Un año para despedirse

Capítulo 12: El tiempo que nos robamos al dolor

Antes del final, la vida nos hizo un regalo. Dos meses... solo dos.

Pero bastaron. Él estaba mejor. No curado, pero más fuerte. Mas animado. Con los ojos brillando como antes. Y nosotros... decidimos arrendar una casa pequeña, solo para los dos. Como si el dolor se hubiera tomado vacaciones y nos dejara respirar por fin.

Era un lugar modesto, pero era nuestro. Tenía el calor de las cosas simples: la cama desordenada, las risas compartidas, la noche para los dos.

Yo trabajaba mucho esos días. A veces volvía agotada. Pero llegaba a casa y él ya había cocinado para mí.

¿Pure con hamburguesas de lentejas... una maravilla no?

Era su plato estrella. Lo hacía perfecto, con paciencia, con cariño. Me esperaba con ese orgullo del que cocina para alguien que ama. Después veíamos la tv... aunque la verdad, rara vez le prestábamos atención. Terminábamos perdiéndonos en conversaciones eternas.

Hablábamos hasta las seis de la mañana sin parar. De todo. De nada. Del pasado. De los chistes tontos que él siempre hacía y sacaba de la nada con esa enorme imaginación. De los sueños que seguíamos soñando, aunque supiéramos que algunos estaban más que lejanos.

Y yo, con solo cuatro horas de sueño, me iba a trabajar feliz. Porque él estaba feliz. Porque esa risa suya volvía a llenar los rincones.

Y entonces fue mi cumpleaños número 21.

Y sin decir nada, me hizo una torta. No cualquier torta. Una con decoraciones de gomitas. De delfines, mis favoritas. Porque él sabía que yo amaba esas gomitas. Y no solo lo sabía: lo recordaba.

Eso era él. Detallista, dulce, generoso. Nunca esperaba que uno le pidiera nada. Él simplemente lo hacía, incluso sin pedir nada a cambio.

Y por esas semanas, la vida fue buena con nosotros. Nos dejó hacernos la ilusión de que todo podía durar.

Y aunque no duró, ese tiempo robado al dolor fue nuestro. Y nadie nos lo podrá quitar nunca.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.