Capítulo III: 28 de octubre

Alex miró a Chloe con compasión mientras acariciaba su cabello. El aula estaba tranquila, y el murmullo de los estudiantes aún no había comenzado. Chloe, con los ojos hinchados por las lágrimas, se aferraba a su desesperación.

— Tienes los ojos hinchados, Chloe, ¿ahora qué ha pasado? —preguntó Alex, preocupada. Chloe suspiró y se secó las lágrimas con el dorso de la mano.

—¿Por qué Blake no quiere nada conmigo? —murmuró—. A ver, soy una chica bonita, puede ser que sea un poco bajita, y tengo ojos verdes. ¿A quién no le gustan los ojos verdes? —Alex suspiró también, como si ya hubiera tenido esta conversación muchas veces.

—Chloe, ya te lo hemos dicho demasiadas veces con Dianna. Blake es un simple capullo egoísta que no le gusta estar con alguien fijo. Prefiere ir probando por allí. No te carcomas la cabeza por un simple chico cuando tienes muchos a tu alrededor. —Chloe apretó los puños, sintiendo que su garganta ardía.

—Es que no lo sé, Alex. Yo lo quiero a él. No sé qué tiene, pero cómo me tiene es lo que pasa. —Sus ojos verdes brillaban con una mezcla de tristeza y determinación. Alex suspiró nuevamente y la abrazó con fuerza.

—Vamos a encontrar a alguien mejor para ti, Chloe. Alguien que realmente valore lo increíble que eres. No te mereces a alguien que te haga sentir así.

— Ayer quise llamarlo y una chica me atendió, ¿Cuál es la única razón para que ella esté en su casa que no sea algo más que sólo besos?

— ¿Para qué lo has llamado? Podrías haber llamado a cualquiera de los demás, Chloe, hasta Noah te hubiera atendido, y eso que sabes que él no atiende el teléfono.

— Adivina, adivinador. —Dice Noah sentándose junto a ellas y sonriendo, ambas se sorprenden y lo miraron extrañadas.

— ¿Qué haces aquí, mellizo bueno? —preguntó Alex.

— Melliza maléfica y Chloe, por si no estaban enteradas, cosa que se me hace un poco extraña, estamos en la misma clase desde principio de año. —Le respondió—. Tengo algo muy bueno para contar, ¿Quieren saber o no?

— Vamos, suéltalo. —Dice Chloe, mirándolo.

— Está bien, me dijo un pajarito que nos vamos a ir de vacaciones todos juntos, —Noah mueve las cejas exageradamente sacándoles una sonrisa— ¿Saben a dónde? Nos vamos a unas cabañas, creo que en las montañas o algo así escuché.

— ¿De dónde sacaste eso?

— Hoy escuché a nuestra madre hablando con Cleopatra. —Responde Noah, feliz por lo que acababa de contar—. ¿Entonces? ¿Qué opinan de lo que capté?

— Suena que es una muy buena idea, aunque sea idea de nuestras madres, y que nos servirá para olvidarnos de este bendito año.

— Igual todavía faltan un par de semanas y, no nos olvidemos, que primero tenemos el cumpleaños de cierta persona... —Alex señala a Chloe con la mirada—. Tenemos que planear la fiesta, ¿Qué tienes en mente?

— No sé si quiera hacer algo este año...