El silencio se instaló entre nosotros convirtiendo la situación un tanto incomoda hasta que él rompio el silencio.
-Dejame ver si entendí bien. ¿Quieres que en lugar de desmentir el rumor lo confirmemos?
-Si, pero solo por un tiempo.
-¿Cómo así?
-Veras, esta mañana mi familia me llamo porque vieron el articulo y te juro que iba a decirles la verdad, pero entonces Meredith comenzó decir cosas hirientes y mi ma' estaba tan contenta y emocionada de que por fin me había comprometido que...
-¿Les mentiste?
-Si, de verdad lo siento. Solo necesito que la farza dure un tiempo y luego pensaremos en algo para regresar a nuestras vidas.
-Entiendo lo que tu ganarías en este falso compromiso, pero no veo mi ganancía en este asunto.
-Sabía que dirías eso, o al menos algo parecido por lo que ya tengo redactado un contrato con los terminos y condiciones.
-¿Un contrato?
-Si, uno en el que detallé los límites de este acuerdo y su beneficios.
-Los beneficios es lño que más me interesa.
-Si, estoy consciente de que estas detrás del Char-Mel hace bastante tiempo...
-¿Me daras ese hotel si accedo a firmar el contrato?
-¡No! Po supuesto que no, es decir, no puedo cederte ese hotel porque significa mucho para mí.
-Mi estatus de soltero también significa mucho para mi.
-¿Y tu crees que yo no aprecio el mio?
-De ser así, no le habrías mentido a tu familia.
-Buen punto. Pero como te decía, si bien no estoy dispuesta a vender el Char-Mel, podría cederte el Manhatan.
-¿Y ese donde está?
-En el centro de Las Vegas, es un gran hotel y recauda casi tan bien como el Char-Mel sobre todo por los recien casados o los aficionados a los casinos.
Él se quedo pensando un momento y al parecer había logrado captar su interes, lo cual era perfecto porque solo eso necesitaba para estar un paso más cerca de convencerlo para firmar.
-Está bien, acepto, pero antes de que te alegres mucho debo revisar ese acuerdo y mis abogados tendrán que aprobarlo.
-En realidad, una de las clausulas del contrato es que solo se te permite decirle a una persona de tu mayor confianza que es un compromiso falso. Yo le dije a mi asistente quién a su vez es mi mejor amiga. ¿Tú tienes un mejor amigo o alguien cercano que sea abogado?
Derek me sonrio como un niño a punto de hacer su mayor travesura y eso solo lo hizo verse más lindo de lo que en realidad era.
-Me gusta tu forma de pensar, pero no tengo un amigo que sea abogado y tampoco existe alguien en quien confíe ciegamente salvo por mi mismo.
-Eso es realmente triste la verdad.
-¿Lo dice la mujer que acudio a un compromiso por contrato para dejar feliz a su familia? ¿Quién de los dos tiene la situación más triste Helen?
Él tenía razón por mucho que no me gustara reconocerlo, así que decidí mejor callar y en su lugar busque en mi bolso la carpeta con los contratos para que Derek los pudiera leer.
-Hay solo dos copias y solo ellas son validas para el acuerdo por lo que cualquier alteración o copia falsa sera motivo del rompimiento de este acuerdo anulando por consiguiente los beneficios de obtener nuestros ¨premios¨.
-¿Eso quiere decir que si yo cumplo con mi parte siendo el prometido perfecto y al finalizar el plazo tu decides alterar el contrato yo pierdo mi oportunidad de obtener el Manhatan?
-No, si eso sucede, entonces como remuneración te dare a cambio el Char-Mel.
-¿Estás segura? Dices que es importante para ti y aun así ¿lo pones como garantía por si incumples el acuerdo?
-Eso es porque yo se que no cambiare nada del acuerdo, yo misma lo escribí por lo que no debería existir ningún problema. Nunca.
-Es un buen punto, pero... ¨Nunca digas nunca¨ pimpoyo.
-¿Cómo me llamaste?
-Pimpoyo, si vamos a ser prometidos debemos tener apodos tiernos para referirnos al otro, sería extraño que te dijera Helen o Srta. Forks si somos pareja.
-Tienes razón, pero aún así, suena raro. En fin, también establesco que de ser extrictamente necesario nos besaremos, pero si no hay un motivo valido entonces no. Dormiremos en la misma cama cuando estemos en la casa de alguna de nuestras familias para mantener las apariencias, pero que quede claro que no sucedera nada entre nosotros.
