Pum, Pum, Pum...
-ya voy, grito a todo pulmón, quien estará tocando la bendita puerta.
Pum, Pum, Pum
-joder, me tendré que levantar de la cama pero claro seguro que es la loca de mi madre (no me mal entiendan amo a mi madre) dicho eso ella es del tipo de persona se ven como un pequeño corderito pero es la bruja que se comen a los niños y claro ese niño soy yo. Desde pequeño lograba que hiciera todo lo que quisiera, pero bueno estoy divagando.
Camino por la pequeña sala para habrir la puerta y me doy cuenta que esta muy desordenada, corro rápidamente a quitar las cajas de pizza y tirar detrás del sofá la ropa sucia para que mi madre no comience a darme el sermón de la limpieza.
Pum, Pum, Pum
- ¡YA Voy! Corro rápidamente para habrirle, esperando ver a la mujer que me dio la vida muy pero muy enojada, pero lo único que veo es una canasta con una pequeña cosa que parece, un perro? No, no creo que aun perro lo envuelva tanto me pongo de cuclillas para poderlo bien y voy sintiendo como mi pulso se acelera y mi corazón palpita rápidamente.
- Hay Dios, hay Dios es lo único que logro decir, pero hola que esperan que diga cuando me encuentro un pequeño bebé todo arrugadito y feito enfrente de la puerta de mi casa.
- ¡joder pero que feo eres!, digo y es ahí donde el pequeño alienigena comienza a llorar. Hagarro la canasta y como si me fuera a contagiar de quien sabe que cosa, y lo deposito rápidamente en el sofá.
Y me pregunto que hago y es ahí donde una idea horrenda se comienza a formar en mi mente, pero me doy cuenta que no tengo otra opción más que hacerlo.
Cojo el celular y es ahí donde marco el único número al que puedo llamar en estos casos.
-Hola, trago fuerte, mamá?
NOTA:
Hola a todos espero que les haya gustado este primer capitulo, soy nueva en esto y por eso les pido un poco de pasiencia y comprensión si hayan algun error, igual si tienen algún comentario constructivo será bien recibido.