Un amor que florece

17. Ya no hay vuelta atrás.

Dormía tranquilamente en la sala de enfermería, cuando repentinamente escuché voces, unas indudablemente conocidas, observé entre las cortinas, y maldigo a mis adentro al ver de quién, o mejor dicho, de quienes se tratan. No puede ser posible, el karma me odia, pero aún no entiendo que es lo tan gravemente mal que hice como para que me toque está clase de castigo.

«Tal vez existir fue tu gran pecado»

Concuerdo conmigo.

Mariano y Lety entraban a la enfermería, al parecer buscando la enfermera, que no sé en qué momento abandonó su puesto de trabajo, pero no estaba acá, estaba pensando en salir, arruinar su ambiente e irme con todo lo que me quedaba de orgullo, pero se supone que yo soy el enfermo acá, que se vayan ellos. Me recuesto nuevamente en mi lugar de espalda a ellos, y trato de no escuchar su conversación en un principio, pero luego escuché algo que captó mi entera atención.

— será mejor que nos vayamos —, escuché la voz de Mariano, decirle a Lety

— Es raro que hayas querido acompañarme acá a la enfermería, considerando que Lukas no está acá —, expresó ella llena de sarcasmo e ironía en el tono de su voz.

— bien sabes que estoy acá porque me arrastraste, no porque quisiera realmente —, respondió Mariano de manera brusca, muy diferente a como la trata cuando están frente a todos.

— realmente te gusta hacerme enojar, y no te conviene — a este punto ya me encontraba nuevamente espiando a través de la cortina, y observé a Lety intentar acercarse a Mariano para besarlo o decirle algo al oído no sé, pero el solo volteo su rostro, desde acá no puedo ver bien lo que sucede fuera.

— la verdad estoy harto de tí —, dicho esto parecía que Mariano iba a salir.

— adelante, vete, y hago público el vídeo y las fotos, y les enseñaré a todos tú verdadera naturaleza, y Lukas se verá implicado—, ¿Con que de eso se trata? Solo lo está chantajeando para forzarlo.

Quedé atónito, antes esas palabras, mi sangre comenzó hervir de puro coraje, Mariano parecía dudar en si salir o no, al final soltó el pomo de la puerta, y se volteo hacia ella, resignado, con una mirada cansada y triste en sus ojos…

ahora puedo atar los cabos sueltos, y encontrar las ansiada respuestas a todas mis preguntas, puedo entender su cambio repentino de actitud, y todo lo que he pasado, aun así no puedo evitar sentirme decepcionado y aun mas triste que antes. seguí observando a través de la cortina y Mariano cerraba con fuerza sus ojos y tensaba la mandíbula, se lo que significa cuando hace esos gesto, siempre oculta sus puños porque los aprieta con fuerza hasta que sus nudillos se vuelven blancos. Lo hace cuando se siente frustrado y lleno de impotencia.

«Ya no aguanto más »

— es gracioso enterarse así de esta situación —, digo desde atrás de las cortinas, para luego salir rápidamente y dirigirme hacia la insípida Lety, culpo a mi yo impulsivo por hacer lo que voy hacer, va en contra de los principios que me inculcaron mis padres, pero realmente en está situación la impotencia me gana, y eso me hace ser más impulsivo, cabe recalcar que no estoy justificando mis acciones, nadie se lo esperaba dentro de la sala, ni siquiera yo mismo, abofetee a Lety en la mejilla izquierda, ella pareció tomar su rostro con asombro mirándome a mí y luego a Mariano; quién también me observaba pasmado— no puedo creer que todo se tratara de esto, en verdad que no tienes escrúpulos y no sabes medir tus acciones, solo eres una chiquilla malcriada y caprichosa que no sabe aceptar un no por respuesta, me das lástima, el simple hecho de saber de lo que eres capaz de hacer solo para atar a un hombre que no te ama a tu lado... en verdad lástima es lo que generas en mi—, luego de decir aquellas palabras, le doy una última mirada a Mariano, estoy seguro de que mis ojos solo le muestran decepción.

El se hace a un lado dándome paso y abro la puerta para salir de este lugar que de alguna forma se ha vuelto sofocante, todo esta repentina información, es como un balde de agua fría que me cala los huesos, la forma en que Mariano me ve, me hace tomar la decisión correcta, y me voy.

«Ya no hay vuelta atrás »

El pasillo de la escuela se me hace cada vez más largo y eterno, mi corazón se agita, mis pensamientos se nublan, me siento realmente sofocado y mal. no me puedo permitir caer, no más lágrimas, por favor no más tristeza, no entiendo por que mi corazón está ansioso, o tal vez sí, ¿Porqué anhelo tanto que vengas tras mi? mi corazón se agota de formas incontrolable, dificultando mi respiración, mis ojos arden un poco, pero parpadeo varias veces tratando de aclarar todos mis pensamientos, la verdad es que mi corazón quiere dar vuelta atrás, mas me niego rotundamente a la idea, el lado que aun lo ama, espera fervientemente a que el venga atrás de mi, así poder escuchar su versión de la historia, justificarlo y perdonarlo ¿No puede sonar eso más estúpido todavía?

«tonto iluso»

Cuando estoy a punto de doblar por el pasillo, siento una mano detener mis pasos abruptamente, ni sabía que estaba caminando tan rápido, no hacía falta girarme para saber de quién se trataba.

— Mariano, suéltame —, le ordené de forma cortante y directa, ya basta de ser un ser de luz.

— Luk, por favor— le escuché rogar, aun sin dignarme a encararlo—, solo escucha lo tengo que decir... por favor —, me suplicaba con su voz apagada, y todo mi ser se estremeció, no solo por su tacto, sino por el sonido de su voz.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.