Un ángel en alquiler

Capítulo 49 - Venganza

-Quisiera invitarle otra copa, señorita- exclamó un joven apuesto que había estado coqueteándo con Celetes toda la noche.-Tal vez podríamos cenar y que me cuentes más de tí.

-Gracias por la copa, pero en este momento no estoy buscando nada- respondió apenada- Lo siento.

El muchacho parecía amable, había estado observándola tímidamente toda la noche, había halagado su show y hasta se había interesado por ella de forma genuina, respetando su espacio como todo un caballero. Pero aún así, aunque podía ser su tipo de hombre, la joven no sentía nada en su corazón, ni una chispa de emoción. No podía evitar pensar en Thomas, como si de alguna forma lo estuviera traicionando.

-¿Hay alguien más ocupando ese corazón?-

-Lo es…- respondió con las mejillas rosadas- Lo siento…

-No te preocupes, linda- respondió sonriente- Dile a ese hombre que es un afortunado y más le vale que te cuide- respondió seriamente.

-Se lo diré- sonrió de forma melancólica, dejando la mesa del sujeto, envidiando internamente a la mujer que logre conquistar.

-¿Rompiendo más corazones?- dijo divertida, Krystal.

-No es para nada divertido- respondió desganada, sentándose en la barra- Parecía un buen chico…

-Pero no es Thomas ¿Verdad?

-No, no lo es…

-Sabes que algún día vas a tener que dejarlo ir- dijo preocupada- Realmente mereces a alguien mejor, alguien que te cuide, que sea honesto contigo.

-Lo sé. …

“¿Pero cómo convenzo a mi corazón de que Thomas ya no es una opción?”

-Supongo que podría aceptarle una cena- dijo dudando, mientras observaba desde su hombro al sujeto que ahora bebía solo en su mesa.

-Cele… no estoy diciendo que aceptes la primera invitación de cualquiera que se interese por tí, reemplazar un amor con otro no es sano. Solo digo que poco a poco deberías empezar a vivir otra vez.

-Lo sé…- suspiró pesadamente mientras tanteaba con la yemas de sus dedos el brilloso collar en su cuello- Tengo que dejarlo ir- sentenció quitándoselo- Ten…

-¿Por qué?- exclamó Krystal tomando el collar.

-Porque me hace mal, cada vez que lo siento en mi piel, cada vez que lo veo en mi reflejo, lo recuerdo Krys… pero aunque quiera, no puedo deshacerme de él. Quédatelo por un tiempo, hasta que ya no signifique nada para mí.

-Está bien, eres muy valiente, amiga- dijo con orgullo.

-¿Valiente?- sonrió irónicamente- Realmente desearía serlo, soy débil.

-Quizás tú no lo veas, pero eres la mujer más fuerte que he conocido. Quedaste solo en un mundo de adultos, te abriste paso, ganaste tu propio dinero, conseguiste un lugar donde vivir de forma digna, cuidaste de tu padre en la cárcel, cuidaste de mí y de Tati. Si eso no es una mujer fuerte, entonces ya no sé…

Celeste sintió sus mejillas enrojecerse- Nunca lo había pensado de esa manera…

-Creéme, eres más valiosa de lo que crees, y la persona que tenga la suerte de tener tu corazón, va ser el hombre más afortunado del mundo.

“Ojalá pudiera volver a amar a alguien más” Pensó a sus adentros, sintiendo el hormigueo y el vacío en el lugar donde habían estado las alas de plata.

Tati se encontraba en su cuarto, rodeado de papeles esparcidos sobre su cama cuando esuchó que tocaban a su puerta. Asustado, intentó esconder los documentos- ¡Un momento!- gritó nervioso.

-Soy yo Tati, Mati…- dijo el hombre del otro lado de la puerta.

-Ah…- suspiró aliviado- Pasa, pero cierra rápido la puerta.

El hombre obedeció y se encontró con el desastre de papeles y el rostro del joven con oscuras ojeras debajo de su rostor- ¿Qué es todo esto?- dijo sentándose en el borde de la cama- ¿Dormiste anoche?

-¿Ya es de día?- exclamó agotado.

-Tati… no tienes que exigirte tanto… tu hermana te va a matar…

-En realidad, creo que ya lo descifré- exclamó agotado, pero con una sonrisa de victoria en su rostro.

Matías lo miró atónito- ¿En verdad?

-Si… mira…- exclamó buscando entre todos los papeles- Aquí- exclamó entregándole un papel amarillo gastado- Este fue el testimonio de tu hermano cuando fue arrestado, dijo que “Se encontraba conduciendo con normalidad, a una velocidad baja, lo cual fue constatado por el velocímetro y dijo que por lo que recuerda perdió el control del coche, que no respondieron los frenos y que no reaccionó a tiempo. Le hicieron pruebas de alcohol y le dio negativo.- exclamó seriamente- Sin embargo, los testigos dijeron que lo vieron zigzagueando en la ruta. Lo extraño es que estos testigos no se pusieron de acuerdo en el horario del accidentes y hubo algunas inconsistencias en sus relatos que pasaron por alto.

-¿Qué estás queriendo decir?

-Bueno… Cuando leí esto pensé que podría suceder, luego de un tiempo podrían haberse olvidado de los detalles del accidente, pero lo que dijo Thomas siguió dando vueltas en mi cabeza. ¿Podría tener una falla un coche último modelo?- El joven buscó otro de los papeles y se lo entrego al hombre- Resulta que el coche era un prototipo de un nuevo diseño, no había salido todavía al mercado, solo para unas pocas personas.

-Te sigo…- dijo concentrado.

-Entonces entré a la información pública de la empresa, busqué el modelo específico de ese año y ningun cliente presentó quejas en el funcionamiento del coche, y no falló a ninguna de las pruebas.

-¿Quieres decir que mi hermano estaba alcoholizado y mintió en su testimonio? ¿O las pruebas fueron compradas?- dijo preocupado.

-No… lo que quiero decir es… ¿Y si el coche de Thomas fue el único que falló?

-¿Es eso posible? Tati… realmente no creo que sea posible, justo el coche del hijo del dueño… sería muy…

-¿Sospechoso? ¿verdad?- inquirió.

Matias lo observó extrañado- ¿Quién haría algo así? No tiene sentido… Thomas no era una amenaza para nadie, era solo un niño caprichoso que ni siquiera estaba en el negocio.

-Bueno- carraspeó el joven- Busqué en las noticias de la compañía de meses anteriores al accidente y unas semanas antes habían presentado a Thomas como el próximo CEO de la compañía.




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