25 de junio de 2021.
Acaba de terminar la ceremonia de graduación; oficialmente soy abogada oficialmente se terminó mi libertad; el sábado me caso con el hombre que ni siquiera conozco y menos sus intenciones.
- Cariño – mamá me abraza fuerte, pero mis ojos están puestos en mi padre.
—Estoy orgulloso, Samantha —me limitó a asentir—, ahora lo que sigue, saldrás a cenar con el señor Palacios —hasta aquí llegué— pasará por ti a las 8, compórtate.
Mama se cuelga de su brazo y me da una sonrisa triste. Este debería ser el día más feliz de mi vida, pero en cambio es el final de mi vida, como la conozco, pero acabo de tomar una decisión no seré un llavero ni mucho menos una muñeca para la exhibición de ese hombre seré la mujer que soy y la que quiero ser, aunque tenga que morir en el intento.
19:30
Mi reflejo en el espejo me confirma que me veo perfecta. El vestido más corto que encontré, un maquillaje cargado y unos zapatos altos. Se dice que no le gusta llamar la atención, pero yo siempre soy el centro de atención donde voy.
—¿Hija? —mamá me mira sorprendida— te ves… —asiento girado para que me vea mejor— tu padre no puede verte así.
—Estoy lista —ignoro sus palabras— Padre —grito llamándolo y escucho sus pasos bajando las escaleras— lista.
—Samantha, ¿qué traes puesto? —me mira de arriba abajo y niega —ve a cambiar… —suena una bocina fuera de la casa e involuntariamente sonrió.
—Llegó —dejo un beso en la mejilla de mi madre y salgo por la puerta con la cabeza en algo.
—Buenas noches, señor Palacios —un hombre alto muy elegante se posa enfrente mío, ignorando a mi padre. —Ella es mi hija… —el hombre levanta la mano, haciendo que se calle.
—No es lo que esperaba —levantó la ceja indignada—. No es la de la foto.
—Lamento reventar su burbuja… Es editada – Papá me mira como si quisiera matarme. En este momento no me opondría.
—Pablo, necesito una explicación —habla secamente sin dejar de mirarme—. ¿Esto es lo que me prometiste?
—Solo debe cambiar… —niega y estira su mano hacia mí; la miro pero no la tomo.
- Sube —señala el auto cuando ve que no voy a tomar su mano— se nos hará tarde.
Editado: 28.10.2024