16. La vida en sí, apesta.

Habían llegado los días de exámenes, y desde aquel encuentro Mariano y yo no volvimos a dirigirnos la palabra, sería mentir si no admitiera que todo esto trajo un efecto mariposa a mi vida, pero por mi bien y orgullo decidí “ignorar” su existencia, al menos eso quería aparentar, ahora me paso la mayor parte del tiempo con Johan, ya sea en la biblioteca o en la azotea, a pesar de los sentimientos de por medio, nos hicimos buenos amigos, y más que eso, tenía alguien en que apoyarme.

— Cada día parece estar más cerca ¿En verdad te tienes que ir?—, pregunta Johan mientras me observa de forma nostálgica, solté un largo suspiro y le miré por un momento para luego volver a sumergirme en la lectura.

— bueno, ya mis papeles están listo y para fin de año estaré viviendo con mi papá y mi hermano—, le respondo explicando una vez más; recuerdo como hace hace un poco más de un mes, le pedí a mamá transferirme de escuela, en esa semana ella organizó una reunión con mi papá y mi hermano, hablando acerca de mi situación, hubo cierta discusión ese día, ya que a papá le enojó el hecho de que ella no haya hecho lo posible de ir a la escuela y averiguar el porqué de mi comportamiento, cosa que ella justificó por su falta de tiempo, además de que había llamado más no recibió ninguna queja, y que yo no le cuento nada de cómo me había sentido todos estos días o que había pasado, tuve que admitir que ya no me sentía cómodo en la escuela, aunque casi me vi obligado a decir la causa, ellos decidieron no presionarme más y quedaron de acuerdo para que fuera a vivir con papá y mi hermano.

Admito que esta decisión fue difícil de tomar, considerando a las personas que dejaré atrás, mamá dijo que estaba bien siempre y cuando la visite cada fin de semana, venir desde el viernes para luego irme el domingo por la tarde, ese fue el acuerdo.

— Aun no me hago la idea, y más cuando apenas ahora nos hicimos más cercanos ¡No es justo!—, reclamaba en respuesta, y solo me reí ante su actitud tan berrinchuda e infantil.

— podremos reunirnos más adelante, aunque será difícil porque siempre trabajas los fines de semana—, le respondo revoloteando su cabello en el acto, para luego escucharlo bufar y decir algo por lo bajo, y yo continué leyendo mi libro, últimamente se me ha hecho interesante leer libros, sobre todos los libros de historia, ya que han sido una buena forma de escape que me ha sentado bastante bien para ignorar la situación.

— La verdad es que me gustaría visitar México alguna vez—, le comenté a Johan de la nada, luego de haber cerrado el libro, para devolverlo a su lugar en la biblioteca.

— ¿Hay algún motivo en especifico?—, me pregunta con cierto interés, y solo me alzo de hombros.

— No sé, la verdad es que me parece un país con una historia interesante, cultura y buena gastronomía, sería genial visitarlo en épocas festivas, tales como el día de los muertos—, digo mientras me recreo una escena en la cabeza de la película de coco.

— ya entiendo, ojalá alguna vez lo puedas visitar

— no es un sueño, es una meta, y prontamente un hecho—, le respondo con seguridad en mis palabras, tal vez con cierto toque de arrogancia, le veo de reojo y ambos empezamos a reír.

Íbamos caminando al gimnasio, ya que la próxima hora que tocaba era educación física, así que estábamos por el pasillo, y frente a nosotros venían tomados de las manos, Mariano y Lety, estaban riendo de algo en particular, mientras parecían dirigirse a la biblioteca. pasaron justo a mi lado, y Mariano estaba tan concentrado en ella, que no notó mi presencia en ningún momento.

¿Cuándo entenderé? no entiendo porque mi corazón aun reacciona a su cercanía, es como que "Mariano respira" mi corazón "poom poom poom poom poom" ¡Joder deja de ser tan traicionero! Trato de disipar mis pensamientos, y continúo mi camino hacia el gimnasio, esperamos a que el maestro haga acto de aparición.

— okay clase es momento de iniciar —, habló el maestro entrando al gimnasio captando la atención de todos— formen parejas—, dicho esto iba a formar pareja con Johan, pero Angelis vino llevándose a Johan antes de que yo tuviera siquiera la oportunidad de formular palabra alguna, Johan me observó con cara de no entender nada, yo me encogí de hombros en respuesta, me parece divertido ¿por qué Angelis quiere formar pareja con él? Me dirigí hacia Thomas, pero ví que él ya había formado pareja con Antonio, y ya todos tenían sus parejas formadas, Sindy con Marc, María con Pablo, etc.

Solo faltaba Mariano que aún no llegaba a clases y yo, maldije dentro de mi a mis compañeros por su mala jugada, estoy muy seguro que lo hicieron de forma intencional, para juntarme con Mar. Al final solo me senté en una esquina del Gimnasio a la vez que mis compañeros recibían instrucciones del maestro, para la actividad física de hoy.

— y usted ¿Por qué está solo?— pregunta el maestro en cuanto se da la vuelta y me ve.

— Es obvio, porque no tengo compañero—, les respondo con notable obviedad hacia su estúpida pregunta.

En ese momento pude sentir como el profesor me fulminó con la mirada, y quién menos esperaba que apareciera, llegó.

— disculpe la tardanza profe—, se excusó Mariano corriendo hacia acá, hasta llegar frente al maestro.

— ya tiene compañero Lukas—, dijo en respuesta hacia mí, y sólo sentí mi sangre hervir, pero de coraje.

— ¿Me puede asignar otro compañero? —, preguntó Mariano al profesor