Una mañana preparaba el café, llevabas puesto un suéter, fue raro pues era primavera.
Entre al baño, vi sangre en el fregadero.
Pregunté qué había pasado, solo respondiste que habías sangrado por la nariz.
Que tonto fui en creerte.
#24986 en Otros
#7338 en Relatos cortos
#38975 en Novela romántica
desamor, amor adolescente, tragedia dolor tristesa y nuevo comienzo
Editado: 26.07.2020