-¿Quién te crees que soy? No soy así de facil primor, me gusta que me conquisten primero antes de ir a la acción.
-No es un juego Derek.
-Perfecto, ahora ya se como suenas cuando estas enojada, lo tendre en cuenta, sera muy util.
-Debemos hacer una lista de cosas basicas de aquello que nos parezca necesario que el otro debe saber de nosotros, por ejemplo yo soy alergica al maní. ¿Qué me dices tu? ¿Alguna alergía?
-Solo a tu seriedad pimpoyo.
-¿Es en serio?
-Si, si supieras lo que duele que seas tan seria, deberías relajar un poco ese ceño y quiza tus ojos grises destacarían un poco más.
-¿Te divierte ser así?
-¿Así como? ¿Encantador? La verdad es que tiene sus beneficios por lo que estoy a gusto con mi persona.
-Joder, sigamos con el papeleo y entonces podremos irnos. Debemos acordar donde vivir ya que se supone que estamos comprometidos, el sitio debe ser un lugar neutral es decir que no sera ni en un hotel tuyo ni en uno mío así ninguno tiene ventajas sobre el otro.
-¿Es extrictamente necesario?
-Sí si deseamos convencer a todo el mundo.
-Tienes razón.
-Bien, se aceptan abrazos, cumplidos, tomarse las manos, etc, todo gesto dulce que sea necesario para vernos realistas. Y el tiempo establecido de duración para este acuerdo es de 2 meses. Eso es lo que hay a grandes rasgos, confío en que has seguido la lectura conmigo.
-De hecho lo termine hace tres clausulas atrás pimpoyo.
-¿Qué?
-Que puedo decir, soy agil con la lectura de los contratos y más si estos traen consigo letras pequeñas.
-¿Y aún así me hiciste leerte el acuerdo en voz alta?
-Me gusta la forma en la que lo explicas tú.
-Mladición, te gusta hacer bromas. Y por cierto, este contrato no tiene letras pequeñas.
-Lo sé, pero debería tener una etiqueta de advertencia.
-¿Respecto a qué?
-A ti pimpoyo.
Él saco una pluma del bolsillo izquierdo de su saco y yo lo miré con curiosidad.
-Siempre hay que estar preparado para estas cosas pequeño pimpoyo.
Acto seguido firmo los dos ejemplares y me los pasó para que hiciera lo mismo, mire de uno a otro y por un segundo dude sobre esto. ¿Realmente estaba segura de firmar esto? Luego ya no habría marcha atrás, una vez firmados si quería retractarme tendría que darle el Char-Mel a cambio y eso era algo que no estaba dispuesta a hacer. Firmé los papeles sin pensarlo más.
-Perfecto, ya somos oficialmente prometidos.
Él tomo su copia y se puso de pie al mismo tiempo que yo. Dejo un billete de 100 sobre la mesa antes de dirijirse a la puerta y yo lo segui a pasos apresurados.
-Yo iba a pagar mi parte y eso es más de lo que costaba.
-Escuchame Helen, si eres mi prometida no seras tu quien pagara cuando comamos juntos y soy consciente de que era más de lo que salía el desayuno en realidad, pero es una sutil forma de pedirles discreción.
-Raúl y Oscar son discretos.
-Si, pero no todos los días ves a dos prometidos firmando un contrato, recuerda que la noticia de nuestro compromiso sera viral de ahora en adelante y no queremos que se esparza información sobre el acuerdo. ¿O si?
-No, tienes razón.
-Así me gusta más.
Sin previo aviso él me tomo en sus brazos y con una gran sonrisa en sus labios me abrazo y metio su mano en mi bolsillo mientras acercaba sus labios a mi oido.
-En el bolsillo te deje una tarjeta con mi número personal escribeme a ese para guardar el tuyo también. Y por favor, pimpoyo deja de estar tan tenza cuando tu prometido te abraza o los fotografos postrados en la esquina no se creeran la farsa.
-¿Qué fotografos?
-Exacto, tu no los viste, pero yo si.
Él tenía razón, si nos estaban fotografiando entonces debía poarecer comoda con el abrazo por lo que se lo devolvi y le sonrei. Derek se aparto y se quedo observando mi rostro un momento.
-Sabía que tenías una bella sonrisa.
Y entonces sin previo aviso deposito un sato beso sobre mis labios dejandome totalmente descolocada.
-Para mantener las apariencias.
Dijo mientras guiñaba un ojo y se sunbia a un auto azul electrico y se alejo a gran velocidad.
<<¿Qué acabo de hacer?>>