Poso mi mano contra el gran ventanal que evita una caída libre hacia el pavimento. Al suspirar el vidrio se empaña nublándome la vista del lago Michigan que bordea la calle que separan el Hotel Char-Mel de la costa. Desde el podía ver las luces en la calle que se encendieron una hora atrás indicando la caída del sol y la aparición del atardecer nocturno, horario en el que las parejas aprovechaban a caminar por las iluminadas calles de Chicago repartiendo su empalagoso amor a aquellos que no lo deseábamos. Mi meditación fue interrumpida por un golpeteo en la puerta de mi oficina.
-Srta. Forks, soy Eli. Traigo los informes de contabilidad como me pidió.
-Adelante Eli.
Eli era una de esas mujeres con una altura considerable, cabello negro como carbón llegando a su cintura como una cortina y su piel morena le daba un estilo exótico si se sumaba a sus ojos rasgados de largas pestañas rizadas, su silueta era la de un reloj de arena de calidad. Cuando la contraté como mi secretaria solo tenía 19 años y ninguna experiencia laboral, por lo que se sentía intimidada por las otras candidatas con años de trabajo en ese puesto, pero siempre creí en darle oportunidades a aquellas personas que aún no han tenido su momento de demostrar su talento. Solo nos llevamos tres años de diferencia, por lo que en la oficina es mi secretaria, pero en nuestra vida privada es mi mejor amiga y así queremos mantenerlo para que no corran rumores entre los demás empleados.
-Al parecer, todo va bien. Les eché un vistazo y todo parece estar en su lugar y las ganancias…
-Eli, confío en ti, la razón por la que te pido a ti que los traigas es porque se de sobra que los revisaras por tu cuenta y siempre están bien. No necesito un informe, solo aparentar frente a los demás.
-Oh, claro Helen, pero por otro lado debo informarte de que él llamo nuevamente.
-¿Aún insiste en lo mismo?
-Si, al parecer la conversación que tuvieron no sirvió para que desistiera del asunto.
-Y por lo que veo Derek Holand es un hombre demasiado terco al que no se le puede dar un “No” como respuesta, él simplemente no lo acepta.
-¿Entonces le venderás el Hotel Char-Mel?
-¿¡Estás loca Eli!? Por supuesto que no, fue el primero que creé y además lo nombre con la combinación de los nombres de mis padres, si no fuera por ellos no estaríamos aquí.
-Tienes razón, pero entonces ¿Qué le digo? Él insiste mucho en que deben reunirse.
Suspiré mientras masajeaba mis cienes con una migraña de tamaño descomunal, este hombre lleva meses llamando e intentado agendar una cita para hablar de negocios, así le dice él. Es una forma educada de decirme que desea aplastarme y para lograrlo debe adquirir el hotel principal de mi cadena hotelera. Pero no logro descifrar cuál es su objetivo final realmente ya que mi cadena hotelera aún está en pañales, el Char-Mel es la estrella de mis bebés ya que es un hotel de lujo, pero sin contarlo tengo otros 6 más de niveles diferentes repartidos estratégicamente en distintas ciudades. Todos ellos nacieron de viejos edificios casi en ruinas que yo misma rediseñe y contrate empresas constructoras para reciclarlos, arreglarlos y ponerlos a trabajar. Derek Holand en cambio provenía de una generación de hoteleros, él es la tercera generación al mando de los Hoteles Blacksuits, todos ellos de cinco estrellas y era quedarse corto. Él no había tenido que romper con la tradición familiar comenzando un negocio desde cero como lo había hecho yo, mi familia se dedicaba a los restaurantes importantes, pero desde pequeña decidí que mi rumbo no era el mismo que el del resto de mi familia. Estudié arquitectura y diseño de interiores conjuntamente, y cuando me recibí estudie gestión y administración hotelera. Fueron años duros de sacrificio pero hoy están rindiendo sus frutos y este tipo quería adueñarse de uno muy importante.
-Si tanto insiste, pregúntale cuando está disponible.
-De hecho él dijo que hoy te estaría esperando en el restaurante Dell’s love a las 20:30 hizo una reservación como cada viernes que ha llamado.
-¿A estado haciendo reservaciones en ese restaurante durante los últimos meses?
-Al parecer si.
-Bien, eso demuestra que tiene dinero y tiempo que gastar. No lo hagamos esperar está noche entonces.