—En serio estas loca—Dice Gabriel y decido golpearlo con mi cojín.
—Eres un idiota —¿Lo sabes?— Digo —¿Dime que más quieres que haga?— Niego con la cabeza —Estoy cansada de estar sola—Suspiro— Quiero un bebé- Hago un mojin con mis labios.
—Un bebé es una responsabilidad enorme, ángel—Susurra mi mejor amigo con más calma sentándose a mi lado y me abraza —No es como tener una mascota— Besa mi frente —Pensándolo bien ¿Por qué no tienes mejor un perro o un gato? —Golpeo su costilla con mi codo.
—¿Por qué no quiero una mascota?— Digo molesta —Pensé que me comprendería— Quito su brazo de mis hombros y me levanto —Quiero estar sola— Gabriel toma mi mano y me jala hacia su cuerpo haciendo que caiga sobre su regazo.
—Sabes que siempre puedes confiar en mi—Acaricia mi cabello.
—Gaby, eres lo único que tengo en mi vida— Digo con lágrimas en los ojos —¿Qué pasará cuando te vayas? Quedaré sola — Recuesto mi mejilla en su pecho y escucho su corazón agitado.
—Tú nunca me vas a perder— Susurra.
—Oh vamos, sabes que es verdad—Digo levantando mi rostro para mirar su cara —Sabes que en cualquier momento te pondrán la soga al cuello- Bromeo y el rueda los ojos.
—Aun así, si me casara nunca te dejaré— Niego con mi cabeza.
-—Tu novia es una maldita celosa que no hace más que controlar tu vida—vuelvo y me recuesta en su pecho —Apuesto que hasta escoge tu ropa interior y la olfatea cuando llegas a casa— Suelta una fuerte carcajada haciendo que su pecho se mueva.
—Esas cosas que dices—
—Sabes que es verdad, me imagino que pone tus bolas en una taza de agua y mide sin flota o no— Vuelve a reír.
—Deja de estar pegada a tu celular y mirar tanto memes que hay en las redes— Encojo mis hombros.
—No tengo nada más que hacer—Digo—Es enserio, quiero y deseo un hijo-
—¿Por qué no el método tradicional?—Me levanto de un salto mirándolo furioso.
—Sabes que odio el compromiso—Cruzo mis brazos —No quiero atarme aun hombre toda mi vida-
—Tu y tu fobia al compromiso—Dice mi amigo.
—No es fobia idiota, no confío en los hombres—
—Auch—Se toca el pecho —Eso dolió—Ruedo los ojos y me levanto de su regazo.
—Está bien, si quieres hacerlo yo te acompañaré a buscar una buena clínica—
—¿Es en serio?— Digo y me tiro a sus brazos -Gracias- Gabriel me abraza fuerte.
—Sabes que haría todo por ti— Besa mi frente.
—¿Ya te dije que te quiero?—Preguntó haciéndolo sonreír.
—Nop—Dice haciendo un mojin.
—Te quiero, te quiero—Beso sus mejillas y mi amigo ríe y empieza a darme vueltas.
—¡Basta!—Rio a carcajadas y ambos caemos sobre el mueble.
Una hora después mi amigo se va hacia su departamento antes que la intensidad de su novia empieza con sus llamadas.
Gabriel y yo nos conocemos desde la preparatoria, siempre hemos sido los mejores amigos, ambos nos amamos pero como hermanos, jamás hemos sentido algo más allá que un sentimiento de amigos.
Le he conocido cientos de novias y él ha conocido todos mis ligues, le he conseguido chicas como el a mi pero su actual novia piensa que entre nosotros ocurre algo y cada vez que estoy con mi amigo ella se desespera y empieza con su drama.
Perdí a mis padres cuando estaba empezando la universidad, fue horrible, no se lo deseo a nadie. En ese momento quedé sola, sin ningún integrante de mi familia. Tengo una herencia que me ayuda a vivir bien. No soy de gastar demasiado, vivo en un buen departamento pero si llega el bebé, he pensado buscar algo más fuera de la ciudad para poder criar mejor a mi hijo, sin contaminación, ni ruidos. Quiero que mi hijo tenga un espacio para correr y jugar en un ambiente agradable.
Sé que Gabriel piensa que esta idea es loca, pero lo he decidido y me cansé de estar sola, quiero tener un hijo.
Los días pasan y Gabriel me acompaña hacia la clínica, estoy ansiosa y un poco nerviosa.
—Aún estás a tiempo para arrepentirte — dice mi amigo.
—No. La decisión está tomada— asiente besando mi frente y juntos entramos tomados de la mano.
Ambos entramos, doy mi nombre y de inmediato nos hace pasar.
Un médico me analiza, toma una muestra de sangre y me hace un tacto vaginal.
—Los resultados estarán en algunos días. Cuando los tenga, la llamaré para concretar la cita de la inseminación, mientras tanto puede ir escogiendo al donante con la base de datos que le daremos a continuación — asiento.
—¿Puede haber algún problema con los donantes?— Pregunta Gabriel a mi lado.
—¿Qué tipo de problemas?— Pregunta el médico.
—Bueno— encoje sus hombros—¿Qué nos asegura que esos hombres son sanos?— dice —Que el niño nazca bien sin ningún problema físico o mental ¿Cómo esquizofrenia? ¿O bipolaridad? Cualquiera de esas cosas mentales — Cruza sus brazos.
—Ante todo siempre hacemos estudios a nuestros donantes - Gabriel abre la boca pero el doctor no lo deja hablar - Antes que pregunte sobre su historia, también se hace un minucioso seguimiento a los antecedentes familiares y su vida - Cruza sus manos sobre el escritorio - Sé que tienen varias inquietudes, pero déjenme decirle que nuestra clínica es una de las mejores y hasta ahora no ha habido ningún problema con los donantes o las madres y mucho menos los niños-.
Finjo una sonrisa y tomo la mano de mi amigo dándole un pequeño apretón. Se que está nervioso al igual que yo y necesitamos saber si este lugar es seguro y que mi hijo nazca sin ningún problema.
El médico nos hace un pequeño recorrido del laboratorio y del lugar respondiendo nuestras inquietudes y nos da certificados de que es aprobado por el sistema de salud. Gabriel le sigue haciendo algunas preguntas y ambos nos despedimos.
-Has estado muy callado- Digo después de unos minutos en marcha en su coche.
-Tenemos que estar seguro que ese es el lugar indicado.
-¿Tenemos? - Digo y me mira molesto.
-Sabes que seré parte de ese niño- Enarco una ceja -Seré su tío favorito- Encoje sus hombros y sigue manejando.