Una entrega culposa

Un beso llevó a una caricia y una cosa llegó a la otra hasta que ambos nos entregamos a la pasión y al amor que sentíamos el uno por el otro.

Fue algo increíble, pero cuando todo terminó sentía culpa dentro de mi, sentía que estaba haciendo algo malo, como si estuviera faltando al respeto a mi mamá, así que comencé a llorar y Jaime me abrazo y me preguntó ¿qué estaba pasando?, le conté como me sentía y después de calmarme se tuvo que ir. Se fue con temor ya que pensaba que quizás le contaría a mi mamá lo ocurrido y eso implicaba una situación legal muy peligrosa.

A pesar de todo oculte el secreto, ya que mi mamá no entendería lo que sentía, ella sólo vería el lado malo de todo, y quizás tenía razón al verlo desde la perspectiva maternal, pero si trataba de explicarle mis sentimientos sabía que las cosas se iban a complicar y ella iba a culpar a Jaime por todo e iba a pensar que me obligó a hacer cosas que no quería.

Yo no quería que nada malo pasará así que decidí callar y seguir con todo esto. Tal vez estaba haciendo mal, pero cada que estaba con Jaime todo iba bien y el tiempo se pasaba tan rápido que no me daba cuenta, estaba viviendo un arriesgado, pero emocionante amor y no iba a permitir que nadie me quitará ese sentimiento que estaba dentro de mi.