Camino sigilosa por uno de los puntos ciegos de la zona, cerca de los humanos, tan cerca que puedo decir que estoy oliendo su esencia, como a canela y sol.
Mis pies tocas las hierbas que me ofrece la naturaleza, siento como en cada pisada, las ramitas rasgan mis plantas y en cada agachada mi pelo se enreda con una rama que quiere molestarme.
Evito no gritar de frustración, no sé por qué ahora me ha entrado la curiosidad de entrar a su mundo.
Y cualquiera que sea la razón, lo agradezco, realmente lo agradezco.
A unos cuantos metros, asumo que cuatro está una abertura hacia el mundo que desconozco. Ahora estoy corriendo, sintiéndome dichosa de hacer algo peligroso por mí misma.
Los chasquidos de ramitas rompiéndose inundan mis oídos, pero no me importa, me imagino esa canción de misión imposible en mi cabeza, sonrió la felicidad inunda mis sentidos.
Pego mi mejilla en la abertura, se siente cálida y un leve viento azota esa parte, miro hacia todos lados asegurándome que nadie me vea entrar,
—Sin testigos, sin castigo. —farfullo metiendo una de mis manos en la abertura, comienzo a rasgar, arañar o cualquier cosa para hacer la abertura más grande.
A medida que me empeño en crear una abertura más grande para mi metro sesenta y cinco, lose soy bastante pequeña.
Si me pongo a pensar Ann es mucho más alta que yo, creo que uno ochenta se le acerca a su estatura.
Meneo la cabeza, debo pensar en otra cosa para distraerme, mmm…
—Los pollitos dicen, pio, pio, pio cuando tiene hambre, cuando tienen frío. —canto o mejor dicho grito a todo pulmón.
Se sentía bien sacar de vez en cuando mi lado infantil, me hacía olvidar todo, al menos por los momentos, quizás sea la mejor medicina, actuar como una chiquilla.
Sigo rasgando a medida que canto canciones infantiles que alguna vez Stefan me canto cuando era una niña, a pesar de no llevar el mismo ADN lo quiero como un padre y un hermano a la vez, los ángeles no pueden tener hermanos.
Luego de unos minutos, quizás una hora la abertura ha pasado de ser un gran hueco en donde puedo entrar y salir fácil mente. Lo bueno de ello es que los humanos no pueden verlo. ¿Por qué? Aún desconozco las razones.