Un bonito viaje

Capítulo 5

Después de aquella caminata en el hielo y que nuestros amigos pararan en el hospital ya es de mañana así que hoy les dan el alta, sin más relleno veamos que nos toca  hoy. 

Richard junto con Laura salieron juntos de aquel lugar que los recuperó de su agotador viaje, cuando salieron se estiraron haciendo sonar muchos huesos como si se hubiesen vuelto tan frágiles como una hoja en otoño en su Estado más puro, cuando terminaron, la entrenadora vio una cueva y un sentimiento de hambre de curiosidad comenzo a tomar el cuerpo de ella pero Richard no le veía una gran importancia. 

-Oye Richi-

-Que-

-Quiero ir a la cueva y ver que hay en ella-

-No, solo hay puros Sableyes ahí hasta donde yo se-

-Pero igual, quiero ir-

-No me vas a obligar-

Hay algo que el entrenador no sabía de su amiga y si, la chica no insistió sino que directamente lo llevó con el, cuando llegaron la iluminación, por lo menos de la primera entreda, esta bien dentro de lo que cabe mostrando Makhuitas, Zubats, Arons entre otros pero nada interesante, Richard no se impresionaba pues todavía seguía con su equipo perfecto en mente pero empezó a concentrarse en sus pensamientos perdiéndose en su cabeza pero Laura buscaba algo interesante, el adolescente con sus pensamientos se vio interrumpido con el grito como el de una fan que acababa de toparse con una celebridad pero era su amiga quien se puso muy feliz como emocionada pues se topo con un Honedge de pañuelo blanco. 

-Wow, nunca ví un Honedge en vivo y solo sabía de el en los relatos que me contaba mi abuelo-

-Ahora los veras todos los días porque será mío ¡ADELANTE MELMETAL!-

El pokemon tipo acero salió de su pokeball golpeando sus puños haciendo sacar chispas de los mismos y el Honedge se quito su funda con su tela haciendo relucir su afilada hoja, Melmetal unió sus puños para después abrirlos lentamente sacando electricidad disparandola contra la espada poseída pero, con una confianza combinado con seguridad, la esquivo y fue contra el pokemon de Laura acertando un tajo perfecto haciendo que retrocediera considerablemente haciendo que se arrodillara para no perder el balance pero el de tuercas no se rindió, re incorporándose y comenzando a lanzar golpes estirando su acero fundido contra la espada espectral.

-Tu puedes Melmetal, usa foco resplandor-

-Creo que no sería lo más efectivo-

-Callate Rich-

El pokemon acero empezó a girar sus tuercas en su cabeza y disparo un fuerte rayo de luz de su cabeza, la espada viviente  esquivo ese ataque e hizo de su pañuelo una garra de color púrpura oscuro, lanzo un zarpazo contra el Melmetal haciendolo retroceder y lo tuvo contra el suelo pero una pokeball impacto contra su puñal.

-No acabaron aún y ni siquiera lo debilitaste-

-Lo se estoy haciendo tiempo para que se vuelva posicionar mel-

Cuando recién se estaba levantando el pesado pokemon, la pokeball hizo un sonido de que se capturó el Honedge, Richard al igual que Laura quedaron boquiabiertos porque esperaban que saliera de su breve encierro. 

-Bueno esto se siente humillante para mi-

-¡CAPTURE UN HONEDGE!-

El grito resonó en toda la cueva y eso atrajo muchos pokemones salvajes entre ellos Onix enormes, los entrenadores junto con el tipo acero retrocedieron a medida que se acercaban más salvajes, Hitmonlee salió de su pokeball repentinamente, golpeo el suelo con fuerza y provocó un pequeño temblor haciendo que los salvajes se hicieran para atrás, Hitmonlee tomó a los entrenadores y salió corriendo de la cueva mientras que el pokemon de Laura iba detrás de ellos rompiendo rocas para cortar el paso para que así no los alcanzarán. 

Después de un rato ambos pokemones lograron salvar a sus dueños de los salvajes. 

-Gracias Hitmonlee y Melmetal por salvarnos pero hay una cosa-

-Si, bajanos por favor porque tengo el presentimiento de que voy a enfermarme por estar así e ir corriendo-

El tipo lucha puso de pie a ambos entrenadores quienes cuando tocaron el suelo de nuevo con sus pies se tambalearon un poco, cuando pudieron recolocar su cuerpo como mente en posición regresaron a sus amigos a sus pokeballs y tomaron rumbo hacia el gimnasio. 

Cuando estuvieron frente a frente con la puerta de aquel establecimiento, Richard freno en seco casi enterrando sus zapatillas en la arena y Laura de dio vuelta para observarlo. 

-¿Pasa algo Richard?-

-No nada solo que estoy emocionado y no me siento tan preparado-

-Vamos, tu puedes creeme-

-Okey-

Antes que nada soltó un largo suspiro y prosiguió el trayecto para conseguir su segunda medalla... O tratar de lograrlo, aun así siguió pero todo estaba a oscuras tanto que solo podía ver a duras penas a Laura, ella tomo su pokeball y soltó a su querida Beeheeyem. 

-Okey linda podrías prender tus luces por favor-

-Beeheeyem yem yem-

La pequeña amiga de la entrenadora iluminó sus círculos de sus manos haciendo parpadear cada 1 de ellos hasta que se mantuvieron encendidos dando una luz roja, verde y amarilla dando un aspecto un tanto tenebroso, caminaron sin rumbo pues las paredes llevaban a muchos lugares sin salida hasta que una luz ajena impacto en Laura y en Richard hizo que llamara su atención enfocando su visita en el que los iluminaban. 

-Hey ¿Te gustaría un combate amigo?-

-Solo pidelo y lo tendras, Hitmonlee haz lo que mejor sabes hacer-

-Hariyama muestrale tus habilidades-

Ambos pokemon de tipo lucha salieron de sus pokeballs, ambos se miraron a los ojos con fiereza y se colocaron posición de combate, un silencio cubrió el campo de combate hasta que este se rompió. 



#5630 en Fanfic

En el texto hay: aventura, amor, pokemon

Editado: 10.12.2020

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