La oportunidad

Estuvieron platicando y le hizo muchas preguntas de su vida y así conocerlo más, mi madre tenía interés por Jaime, pero él iba por alguien más.

Al día siguiente después del desayuno Jaime y yo estuvimos jugando con un globo, después salimos a un campo que estaba cerca a jugar.

Charlamos y me preguntó que si tenía novio, yo le respondí que no ya que apenas me habían terminado, y él me dijo que como alguien tan guapa no podía tener novio, me sentí un poco nerviosa por eso, pero no le di importancia .

Él me platico sobre su profesión que era dar clases de artes marciales, me interesó y me dijo que si quería ver algún vídeo o fotos, yo asentí y fue el pretexto perfecto para obtener mi número telefónico. Incluso me comentó que podía ir a una clase gratis si me daban permiso y en mi mente creí que si ya que pues era un deporte, además no estaba lejos de donde vivía mi abuela.

Llegó el momento de que Jaime se fuera y no tardó en que me mandó un vídeo sobre sus clases, se lo mostré a mi mamá y le sugerí que me dejara tomar clases, hablo conmigo en tono serio y me prohibio hablar o tener algún tipo de comunicación con él, ya que para mi mamá él tenía otras intenciones.

A mí no me pareció, pero aún así le dije al señor Jaime que ya no podíamos seguir hablando, ya que podríamos tener problemas. Me confesó que se sentía atraído hacia mí desde la primera vez que me vio por casualidad. Yo pensé en qué podría ser mi papá, me llevaba 18 años y me daba miedo que algo malo pudiera pasar, pero extrañamente ni siquiera eso me hizo dejar de hablar con él.