Un casi algo que no fue nada

El poder adolescente

Voy por la calle, mi pecho sigue doliendo pero trato de ocultarlo, todos los adolecentes tenemos ese poder, el de fingir que todo está bien cuando lo único que queremos es llorar, sacar todo lo que se tiene atorado.

El viene hacia mi y lo recibo con una bofetada y le pido que no se acerque más a mi. Eso hace que me rompa porque a pesar de sus mentiras recuerdo todos los momentos que pasamos, eran unas estúpida mentiras, unas mentiras que me gustaban.  

Hasta las más lindas sonrisas te pueden destruir. A mi me destruyó una sonrisa que quería para mí. 



#3650 en Novela romántica
#1416 en Otros
#315 en Relatos cortos

En el texto hay: tristeza, romance, desepcion

Editado: 27.08.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.