Una mañana preparaba el café, llevabas puesto un suéter, fue raro pues era primavera.
Entre al baño, vi sangre en el fregadero.
Pregunté qué había pasado, solo respondiste que habías sangrado por la nariz.
Que tonto fui en creerte.
#22904 en Otros
#6743 en Relatos cortos
#35861 en Novela romántica
desamor, amor adolescente, tragedia dolor tristesa y nuevo comienzo
Editado: 26.07.2020