Te humedeciste los labios, y entre susurros dijiste “Lo siento, no puedo estar a tu lado”.
Un nudo en la garganta se provocó cuando terminé de escuchar aquellas palabras.
Pregunté el porqué, pero como siempre, jamás respondiste. Te perdiste en medio de aquella multitud, mientras mi corazón se rompía en mil pedazos.
#24986 en Otros
#7338 en Relatos cortos
#38975 en Novela romántica
desamor, amor adolescente, tragedia dolor tristesa y nuevo comienzo
Editado: 26.07.2020