Los cortes en la muñeca volvieron, lloré por ti al verte en ese estado.
Querías estar todo el día en cama, usar el mismo pijama todos los días, no comer, llorar todas las noches.
Me negué a verte en esas condiciones, te obligué a darte una ducha. Lavé un pijama, tus calcetines, preparé la cena, y cambie las sábanas viejas.
Tus ojos estaban hinchados, pero al probar la comida parecía ir recuperando el ánimo.
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Editado: 26.07.2020