La boda estaba en todo lo alto, la música alegraba el ambiente, los murmullos resonaban. Todo el ambiente era de alegría y gozo, aunque el gozo duro demasiado poco.
Siento mi corazón palpitar, respiro dificultosamente, mis palmas sudan. Soy la viva imagen de la preocupación en estos momentos. Martin corre rápidamente por donde debería de salir Katlyn en cualquier momento. La sensación de que algo no va bien crece.
—Se ha ido —dice—. Ha dejado esto para ti, Grace— Pasa un pequeño sobre hacia mí. Me siento un poco atolondrado, y la sensación de asosiego llega.
Realmente está sucediendo.
Siento como mi cabeza pita y mis lágrimas corren, tonto, lo sé. Pero es inevitable la sensación de pérdida que tengo en este momento, tomo la pequeña carta y la leo rápidamente.
"A pesar de todo, de las adversidades aun sigues en mi corazón. Sé que no entenderás por qué he hecho esto, pero debes entenderme. No eras bueno para mí".
La carta que esta en mis manos la vuelvo una pelota y lo guardo en mi bolsillo, es un recordatorio doloroso de este día, camino rápido sin mirar atrás, me alejo de todo.
De todos incluyéndome de lo que era yo en ese momento.