nervioso y ansioso a medida que los segundos corren.

—Yo... realmente no se como tomarme las cosas, siempre te estoy celando con Johan y a veces me siento una molestia... y no puedo evitar pensar que mis sentimientos te asfixian, que solo me correspondes por lástima o porque soy o era tu mejor amigo... cuando te escuché hablar con Johan en la azotea me sentí impotente y vacío; simplemente porque me enteré de cosas, que nunca me contaste ni cuando éramos simples amigos... solo te guardas las cosas y pocas veces me las cuentas... yo también quiero que definas en este momento que soy para ti... no quiero seguir hundiéndome más en estos sentimientos bellos... pero sofocantes, yo realmente quiero que la comunicación nunca falte entre los dos, también quiero hacerte feliz, sea conmigo o sin mi... yo...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.