Un beso eterno

4) Es un idiota

 

                   Narra Jenell Becher 

 

 

—estas  lista—preguntó  Richelle, yo negué varias veces con cara de susto, estoy nerviosa, tengo miedo y quiero salir corriendo de aquí ahora mismo.

 

—No, y que pasó si le caigo mal a tu hermano, y que va a pase cuando le diga que tengo 16 años, de seguro me saca a patadas de aquí—con eso pensar eso me asusto más de lo que ya estoy, hasta siento que me voy a desmayar.

 

—Sobre eso no le digas que tienes 16 años, dile que tienes 18 años—dijo y la mire.

 

—Me estás diciendo que le mienta sobre mi edad, no puedo hacer eso— le dije.

 

—Lo vas a tener que hacer, o sino te vas a quedar sin conseguir trabajo, por qué el no te va a contratar siendo menor de edad—dijo y toco el tiempo de la enorme casa, que digo cada, esto no es una casa, es una mención de lo grande que es.

 

no dije más nada, cuando sali de la escuela, lleve a mis hermosos a casa. Le prepare la comida a ellos y a mi madre y baje, cambien bien desente y me encontré con Rechelle en el parque, como habíamos quedado. 

Una señora menor abrí la enorme puerta nos salido y nos dejo pasar, ahora que lo pienso por que Richelle no abrió ella la puerta no se supone que es su hermano.

 

—Es enorme verdad—me pregunto a lo que yo asentí—bien siéntate ahí que yo ahora vuelvo, voy a buscará a mi hermano—me senté y ella se fue no sé a donde.

 

—Senorita desea algo para tomar o comer quizas— dijo la misma señora que nos abrió la puerta.

 

—eh si, solo un vaso con agua, sino es mucha molestia, por cierto me llamo Jenell Beche, mucho gusto.

 

—no es una molestia señorita, el gusto es mío, soy rebeca Waas, en seguida le traigo el vaso con agua— me sonrío y se fue que supongo es la cocina.

 

Me volvi a sentar y a los segundo la señora volvió con el vaso con agua me lo dio con una sonrisa y volvió a la cocina, tome un poco de agua y deje el vaso en la mesita ratona que había cerca de mi, ya me estaba aburriendo de esperar, después de varías segundo Richelle aparecía junto con ella con  un hombre casi igual que ella.

 

el hombre tenia  un muy buen cuerpo, se le podía ver algunos tatuajes en sus brazos ya que tenía las mangas  de su camisa levantadas, si tuno de piel es  blanco pero no tanto como Richelle, su cabello es bien negro y sus ojos eran verdades y tenía una mirada intimidante.

 

Me levante cuando ambos estaban cerca de mi.

 

—bien hermanito ella es la chica la cual te e ablando, ella es Jenell Beche, y el es Darren Meller. 

 

—buenas tarde señor Meller mucho gusto—le estendi mi mano y él la tomó de inmediato.

 

—buenas tarde señorita Beche, el gusto es todo mío—dijo con un tono de voz frío y seco, su mirada ya me estaba poniendo nerviosa, ya que en ningún momento dejo de mirarme.

 

—bien yo los dejo solo, cualquier cosa estoy en el jardín, por favor Darren no seas duro con ella—y sin más que decir se fue dejandome a solas con el.

 

—bien, primero lo primero que edad tienes, me parece demaciado chica— dijo sentándose en frente de mi, respiré profundo ya que estaba nerviosa por que esto de mentir no me sale para nada bien.

 

—tengo 18 años señor Meller—le dije y él me miró como si fuera no créeme.

 

—¿Con quien vives? — dijo anotando algo en su libreta. 

 

— con mi madre y mis tres hermanitos de 9 y 6 años, los gemelos de 9 y la niña de 6— el m miro y asintió.

 

—¿todavía estudias? —por que esta tan serio.

 

—Si señor— no veo la hora de irme de aquí.

 

—¿que sabe hacer?-- volvió a anotar algo en su libreta.

 

—Se cocinar, lavar La ropa a mano, planchar, me memoriso las cosas facil, soy muy buena con las matemáticas— no dije mas nada ya que su mirada me pone nerviosa. 

 

—¿A trabajado alguna ves?- pregunto.

 

—Si, e trabajado como niñera, como pasiadora de perros y como camarera— le dije y el a sintio.

 

—Bien, señorita Beche, dijame por qué le tengo que dar el puesto—dijo con seriedad.

hay dios ayúdame.

 

—señor Meller, necesito el  trabajo por que mi padre nos abandono a mi madre, a mi y a mis hermanos, poco tiempo después mi madre enferme gravemente, se quedó sin trabajo y no le pagaron nada de lo que ella había trabajo todos esos años, tenemos muchas cuentan que pagar, nos dieron 4 meses para pagar la deuda de la casa por que de lo contrario nos quitan la casa, ayer me enteré que mi padre volvio a la cuidad a joderle la vida a mi madre y hermanos, él le quiere quitar la custodia de mis tres hermano, señor necesito el trabajo urgente—le termine de contar y el me miro, como me gustaría saber lo que piensa. 

 

—bien, te entiendo, me paso algo parecido, bien estás contratada, te parase empezar mañana a la tarde—dijo levantándose Con el senblante serio—toma es el contrato léelo atentamente y si estás de acuerdo con todo lo formas, si no es así vienes mañana y me dices que en lo que no estás de acuerdo.

 

—Oh no lo puedo cree, por supuesto que si, gracia, muchas gracias señor— le dije y no sé en qué momento lo abracé—lo siento me deje llevar por la emoción, no volverá a pasar—me alegro de él, y él se limpio y a cómodo su costoso traje.

 

la verdad me enojo eso de que se aya limpiado, ni que fuera una mugrienta, que yo sepa me baño todos los días.

 

—Eso espero señorita no me gusta que mis empleados me están abrazando—dijo volviendose a sentar en su trono. 

 

—no se preocupe, primera  última vez, se lo prometo-agarre mi bolso y le entendí mi mano, pero él no me la tomo, que falta de respecho time este hombre y después dicen que los de bajo recurso económico somos los maleducados.




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