Realmente no sé cómo terminé siendo arrastrado a esta salida, dónde obviamente ya había dicho que no iría.
—Derek, si hago esto—Tragué grueso—, voy terminar vomitando encima de alguien o por suerte en algún callejón de este parque —, insisto una vez más; cuando la montaña rusa iba subiendo al punto más alto, y evité mirar hacia abajo, la rueda de la fortuna pudo ser una mejor opción, pero no, mí gran hermano mayor insistía en subirse, puedo ver cómo Liam de igual forma parece estar sufriendo, — esto jamas te lo perdonaréeee—, mi oración termina en un estruendoso grito.
Todos gritaban unánimes mientras descendemos a gran velocidad, el viento chocaba en mi rostro y la adrenalina no me dejaba dejar de gritar. Me aferraba cómo podía a la protección que tenía en frente, muy diferente a cómo iba mi hermano con los brazos arriba mientras parecía aullar de la emoción.
(...)
Dicho y hecho.
Ya estaba en un callejón oscuro vomitando todo lo que comí el día de hoy , a la vez que Liam compasivo me daba palmaditas en la espalda. Derek me miraba con una distancia considerable, divertido de la situación y cada que podía le fulminaba con la mirada.
—Eres el peor —, reclamé tomando la botella de agua que Liam me extendía.
—Yo lo secundo —, me defendió Liam posicionándose a mi lado, encarando de igual manera a mi hermano, quien simplemente alzó sus manos en señal de paz.
—No es para tanto —, articuló alejándose lentamente de nosotros —, deberían admitir que fue divertido, es más estoy seguro de que en diez años nos estaremos riendo de esto.
Liam y yo nos miramos un breve segundo, y llegamos a una misma conclusión, cuando menos lo pensamos Derek ya había desaparecido de nuestra vista, rápidamente salimos fuera del callejón y le vimos corriendo como alma que lleva el diablo.
—Maldito
—Bastardo—, completé el insulto de Liam, y ambos empezamos a correr en un vano intento de alcanzar a mi hermano.
la multitud de gente que se atravesaba en nuestro camino, era enorme, y chocábamos a cada rato con uno que otro desconocido, nos disculpamos rápidamente sin parar de correr, pero cada vez parecía que estábamos más lejos de mi ágil hermano, por más que corríamos con ganas.
—Es—, me detengo frente a los carruseles, tratando de recuperar el aliento de forma exagerada, — muy rápido ¡Diablos! Estoy sofocado—, exclamé abanicándome el rostro con las manos.
—¡Dios, siento que voy a morir!—, Liam logró alcanzarme, y se apoyaba en mí, mientras trataba de regular su acelerada respiración —, maldito, que duerma con un ojo abierto —, dijo tratando de sonar amenazante, pero la verdad se me hizo tierna su actitud.
Al cabo de unos minutos, estábamos en una banca sentados comiendo helado, a la vez que mirábamos a la gente pasar inmersas en sus propios asuntos.
—Tu hermano se preocupa mucho por ti —, confesó de la nada, mirando alrededor, simplemente negué con la cabeza cuando dijo aquello, se que Derek estaba ansioso por salir con Liam ¿Cómo no lo estaría, si Liam es el chico que le gusta?
—¿Qué piensas de mi hermano?— Ignoro la respuesta que en verdad le iba a dar, la curiosidad ahora mismo me gana, quiero saber si Derek tiene esperanzas.
—Bueno—, parece pensar un momento, y se lleva el cono de su helado de chocolate a la boca,— aveces me saca de quicio, me desespera bastante y se encarga de hacerme enojar la mayor parte del tiempo — respondió contando con los dedos, como si tuviera una lista larga de cosas que piensa respecto a mi hermano, y me roba una risa nasal.
—¿Solo eso?—, le enarqué una ceja, y posé mis en él.
—lo que quiero decir, es que esas pequeñas cosas hacen que me agrade—, jugueteó un momento con el cono en sus manos, y el helado se escurría entre sus dedos—, con Derek puedo ser yo mismo, sin temor a ser juzgado.
Cuando finalizó su confesión, no podía entender porque parecía quererlo lejos, o porque siempre ignoraba los mensajes de mi hermano, porque aunque no lo parezca, si alcancé a espiar un poco cuando mi hermano le escribió a Liam, y visualice aquellos mensajes ignorados por él, la frustración de mi hermano cuando pareció que Liam le dejaría en visto una vez más. ¿Qué es lo que realmente sientes?
—se lo que se siente tener a alguien con el que puedas ser tú mismo—, le respondí luego de unos minutos, mis ojos seguían las nubes desplazarse lentamente por el cielo azul—, procura no perderlo—, y como si de un mandato se tratara, por primera vez en todo el día, unos ojos avellanas se apoderaron de mis pensamientos.
—sabes, a veces es inevitable perder algo importante, en mi caso, me obligo a mantenerme al margen para no hacerle más daño. Verás soy consciente de lo que siente tu hermano, pero no creo poder corresponderle cuando no estoy seguro de mis sentimientos ¿Si entiendes que mi indecisión lo hará sentirse inseguro e insuficiente?— cuando le miré a los ojos, observé la sinceridad reflejada en su mirar, entonces le regalé una sonrisa comprensiva.
—deberían darse una oportunidad —, luego de haber dicho esto, fui consciente de que por haber dado una oportunidad, las cosas no salieron para nada bien.
—¿Sabes por qué vine hoy?— su pregunta me descolocó un momento