Una mañana preparaba el café, llevabas puesto un suéter, fue raro pues era primavera.
Entre al baño, vi sangre en el fregadero.
Pregunté qué había pasado, solo respondiste que habías sangrado por la nariz.
Que tonto fui en creerte.
#23513 en Otros
#6942 en Relatos cortos
#36652 en Novela romántica
desamor, amor adolescente, tragedia dolor tristesa y nuevo comienzo
Editado: 26.07.2020