Un Compromiso Arreglado

Capítulo 8

Desperté en el sofá con la cara en el computador, hoy podría no ser un día tan bueno como lo esperaba, me levante tarde y estaba con la cara llena de baba. Vi la hora, el unico dia en el que me tenía que levantar temprano se apaga mi maldito teléfono.

Rápidamente fui a mi cuarto y tome lo primero que vi si no era nada elegante, tenía una pantalonera gris y un suéter grande color Bondi, en realidad antes era más claro pero se mezcló con la ropa negra y se volvió color bondi; me puse tenis y me agarre el pelo en un chongo desarreglado, me puse mis lentes. Tome una manzana verde y un pan de dulce y salí de la casa casi corriendo vi a Richard enfrente de mi casa y antes de que pudiera hablar lo tome del brazo y lo jale al auto -Llegas a tiempo Richard, necesito que me lleves a la escuela lo más rápido que puedas, solo me quedan 20 minutos para llegar y el trafico esta de la fregada- revisaba mi mochila buscando el proyecto, esperaba no olvidarlo.

Ya estaba a fin de año y llegar al mes de Diciembre significaba la muerte de mis perfectas calificaciones. Por suerte, lo tenía. Pero le faltaba la maldita grapa en la esquina, busque mi grapadora y no tenía grapas! -Richard lamento no saludarte y todo eso pero este no es un buen inicio del dia. Tienes grapas? Por cierto hola- le dije rápidamente -Si, tengo grapas atrás en mi mochila en la bolsa pequeña- me colé en el asiento de atrás y pude oír un pequeño quejido viniendo de Richard, no pude poner mucha atención y saque las grapas.

Llegamos al estacionamiento y me despedí dándole un beso en la mejilla, salí corriendo directamente al salón y entré con prisa Esme ya me esperaba y se lo deje en las manos que solo me senté. -Llegaste a tiempo Becky parece que este no es tu dia porque hoy no llego el profesor- se ríe de inmediato de mi y le di un sape -Entonces vamos a tener las demás clases o me puedo ir a mi casa?- le pregunté -No sabemos si los demas profesores asi que quedate- me dijo -Entonces iré a despedirme de Richard, hice que me trajera a toda prisa que ni siquiera pude mantener un rato de conversación- rápidamente salí del edificio y ahí estaba él a punto de ser rodeado por muchas personas hasta que me hice un camino entre la gente -Gracias llegue a tiempo gracias a ti. Creo que puedas irte, pero para compensar ¿Quieres ir a mi casa mañana? Prometo alimentarte correctamente- le dije y de inmediato sus orejas se volvieron rojas -Of course what time do you want it to happen?- me pregunto -Tu dime, a la hora en la que tu salgas del trabajo yo te estaré esperando- le dije entonces asintió entusiasmado y oí un auto detrás de mí, era un uber dejando en la entrada a mi profesor entonces pude ver como corría al edificio -Definitivamente hoy no es mi dia, nos vemos!- me despedi y sali corriendo. 

Pasaron las horas y con ellas las clases y los ratos libres, este dia no habia sido nada bueno pues cuando me pase por el primer árbol para sentarse una paloma se cago en mi, un billete que tenía en mi bolsillo salió volando en cuanto lo saque, pise una empanada de lo que yo creo es piña manchando mi tenis izquierdo, pero después de eso nada fue tan malo.

llegaba un poco tarde al trabajo cuando vi al hombre de ayer bajando de la ruta del otro lado de la carretera, entre en panico cuando lo vi y esperaba que él no me viera, subió la escalera y yo podía ver mi transporte algo lejos y probablemente muy lleno con estudiantes de preparatoria y fue como temí ese hombre me vio y peor, sabe que lo vi, podía ver como apresuraba el paso entonces un grupo de chicas se amontonó al lado mío y más estudiantes llegaban por un momento me sentí aliviada hasta que lo vi aun mas cerca entonces llegó el transporte y no espere a que bajaran necesitaba entrar pero ya. pague el pasaje y me metí a la fuerza entre la multitud, los demás pasajeros entraron y yo estaba lo suficientemente asustada como para que una estudiante de preparatoria se preocupara por mi -Te encuentras bien?- me preguntó quitándose un audífono del oído, era una chica con un pelo muy salvaje y brillante, tenía la cara algo chiquita pero los ojos eran como si estuviera viendo a cleopatra en persona, eran tan oscuros hasta a mi me sorprendió al verla -Claro, no te preocupes pase un mal momento antes de subir a la ruta pero me encuentro mejor- le dije.

De repente me llega un mensaje de mi jefe.

Necesitamos una distracción, el patan sigue aquí y no le veo cara de irse. 

Se a quien se refería, este día podría clasificar como terrible, uno de los peores era como si en la mañana cuando me hubiera levantado hubiera pisado caca de perro en una bolsa de papel en llamas. Pero creo que él era un tema menor a lo que me había pasado en todo el día 

...Puedo faltar el día de hoy si gusta.

Le mande el mensaje, si es acaso que tomaba el día libre podría regresara a mi casa sin ningún problema pero eso significaba que tendría que bajar en el centro y pienso que dos acosadores son más que suficientes. 

No te preocupes Jennifer se está encargando de él. Probablemente ella se vaya con él así que estaremos algo apresurados sin ella .

Suspire. Al menos algo estaba saliendo bien el día de hoy. No tardó la ruta en llegar al centro y me baje rápido y camine lo más aprisa que podía. Fue entonces que vi a Jennifer salir del brazo junto con Iván y me sentí un poco más aliviada. De repente el hombro y di un pequeño susto era la chica que antes me había ayudado -Lamento seguirte pero se te cayó esto- me extendió mi credencial de la universidad y que bueno que lo había hecho porque no quería comprarme una nueva -Gracias, no me había dado cuenta de que se me cayó. Déjame compensarte- le pedí -Después de todo te bajaste de la ruta por mi culpa- fue entonces cuando miro mas adelante de mi -No te preocupes, solo baje a investigar algo pero ya lo encontré ¿Sabes si debo ser mayor para entrar?- Apunto a mi trabajo -Pues solo entran menores con su respectiva credencial y los lunes entran mayores de edad. Puedes ir ahora si lo deseas, no tendrás ningún problema si entras conmigo- de repente me miró sospechando -Porque?- contestó en un tono frió me hacía sentir como si estuviera amenazando -Porque yo trabajo ahí soy mesera y corista- relajo al mirada y suspiré de alivio -No te preocupes vendré otro día hoy tengo que regresar temprano a casa- cuando se dio la vuelta me di cuenta que en medio de su coleta de caballo había cabello rojo pintado, como si hubiera pintado solo lo de adentro, de alguna manera me hacía pensar en una empanada de fresa.



#36216 en Novela romántica
#5999 en Chick lit

En el texto hay: baile, romance, extranjeros

Editado: 23.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.