Un contrato de amor

Capitulo 9

# Samantha #
- Samantha – desvío la mirada hacia la azafata- ¿Qué se te antoja para desayunar?
- un jugo de naranja, gracias – la chica que parece muy profesional asiente y se retira.
- ¿Solo eso?- su mirada sigue mis manos – tienes que comer al menos algo
- no suelo desayunar – abro mi libreta – tenemos que conocernos mejor, dígame cosas básicas que tengo que saber de usted – se cruza de piernas y deja su teléfono a un lado
- no me agrada que me llames señor – asiento y lo anoto – usa algún apodo o mi nombre en fin
- terremotito - levanta la ceja derecha y sonrió negando – Julián será, ¿Comida favorita?
- langosta, sushi, camarones – típico, tomo, nota - ¿Cuál es la tuya?
- déjame pensar- muerdo la pluma- la hamburguesa con papas
- nada sano – me encojo de hombros – Cómo mantienes esa figura- me recorre con la mirada
- demasiadas hamburguesas, ¿Alguna alergia?- la azafata deja mi jugo y su fruta-
- el chocolate – sonrió.
- tiene que estar bromeando – sacó mi chocolate de mi bolso – morirá pronto si nos tenemos que besar
- ¿Quieres besarme Samantha?- ruedo los ojos y anoto chocolate – lo podemos solucionar
- no gracias, me aseguraré de llevar una siempre – sonríe genuinamente y sus ojos se achican, mi debilidad en un hombre - ¿familia?
- solo una hermana y no tengo hijos – asiento tomando nota – puedo preguntar
- claro, es la idea saber más del otro – se aclara la garganta y toma mi libreta de mis manos
- ¿Por qué no te casaste antes? La verdad – suspiro mirando las nubes
- fuera de que tenía el sueño de ser abogada, quería un amor como el de mis padres inquebrantable.
- entonces porque aceptaste el trato si sabías lo que querías para tu vida
- mi madre no merecía pagar por las malas inversiones de mi padre si puedo salvarla siempre lo haré.
- hasta casarte con un hombre que no amas – asiento con la frente en algo – es admirable
- al menos yo sé que esto no es real y sacó un buen beneficio, solo faltan 4 años, 364 días.
- llevarás la cuenta – asiento, parece que no le grada y se pone recto - ¿Otra pregunta?
- sí, ¿Tu candidatura?- toma una carpeta y me la extiende - ¿dónde entro yo?
- cada rueda de prensa, cena, reunión, etc. Estaremos mostrando lo mucho que nos amamos y tu constante apoyo
- claro – cierro mi libreta y me dispongo a mirar el aterrizaje en México Cancún, me ilumino por un minuto, siempre quise venir a esta playa, pero miro a mi acompañante y se me borra la sonrisa.
Bajamos y nos aguarda una camioneta negra, del último modelo, mi esposo toma las llaves y me abre la puerta del vehículo, subí y me abrochó el cinturón, la primera vez y única que me subí a un vehículo con él, aprendí que nunca tengo que andar sin mientras está en el volante.
La playa se ve a lo lejos, este clima me encanta el calorcito, la playa, lejos de todo, mi marido va totalmente relajado y a la velocidad máxima que indican los carteles.
- nos invitaron a una gala esta noche – asiento disfrutando del viento- es algo muy casual
- claro – parece tenso cuando lo miro de reojo y se vuelve a poner los lentes, tendré que comprarme unos, olvidé los míos.




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