TREINTA Y OCHO

 “Lily, dame una buena razón para seguir leyendo este tonto libro de algebra, estoy a punto de quemarlo”

Sonrío y le escribo:

“Bien, solo nos quedan dos días de exámenes y tendremos vacaciones, creo que si te esfuerzas un poco todo saldrá bien. Tú me enviaste un mensaje así, ¿no? ‘esfuérzate y se valiente’ ahí está, Dios te está diciendo que estudies más”

Travis y Kyle ya se hablan y las cosas no han cambiado mucho. Max se ha aislado de todos, ahora que Jenny se ha encargado de contar la versión real de los hechos, las chicas ya no están tan emocionadas cerca de él.

Mis padres si han buscado ayuda legal, ellos tampoco están completamente tranquilos con Max. Creen que en cualquier momento él puede volver a actuar como antes.

Los chicos, Jared y Penny nos reunimos esta semana para estudiar, hoy es jueves y estamos en semana de exámenes antes de las vacaciones. Aun no sé quién es Amor pero con los exámenes y los dramas de mi vida, no he tenido tiempo de hacer mis teorías.

Cuando me encuentro a Kyle unas horas antes del examen, él levanta la mano y me saluda. —Hola Lily, ¿Qué hay?

Me encojo de hombros. —Diré que no dormí nada, odio algebra —pienso en Penny, ayer por la tarde intentó explicarnos pero en su cerebro es más fácil, en mi cerebro es imposible.

—Somos dos —Kyle sonríe—. Pero las vacaciones vienen pronto, puedo sentirlas —bosteza—. Creo que dormí como dos minutos, usualmente me duermo a esta hora en la bodega.

Río pero recuerdo algo, recuerdo que Amor me dijo sobre dormir en clases. — ¿Ah, sí? —intento ser casual—. Um, ¿algún buen lugar donde dormir? Tengo sueño.

—Es un arte, dormir en clases para que no te vean —mueve su cabello sobre sus ojos—. ¿Ves? De esta forma no saben si tienes los ojos abiertos o cerrados.

Resoplo. —Ah, interesante truco —pienso en todas mis conversaciones con Amor—. Eh, ¿Qué harás en tus vacaciones?

Bosteza de nuevo. —No lo sé, usualmente los chicos y yo vamos al parque de diversiones y comemos muchas “porquerías” como las llama la abuela de Jesse.

—Oh —juego con mis dedos—. Usualmente yo me quedo en casa leyendo, pero quisiera hacer algo más, ¿Qué me recomiendas?

Sonríe de lado. —Le preguntas a la persona incorrecta, me quedo en mi habitación todo el tiempo, veo muchas —pausa—, muchas… em, cosas. Pues, ya sabes, películas.

Ver películas es algo normal, ¿Por qué dudó al decirlo? —Kyle…

El timbre. Siempre me interrumpe cuando estoy a punto de preguntarle algo importante. Él por otra parte, se ve aliviado de esta interrupción.

Me pasé el resto del tiempo dándole vueltas al asunto, pensando en cómo descubrir el nombre completo de Kyle y de Travis aunque ahora, tengo mucha sospecha por Kyle. Creo que es él.

Creo.

Pero, ¿Por qué no me lo diría él?

He convivido con los chicos casi a diario y puedo notar que Travis es amable pero algo en su personalidad no encaja con Amor. Es como si Travis da pequeñas pistas sobre cosas que amor jamás ha mencionado. Travis toca la guitarra, escucha música en español y cuando le pregunté si conocía a Avril Lavigne, sin pensarlo mucho, me respondió que no.

Mientras tanto Kyle es diferente. He notado que cuando volteo a verlo, él ya me estaba mirando. Cuando hablé sobre la película que vimos con Amor él presionaba sus labios, como si intentara ocultar su sonrisa.

— ¿Lista? —pregunta Penny sentándose a mi lado.

Claro que no, no soy nada buena con el álgebra. —No lo sé, sigo siendo mala para esta clase —sonrío—. Y que tú me haya hecho los ejercicios del libro no ayudó, tuve que practicar por horas.

Ríe. —Bueno, lo siento por ser una buena amiga —bosteza—. Yo dibujaré patitos y dejaré algunas incompletas, no quiero tener una vez más la charla de “eres tan impresionante” tengo que ser promedio.

Kyle entra y se sienta en su lugar de siempre, Penny me da una mirada. — ¿Crees que él es tu chico? —susurra—. Kyle me cae bien pero la personalidad del chico misterioso parece ser la opuesta a la de Kyle, en realidad no encaja con ninguno de ellos.

Me inclino para susurrar. —Pero, ¿Cómo es la personalidad del chico según tú?

Se encoje de hombros. —Él parece ser amigable y extrovertido, los chicos son agradables pero sin duda no son el alma de la fiesta. Kyle es callado y reservado, tu chico se la pasa enviándote correos largos.

Veo a Kyle, el cabello le cae sobre sus ojos y el sudadero lo oculta entre él, por ser unas dos tallas más grande. Aun así, puedo notar su rostro, creo que si las chicas se acercaran a él y lo vieran detenidamente les gustaría.

Personalmente creo que Daniel, Jesse y Travis son atractivos a su forma y justo como dice Penny, son agradables y eso es algo a su favor. Sin embargo Kyle es diferente y entre más tiempo pasamos juntos más me pregunto porque no lo había notado antes.

No creo que Kyle pueda ser considerado un modelo de pasarela europea pero es lindo. Sus ojos casi desaparecen cuando sonríe genuinamente, tiene una voz que no es muy grave ni tan aguda, que si hiciera de esos programas donde solo hablan por una hora entera, podría escucharlo felizmente.

Me pregunto si Kyle me hubiera hablado algún día si no hubiera sucedido todo eso con Max en el pasillo.

—Uh, ¿Qué tanto estás viendo? —Penny pregunta atrapándome mientras observaba a Kyle.

Niego sintiendo mis mejillas calientes. —Nada… solo creo que —suspiro—. Olvídalo.

No puedo decirle nada de eso. Confío en Penny pero no quiero admitir que tal vez, muy en el fondo, estoy comenzando a sentir algo por Kyle y no sé si eso es bueno. Kyle no es un mal chico pero aún me siento un poco desconfiada de las personas por culpa de Max.

Recuerdo que Amor me pidió que no dejara que Max siguiera arruinando mi vida. Tiene razón, como siempre. Creo que no estaría mal que me gustara alguien, aunque por alguna razón me siento un poco culpable.