Un beso eterno

1) Un empresario enojado

                      

                       Narra Darren Mellen 

 

 

-eres un incompetente, largo de aquí-no puedo creer que nunca hagan las cosas bien.

 

siempre es lo mismo los imbeciles que tengo como empleados nunca hacen nada bien o a tiempo, siempre tengo que arreglar sus desastres e incompletos trabajos.

 

-¡ANA VEN AQUÍ AHORA!-la única que hace bien las cosas es Ana mi asistente, cerré mis ojos haciendo la cabeza asía a tres soltando un suspiro.

 

-déjame señor Darren-dijo con una sonrisa pero cuando vio mi cara de serio la borré de inmediato. 

 

-tráeme un café  bien caliente y cargado-le dije con calma y me sorprendo de mí mismo ya que no suelo hablar con calma, por lo menos no a mis empleado. 

 

-enseguida se lo traigo señor, con su permiso-hizo una reverencia como si de un rey se tratase y salió de mi oficina a paño rápido. 

 

-tengo algo importante que decirte-dijo mi mejor amigo entrando en mi oficina, si aunque no lo creen tengo un mejor amigo, es un milagro que lo tenga.

 

-no sabes tocar la puerta antes de entrar o que-le dije sin despejar mi vista de la pantalla de la computadora. 

 

—tu sabes que nunca lo hago, por lo menos no a ti, en fin como ya te dije antes, tengo algo importante que decirte—dijo sentandose en frente de mi.

 

—continua—le dije y como no lo estaba mirando me cerré la computadora—pero que mierda haces, acaso no ves que estoy ocupado—le dije levantando la voz pero eso a él no le importo.

 

-lo que yo te tengo que decir es mucho  mas importante y mas graba que lo que sea que estes haciendo en esa jodida computador—dijo con enojo.

 

—te han encontrado—dijo con preocupación en su voz.

 

—de que mierda estas hablando Pablo—le dije sin tender de lo que hablar o quizás si.

 

—hablo de los malditos mafiosos los cuales tú le quedaste debiendo una buena cantidad de dinero, de ellos hablo—mierda después de tres jodidos años vuelves a aparecer, a joderme La vida. 

 

—a donde los viste—el me miro como diciendo no es obvio.

 

—y tú a donde crees, cuando estaba por cerrar mi bar a parecieron de repente en la puerta de mi bar—se levanto del sillón y empiezo a caminar de un lado a otro.

 

—Te dijeron algo— le pregunté y suspiro para después asentir.

 

—me dijeron que te de un mensaje— se volvió a sentar y lo escuché atentamente— dijeron que antes que termine el mes quieren todo el dinero por que sino le van hacer daño a tu familia y los qué forman parte de tu vida— mierda esta ves estoy jodido. 

 

—como me contacto con ellos— me levante mirando por la ventana— esos maldito en estos momento me deben de estar mirando— en tres días van a tener su preciado  dinero, intenta contactarte con ellos lo antes posible— el asintio, se levanto y salió de mi oficina.

 

en estos momentos me arrepiento de a verles pedido ese maldito dinero para comprarme droga, en mi juventud fui un idiota, lo ámbito, me tuve que mudar con mi familia por que ellos me estaban buscando y después de tres malditos años a parecen aquí, como me encontraron, no lo sé, pero lo que si sé que estoy seguro, es que le voy a devolver todo el dinero. 

 

unos golpes  en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

 

—a delante—la puerta se abre dejando ver a mi hermana.

 

—hola, como está el hermano más lindo  bueno de todo el mundo mundial—dijo abrazándome por detrás.

 

—y ahora que quieres—le dije y ella me solto sentándose en frente de mi, con una sonrisa de Angel. 

 

—como crees, que no puedo a visitar a mi hermano más lindo.

 

-deja de mentir que de seguro eso también se lo dices a Kevin y Joel, ya dime de una ves que quieres, por que no tengo tiempo para tus tonterías de niña pequeña—le dije sin dejar de mirar los papeles que tengo en mis manos.

 

—uy que amargado que eres, tengo lastima por la chica que se enamore de ti, pobre de ella—la con mire con enojo y ella se puso seria— en fin necesito que me prestes dinero—negué de inmediato.

 

—para que lo quieres—le dije y ella se cruzo de brazos.

 

—no me digas que olvidaste el cumpleaños de mamá, es hoy y ella tiene que hoy estemos todo su su sueño hijos, papá le regalo un hermoso vestido—mierda contantas cosas lo olvidé. 

 

—bien, solo te presto dinero por que se que lo vas a gastar para mamá pero con la condición que le elijas un regalo de mi parte y no te preocupes se lo voy a dar personalmente— le dije dándole unas de mis cargaras de crédito, ella dio pequeños saltitos y me abrazo. 

 

— Gracias eres el mejor, oh casi lo olvido, tienes que estar en casa antes de las 9:00 de la noche, no llegues tarde, ¡te amooo! —gritó saliendo corriendo de mi oficina. 

 

 

En estos momentos no quiere ver a mi familia en especial a mi madre, por que se me que va a joder con eso de que ya tengo que dejar el pasado atrás y empezar de nuevo.

Como se puede empezar de nuevo si ella ya no está, como seguir adelante sin ella en mi camino, se que tengo que olvidar todo, pero no puedo se me hace muy difícil hacerlo. 

 

 

 

Salí de la empresa  las 8:30 de la noche y maneje a la casa de mis padres, tenía pensado no ir, hace mucho que no voy, pero a último momento me decidí en ir, solo espero que no digan o hagan algo que me enoje, no estoy de humor como para aguantar sus comentarios.




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