Un Caníbal A Poca Distancia

Parte Primera

Es claro que soy un simple mono, sin más, nada más que otro producto de la naturaleza. Sí, así de pesimista.

Eso me hace acordarme sobre lo que me sucedió hace unos cuantos días cuando caminaba por terracería, de esas veces que no tienes ningún motivo de a donde te diriges, de esas veces que dices —¿Por qué justo hoy y no otro día?—. El punto es que vislumbre mi mente con cada detalle marcado; las hormigas arrancando la hoja de una flor del desierto, o la anciana barriendo la calle.

Todo lo vi, o bueno, casi todo. Luego de eso, me encontré una casa en extrema humildad al lado de otra aparentemente rica. Me hizo pensar una variedad de cosas.

—Tan cerca una de la otra, con tanta diferencia social qué ni me imagino—. ¿Cómo llegaron a estar juntas estas 2 caras de la misma moneda? Todos deberíamos empezar de cero, aunque algunos tomen sus caminos y otros sus baches.

Eso diría un ingenuo... Es claro que no todos tenemos la misma forma de crecer, de ver el mundo o de siquiera existir. No siempre la valentía hacia el problema te trae el placer de haber erradicado el problema, que mal...

Eso sí, la experiencia no te lo quita nadie, a menos que seas un caníbal.

¿Pero...? ¿Cuál caníbal?

Un caníbal no es más que esa persona que solo vive para sí, esa que come de lo que los demás ofrecen (no literalmente) de esas que miras e imaginas que en cualquier momento podría desgarrarte un órgano y comérselo.

¿Has sido un caníbal señor o señora?

Es normal pensar que no somos un caníbal, no está en nosotros odiarnos tanto.

Quizás algunos si se odien tanto, pero, aun así, ¿por qué siguen viviendo con el miedo de dañar a alguien?

Es por eso, en última instancia, que existe algo dentro de nosotros, que, por más disgusto y flagelación que nos hagamos, el hecho de ser humano nos escuda del verdadero odio, de la verdadera hambre caníbal.

Otra vez...

Volví a ver esas casas, de forma muy melancólica pues no podía pensar otra cosa que no fuera —Tan poca distancia, misma tierra y casi mismo lugar pues, en el universo inmenso podría decirse que están en el mismo lugar de lo pequeño que somos—.

¿Y cómo entra el canibalismo aquí?

Vamos a plantearnos una idea: "nada es como parece, por más tiempo que permanezca firme". Me preocupa tanto lo que sea de nosotros en algún futuro incierto, y con la idea, incluso hasta me aterra mi propia sombra, no sabes si algún día esa sombra será la de algún asesinado o ni siquiera exista, por la inmensa oscuridad de la soledad.

Y entonces. ¿Quién es el caníbal aquí? Pues no hay una buena forma de distinguir quien es quien, no tenemos una pluma hirviendo para escribir en quienes nos interesan y darles un significado. Lo que sí podemos hacer es imaginar; algo tan hermoso y simple. Piensa que un caníbal puede ser alguien, pero no cualquiera puede serlo, también hay que tener una razón.

Entonces, podríamos decir que el humildemente pobre fue devorado por un par de caníbales en su vida porque fue débil. O que el aparentemente rico es un caníbal hecho a imagen de otro caníbal.

—No todos somos caníbales—. No podemos simplemente ir y robar la identidad de una persona para que crea que su vida depende de nosotros. Es difícil, es doloroso, es enloquecido.

Eso nos dice: el humano puede ser un caníbal, no porque haya querido perjudicar la vida de otros (en el fondo), más bien, es porque se ha desangrado tanto que tardaría en recuperarse lo que tardaría un elefante en hacer una flexión.

¿Qué nos hace caníbales humanos?

El odio, si, ese odio que te irrita cuando tu placer es invadido de pronto. No podemos dejar simplemente que nuestro bienestar sea lastimado de ninguna forma, debemos actuar contra cualquier amenaza, aunque eso nos cueste arrancar un poco de piel, ¿verdad?

O que dices de la envidia, esa que nos mata el ego, porque simplemente no podemos lograr lo que la otra sí hizo —con esfuerzo—. Lo que nosotros no quisimos. Esa virtud perdida y arrancada de nosotros que simplemente nos arde como fuga de batería de auto. ¿Estamos dispuestos a desear ser otro cuerpo? ¿A comerlo?

De nuevo...

Se que no hace mucho sentido mi caminata en soledad y esas dos casas, pero fue un gran detonante para pensar en que, dos sujetos, casi perfectamente iguales puedan dividirse en caminos distintos y llegar al mismo lugar, aunque con diferente perspectiva.

Ser iguales nos lleva al mismo lugar que nuestro semejante, así que, ya tenemos una realidad adversa qué podemos sospechar.

Una realidad escasa de canibalismo tan cuidadosamente escondida, qué cuando te encuentre, su crueldad te hará pensar que está en todos lados.

Una vez más...

Permanecí viendo unos pocos minutos las casas, temía ser confundido por algún otro desquiciado, que no fuera yo. La vida entonces cambió su tono de voz, me dijo suavemente:



#1822 en Otros

En el texto hay: ensayos, ensayo, ensayo filosfico

Editado: 24.04.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.