Un amor tan bonito

Capítulo 8

Sebastian en ningún momento dejó de sentir algo por Aimé. El chico no había comenzado a salir con Gabriela por darle celos a Aimé, esas no eran sus intenciones.

Si había comenzando a salir con Gabriela era porque se había tomada el tiempo de conocerla, y había cosas en ella que le gustaban, además de que la apreciaba.

El aprecio que Sebastian le tenia a Gabriela no era igual al aprecio que le tenia a Aimé, eran dos formas distintas de querer. Salir con Gabriela no era una opción para olvidar a Aimé, más bien era una forma de darse la oportunidad de querer a alguien que también lo quisiera a el.

Habían pasado casi dos meses desde que Aimé se enteró de la relación que Sebastian y Gabriela tenían. Se alegraba de que por lo menos Sebastian estaba con alguien bueno, pero la parte triste es que era su amiga la personas que ahora estaba con Sebastian. Ya nada era sencillo.

Aimé se sentiría culpable si por accidente besaba al novio de su amiga.

Por otro lado, Aimé al igual que Sebastian, pensó que era momento de que estuviera con alguien que le correspondiera su amor. Aimé también se había tomado el tiempo de conocer a Daniel, y a pesar de ser un chico que en muchas ocaciones exageraba las cosas, era una personas con buenos sentimiento.

Aimé estaba segura de que Daniel la quería, así como también estaba segura de que Gabriela quería mucho a Sebastian, su amor imposible.

Aimé y Daniel comenzaron a salir formalmente un mes después de que se había enterado de la relación de Sebastian y Gabriela.

La castaña le tenia cariño a Daniel, así como a Sebastian, pero ambos sentimiento eran totalmente diferentes desde la perspectiva de Aimé.

Cuando Sebastian se enteró de que la chica de la que estaba enamorado salía con uno de sus amigos, se sintió mal con el mismo, ademas de que estaba molesto por no ser como Daniel, por no ser mas rápido para ganar el corazón de la chica que tanto quería.

Sabía que si las cosas habían pasado de esa manera, era solamente por su propia culpa, por ser tan cobarde y no hablar de frente con Aimé y decirle lo mucho que le gustara.

Si Sebastian hubiera actuado más rápido que Daniel, quizás en estos momentos sería el que estaría con Aimé y no Daniel.

Joel sabia que algo estaba mal. Creía que lo mejor y lo correcto era que Aimé y Sebastian estuvieran juntos. Daniel era su amigo también, y se alegraba de que fuera feliz con Aimé, pero por otra parte, también se sentía mal por ver a Sebastian algo cabizbajo. No sabia que hacer para ayudar a su amigo.

Realmente no había nada que pudiera hacer para ayudarlo, las cosas habían pasado por alguna razón.

-¿Qué tal va todo? -Preguntó Joel.

-Todo va bien.

-¡Qué bien! Me da gusto escuchar eso. -Joel se puso serio. -Sebastian, desde que entramos a clases, yo noté las primeras semanas que tu...

Joel no quería ser una personas impertinente, pero sentía que debía hablar con Sebastian sobre eso, tal vez lo haría sentir un poco mejor.

Sebastian permaneció en silencio esperando a que hablara su amigo.

-... Observabas mucho a Aimé.

-Ah... -Fue lo único que logró decir el chico, pues el escuchar el nombre de Aimé lo puso nervioso.

-Al principio creí que era acoso visual. -Joel río levemente. -Pero después me di cuenta de que tu forma de verla, era muy distinta y muy peculiar. Se que ella te gusta, mucho antes de que Daniel pusiera los ojos en ella.

-Ella me gusta, me gusta bastante bastante. -Respondió sincero soltando un suspiro.

-No quería mencionarte esto porque no sabia como te sentirías, pero se que tal vez lo estés pasando un poco mal ahora que Daniel sale con ella.

Sebastian solo asintió levemente con la cabeza.

-Tu y Daniel son buenos chicos en diferentes maneras; Aimé también lo es, sería muy difícil decidir cuál de ustedes dos serian mejor personas para ella, lo único que nos queda es esperar a que Daniel sea digno de ella.

Sebastian entendía la intención con la que le decía aquellas palabras. Joel solo intentaba darle un poco de ánimo. Le ayudaba que ahora Joel sabía como se sentía. Ya no tenía que fingir frente a él.

-Realmente sólo espero que Daniel se comporte cuando esté con ella. No me gustaría enterarme que la hizo sentir mal con alguna estupidez que haga.

-Esperemos que así sea. -Concuerda Joel con su amigo.

Joel pasó una mano por los hombros de Sebastian intentando darle apoyo con un leve golpe que hizo que Sebastian se acercara levemente al hombro de se amigo.

-Tengo una duda sobre tu relación con Gabriela. -Dice Joel.

-No salgo con Gabriela para darle celos a Aimé, o para olvidarla. -Sebastian respondió la duda de Joel, sin que éste pudiera hacerle la pregunta antes.

-Entonces, ¿Cómo surgió eso?

-Sabes que Gabriela es una excelente chica, sólo me tomé el tiempo de conocerla, ella me quiere y yo a ella, de una forma muy diferente a la que quiero a Aimé, pero lo hago, nos llevamos bien, siento que todo está bien entre nosotros.

-Gabriela también es una buena chica para ti.

-Lo es, ella estuvo en mi cumpleaños, en ese día especial para mi, eso la hace especial para mi.

Joel sintió un golpe en el estómago al escuchar a Sebastian mencionar su cumpleaños. ¿Sería bueno mencionar lo que Daniel hizo para que Aimé no fuera con Sebastian?

-Por cierto, hay algo que tengo que decir sobre el día de tu cumpleaños.

Sebastian observó a Joel esperando a que siguiera hablando.

-¿Sobre que?

-La razón por la que...

-¡Hey chicos! -Habló Daniel desde lejos mientras se acercaba hacia los dos chicos. -Los estaba buscando.

Joel no quizo seguir hablando, y Sebastian lo entendió. Sebastian Sabía que era un tema que no podía ser escuchado por Daniel.

 



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En el texto hay: juventud, amor, imposible

Editado: 05.08.2020

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