# Samantha #
Sábado 18 de septiembre de 2021
14:30 AM.
Estoy parada frente de un gran espejo con un hermoso vestido de novia a nada de casarme con un hombre que no me ama ni yo a él, desde que me fui a vivir con él solo hemos cruzado palabras 3 veces y una de ella por error. Fabi ama ir a su cama y dormir con el asta mi hija me deja sola, se va temprano y vuelve súper tarde, ¿Cómo lo sé? Estoy trabajando desde casa, mi padre creyó que sería lo mejor para que crean que estaba preocupada por la boda, aunque no ahí nada que me guste.
- Lista, estás hermosa – mi tía se limpia las lágrimas - ¿Estás bien cariño?- asiento, yo también quiero llorar, pero no de la felicidad precisamente - ¿No estás feliz?
- Estoy muy ansiosa – intento sonreír, pero fracaso – nunca creí que llegaría el hombre indicado – ella se limpia las lágrimas con una gran sonrisa
- Cariño, eso es amor.
Más bien conveniencia, la segunda vez que nos vimos fue para firmar el contrato de matrimonio fue más que generoso con los 50 millones en una cuenta, además de que me dio tarjetas para mis gastos.
- ¿Lista?- mi padre entra y vuelvo a la realidad – te ves hermosa
- Lo sé – bajo el escalón – vamos a terminar con esto de una vez por todas.
Camino al altar, acompañada de mi padre, mi cerebro se desconecta de la realidad.
Estaba en casa en el patio con el vestido largo de mamá diciendo ¡Sí! Ante mis peluches, soñaba con enamorarme, con encontrar el hombre perfecto y que me amara de esa manera tan intensa, pero creo que la vida tiene sus propios planes, no todos podemos ser felices y casarnos con nuestro verdadero amor.
Miro a todos mis invitados y ahí está él, de la mano, con la mujer que eligió y que pude ser yo.
- Si acepto – esas palabras me generan un enorme nudo en mi garganta y me traen a la realidad, él acaba de aceptar casarse conmigo.
- ¿Hija?- levanto la mirada hacia el padre y me sonríe – aceptas a este hombre como tu legítimo esposo- miro a palacios a los ojos, no me dicen nada ni siquiera un poco de emoción.
- Acepto – las palabras salen lentas, pero muy seguras, me iría corriendo en este momento, pero ya es muy tarde
- Los declaró marido y mujer – levanta los brazos – puede besar a la novia.
Da un paso hacia mí y siento que en cualquier momento voy a perder la conciencia, mi mente se niega, pero mi boca se pierde cuando él me besa con ferocidad no ahí nada de ternura ni es su agarre y mucho menos en su boca parece que nos estuviera castigado por aceptar no solo ante la sociedad, sino antes dios, cuando se aleja me mira sutilmente y da una media sonrisa.
Nuestro castigo está sellado.
La fiesta se vuelve muy aburrida, él no para de hablar sobre su candidatura y saludar a todos me obligó a sonreír, aunque por dentro estoy destruida, cuando entra Erik a la sala mi esposo me toma de la cintura y me pega a él.
Descaso mi cabeza a su pecho, su perfume realmente me relaja
- Felicidades – la relajación se va en cuestión de nada
- Gracias y es un placer tenerlos aquí, para celebrar nuestro amor – si no supiera la verdad le creería
- Felicidades, Sam- asiento sonriendo – espero sean muy felices como nosotros.
Erik me mira y tengo que apartar la mirada y solo me basta con mirar a mi esposo para olvidarme del dolor que tengo.
- si nos permiten es hora de robarme a mi esposa – me guía hacia fuera – salimos en una hora.
-está bien
Miro la vista que tenemos desde aquí, es hermoso el lugar y todo fue perfecto, lo único que no lo fue y no lo será es mi esposo.
- Samantha – levanto mi cabeza para mirarlo y luce molesto - ¿Me estás escuchando?- niego restando importancia – decía, estaremos 4 días, luego volveremos para preparar mi candidatura.
- Okay – me cruzo de brazos mientras me informa de las cosas como si me importará lo que ara – yo volver a trabajar – asiente sirviendo una copa de vino y me la extiende y se sirve otra
- Salud esposa – chocamos las copas y tomamos el contenido de un trago – necesito algo más fuerte
- Igual yo – me mira y una extraña sensación me invade – iré a despedirme
- Vamos – caminamos de nuevo a la fiesta y mientras él cruza palabras con algunas personas yo busco a mi madre con la mirada.
- Amor- levanto la mira y tengo a tres hombres mirándome con ilusión – te quiero presentar a mis amigos, Antonio, Francisco y Giovanni.
- Es un gusto al fin conocerlos – saludo a cada uno con un apretón de manos el que me conoce sabe que el contacto no es lo mío
- Eres hermosa – le regaló una sonrisa a Antonio – amigo tiene mucha suerte
- Lo sé - veo a mi madre a lo lejos del brazo de mi padre algo conmocionado
- Si me disculpan, amor iré a despedirme de mis padres – asiente y me acerco dejando un beso en sus labios y me retiro con naturalidad, debí ser actriz en mi otra vida -mamá – ella me mira y sonríe.
Editado: 28.10.2024